Aclaración: Bueno todos los personajes y los libros que leen pertenecen
a Jo Rowling, yo solo lo traspaso a un blog para que puedan leerlo de una
manera diferente con las intervenciones de ciertos personajes pertenecientes a
ella.
Harry Potter y el Caliz de Fuego.
Capitulo I: "La mansión de los Riddle"
-Otro día otro libro- Hermione sacó de la caja el cuarto
libro, había decidido hacer aquel pequeño cofre como protección, solo ella
podía acceder a ellos. No es que no confiase en Harry y Ron o Ginny, pero
tenían la sangre demasiado caliente y quizás acabarían tirando todo el orden
por la borda intentando hacer todo mejor, pero acabarían arruinándolo todo. Y
ni hablar de Sirius.
-Cada vez son más largos- suspiró Lily-me encanta leer la
vida de mi hijo pero sé que cada página es una página más que estaré cortando
clavos sin saber si terminaras herido física o psicológicamente.
-No te preocupes tanto por el proceso, estoy bien ahora,
todo eso forma de algo que dejé atrás.
-¿Leerás tú, Hermione?- la castaña asintió.
-El capítulo se llama La mansión de los Riddle.
-¿Voldemort tiene mansión?-Harry pensó un momento.
-Algo así. Una mansión familiar, mejor dicho.
Alastor apretó la mandíbula, tenía un presentimiento de que aquella
sería una pieza de información crucial.
Los aldeanos de
Pequeño Hangleton seguían llamándola «la Mansión de los Ryddle» aunque hacía ya
muchos años que los Ryddle no vivían en ella. Erigida sobre una colina que
dominaba la aldea, tenía cegadas con tablas algunas ventanas, al tejado le
faltaban tejas y la hiedra se extendía a sus anchas por la fachada.
-Algo así como Malfoy Mannor- murmuró Draco.
-Espera un momento ¿Qué has dicho?- Lucius estaba aún más
pálido, rígido y frío como un apuñalante trozo de hielo- ¿Qué le has hecho a la
ancestral casa de mi familia? ¡Era una reliquia! ¡Una mina de oro! ¿Por qué has
dejado la mansión? ¿Dónde demonios vives tú y la traidora que tienes por esposa?-
Astoria rodó los ojos.
-¿En serio crees que eso me afecta? Me has dicho cosas
peores suegrito y no dirijas tu enojo a mi porque yo no fui quien tomó la decisión
de irnos de ese lugar, aunque me alegró bastante hacerlo.
-La casa se volvió una prisión durante la guerra, un cuartel,
convertida en la mismísima Azkaban. Después de la guerra, la intervinieron,
destrozaron muchas cosas y deje que se llevaran todo lo que había de magia
oscura. Pero no podía quedarme ahí, las paredes...-Draco se estremeció- las
paredes gritaban, los gritos de los torturados…la sangre de los niños…No lo
soportaba, no podía quedarme ahí, acabaría tirándome del último piso.
Lucius no dijo nada, parecía demasiado ofendido para si
quiera mirarlo, pero encontró una mirada familiar, una con los iris del mismo
color que el suyo, Sirius se percató de la fina lágrima que Draco no pudo
limpiar suficientemente rápido.
Quizás Andromeda, Tonks y él no fuesen los únicos traidores
de la familia Black.
-Tranquilo cariño, nunca volveremos a ese lugar- Astoria
rozó su mano con la de Draco- Nuestra casa es mucho más pequeña que Malfoy
Mannor, pero es perfecta y si te interesa ver a tu hijo o ver crecer a tus
nietos, estas invitado a ir Lucius.
En otro tiempo había
sido una mansión hermosa y, con diferencia, el edificio más señorial y de mayor
tamaño en un radio de varios kilómetros, pero ahora estaba abandonada y
ruinosa, y nadie vivía en ella. En Pequeño Hangleton todos coincidían en que la
vieja mansión era siniestra. Medio siglo antes había ocurrido en ella algo
extraño y horrible, algo de lo que todavía gustaban hablar los habitantes de la
aldea cuando los temas de chismorreo se agotaban. Habían relatado tantas veces
la historia y le habían añadido tantas cosas, que nadie estaba ya muy seguro de
cuál era la verdad.
-Pensé que eso solo pasaba en el Ministerio- Ironizó Harry, ganándose
un par de miradas de desconcierto.
Todas las versiones,
no obstante, comenzaban en el mismo punto: cincuenta años antes, en el amanecer
de una soleada mañana de verano, cuando la Mansión de los Ryddle aún conservaba
su imponente apariencia, la criada había entrado en la sala y había hallado
muertos a los tres Ryddle.
-No es posible que él… Nadie sería tan cruel ¿verdad?-Nadie
quiso contestar, porque nadie podía asegurar que la maldad de Voldemort
conociese algún limite.
-Bueno al menos odia a todo el mundo y no es nada personal
contra los sangre sucia, me siento mejor- James arrugó en entrecejo.
-No uses ese término, es degradante y tú vales oro, sin
importar de dónde vienes- Lily tuvo que hacer un esfuerzo para suprimir la
necesidad de mirar a la mesa de Slytherin, donde Severus estaba con la cabeza
gacha.
La mujer había bajado corriendo y gritando por la colina hasta llegar a
la aldea, despertando a todos los que había podido.
—¡Están allí echados
con los ojos muy abiertos! ¡Están fríos como el hielo! ¡Y llevan todavía la ropa
de la cena!
Llamaron a la
policía, y toda la aldea se convirtió en un hervidero de curiosidad, de espanto
y de emoción mal disimulada. Nadie hizo el menor esfuerzo en fingir que le
apenaba la muerte de los Ryddle, porque nadie los quería.
-Si vamos al caso, creo que mis vecinos harán una fiesta el
día que muera, no me toleran.
-Marlene, llevas destrozando los gnomos de jardín de los
señores Jones desde hace años.
-¡ESAS COSAS SON HORRIBLES! No parecen gnomos y me ven por
la ventana mientras me desvisto.
-No hay que ser un gnomo para querer verte mientras te
desvistes- la rubia arqueó levemente la comisura.
-Me gustaría decir lo mismo cachorro, pero te has paseado
medio desnudo tantas veces por los vestuarios, y la sala común, y las
habitaciones, y los baños y aquella vez por el pasillo… por no mencionar que te
liaste con medio colegio…ya no queda nada de tu anatomía por descubrir.
-Hay una parte que estoy segura que te gustará tanto que vas
a …
-¡SEÑOR BLACK!- Sirius soltó una carcajada perruna, algo más
grave por el alcohol y el cigarro que la de su yo pequeño.
El señor y la señora
Ryddle eran ricos, esnobs y groseros, aunque no tanto como Tom, su hijo ya
crecido.
-Me recuerdan a una familia- Arthur dirigió una mirada de
desdén hacia Lucius, gesto que se ablandó al enfocarse en Draco, aquel muchacho
parecía ciertamente afectado por todo lo que le había tocado vivir.
-No es su culpa haber nacido ahí- aceptó Molly con tristeza,
entendiendo la expresión de su esposo- Los niños son como un espejo Arthur,
solo reflejan lo que tienen enfrente y suficientemente bien lo ha hecho solo el
pequeño con semejantes ejemplos.
-Harry creció en un lugar horrible y sin embargo es buena
persona- contradijo Fabian.
-Es la eterna discusión sobre si somos o nos hacemos, ¿Harry
nació bueno? ¿A Draco lo hicieron malo? No tiene sentido discutir eso, los
muggles lo vienen haciendo desde el siglo dieciocho y solo han logrado
enredarse cada vez más.
Los aldeanos se
preguntaban por la identidad del asesino, porque era evidente que tres personas
que gozan, aparentemente, de buena salud no se mueren la misma noche de muerte
natural.
La imperdonable.
Alastor comenzaba a reunir todos aquellos datos en su cabeza.
El Ahorcado, que era
como se llamaba la taberna de la aldea, hizo su agosto aquella noche, ya que
todo el mundo acudió para comentar el triple asesinato. Para ello habían dejado
el calor de sus hogares, pero se vieron recompensados con la llegada de la
cocinera de los Ryddle, que entró en la taberna con un golpe de efecto y
anunció a la concurrencia, repentinamente callada, que acababan de arrestar a
un hombre llamado Frank Bryce.
-Esa manía que tienen los muggles de culpar a un inocente
cuando claramente no tienen idea de que pasaba- se quejó Andromeda.
-Claramente no es solo cosa de muggles- corrigió Sirius, con
tono serio y sombrío.
—¡Frank! —gritaron
algunos—. ¡No puede ser! Frank Bryce era el jardinero de los Ryddle y vivía
solo en una humilde casita en la finca de sus amos. Había regresado de la
guerra con la pierna rígida y una clara aversión a las multitudes y a los
ruidos fuertes.
-El perfil de un asesino- Alastor dirigió su mirada a Fred.
-No te confíes nunca muchacho, por más inofensivo parece
alguien, siempre puede atacarte.
-¡Eso! Alerta- gritó Tonks, harte de mantenerse callada.
-Exactamente niña, hay que mantenerse en alerta permanente.
Todo mago debería saber eso ¡Alerta permanente!- Ron tosió.
-Espera si Tonks es el origen de esa frase pero esto nunca
sucedió en nuestro tiempo ¿Cómo pudo…? ¿De dónde salió esa frase originalmente
en la versión original sin nuestra intervención?- Hermione se frotó la sien.
-Las paradojas temporales me hacen doler el cerebro.
Desde entonces, había
trabajado para los Ryddle. Varios de los presentes se apresuraron a pedir una
bebida para la cocinera, y todos se dispusieron a oír los detalles.
—Siempre pensé que
era un tipo raro —explicó la mujer a los lugareños, que la escuchaban
expectantes, después de apurar la cuarta copa de jerez—. Era muy huraño. Debo
de haberlo invitado cien veces a una copa, pero no le gustaba el trato con la
gente, no señor.
-Oh claro, porque no querer emborracharse con la empleada es
sinónimo de ser un asesino serial.
—Bueno —dijo una
aldeana que estaba junto a la barra—, el pobre Frank lo pasó mal en la guerra,
y le gusta la tranquilidad. Ése no es motivo para...
—¿Y quién aparte de
él tenía la llave de la puerta de atrás? —la interrumpió la cocinera levantando
la voz—. ¡Siempre ha habido un duplicado de la llave colgado en la casita del
jardinero, que yo recuerde! ¡Y anoche nadie forzó la puerta! ¡No hay ninguna
ventana rota! Frank no tuvo más que subir hasta la mansión mientras todos
dormíamos... Los aldeanos intercambiaron miradas sombrías.
—Siempre pensé que
había algo desagradable en él, desde luego —dijo, gruñendo, un hombre sentado a
la barra. —La guerra lo convirtió en un tipo raro, si os interesa mi opinión
—añadió el dueño de la taberna.
-Qué fácil es hacer leña del árbol caído- Sirius sentía la
misma amargura que Harry- una mancha, una duda, es el disparador para que todos
arrojen su basura sobre ti.
-Dímelo a mí- James miró a Harry confuso.
-Entiendo lo de Canuto, pero ¿tú? No creo que lo de hablar
pársel y lo del heredero sea tan grave.
-Espera al siguiente libro, por poco no me arrojaban basura…literalmente.
No todos- aclaró rápidamente- Muchos se mantuvieron leales a mí, la mayoría en
realidad, al menos de los que me importaban- Percy y Seamus miraron el suelo
avergonzados, a pesar de que no había rastro de rencor en la voz de Harry.
—Te dije que no me
gustaría tener a Frank de enemigo. ¿A qué te lo dije, Dot? —apuntó, nerviosa,
una mujer desde el rincón.
—Horroroso carácter
—corroboró Dot, moviendo con brío la cabeza de arriba abajo—. Recuerdo que
cuando era niño...
A la mañana
siguiente, en Pequeño Hangleton, a nadie le cabía ninguna duda de que Frank
Bryce había matado a los Ryddle. Pero en la vecina ciudad de Gran Hangleton, en
la oscura y sórdida comisaría, Frank repetía tercamente, una y otra vez, que
era inocente y que la única persona a la que había visto cerca de la mansión el
día de la muerte de los Ryddle había sido un adolescente, un forastero de piel
clara y pelo oscuro.
-¿Un adolescente? Un momento, cincuenta años… La cámara de
los secretos ocurrió por esa fecha, ¡Por Godric! No solo envió a ese monstruo a
matar a la niña, asesinó a su propia familia- Molly se llevó la mano al pecho
conmocionada- ¿Cómo puede existir esa maldad?
-Si no lo sabes es que no eres capaz de sentirlo, Molly
querida- Albus sonrió levemente- eso habla muy bien de ti y de todos los que
miran ese libro atónitos, lamentablemente existe y no es tan extraña.
Conozco varios que han
sido capaces de sentirla, pensó con dolor.
PARTE 2 (ACTUALIZACIÓN 20 | 11 | 2017)
-Siempre supe que Voldemort era malo, pero siempre pensé que
hasta la maldad tenía ciertos límites…Aunque considerando que es el hombre que
intentó matar a mi hijo de un año, nada me sorprende en él- Lily estaba quieta,
aunque su cerebro iba a mil por segundo.
Nadie más en la aldea
había visto a semejante muchacho, y la policía tenía la convicción de que eran
invenciones de Frank. Entonces, cuando las cosas se estaban poniendo peor para
él, llegó el informe forense y todo cambió. La policía no había leído nunca un
informe tan extraño. Un equipo de médicos había examinado los cuerpos y llegado
a la conclusión de que ninguno de los Ryddle había sido envenenado, ahogado,
estrangulado, apuñalado ni herido con
arma de fuego y, por lo que ellos podían ver, ni siquiera había sufrido daño
alguno.
-El avada- la voz oscura, cargada de vivencias que pesaban
una tonelada, de Alastor les erizó el pelo de la nuca a muchos.
De hecho, proseguía
el informe con manifiesta perplejidad, los tres Ryddle parecían hallarse en perfecto
estado de salud, pasando por alto el hecho de que estaban muertos.
-Ha de ser un verdadero dolor de cabeza para los de la
autopsia- Ron miró confundido a Hermione- La autopsia es- arrugó la nariz un
poco al pensar en la situación- una exploración del cadáver, ya sabes, lo abren
y ven cada parte del cuerpo, interna y externamente, aunque en esa época no
creo que pudiesen detectar gran cosa.
-¿Qué tan retorcido ha de ser disfrutar ese trabajo?-
Marlene fingió vomitar.
-Es algo parecido a la medicina, supongo, los médicos
estudian para salvar la vida y los forenses para entender la muerte.
Decididos a encontrar
en los cadáveres alguna anormalidad, los médicos notaron que los Ryddle tenían
una expresión de terror en la cara; pero, como dijeron los frustrados policías,
¿quién había oído nunca que se pudiera aterrorizar a tres personas hasta
matarlas? Como no había la más leve prueba de que los Ryddle hubieran sido
asesinados, la policía no tuvo más remedio que dejar libre a Frank.
-Bueno al menos no encerraron a un inocente- podría ser un
comentario sin peso alguno, salvo porque había salido de la boca de Sirius y
eso hacía que se removieran las culpas.
Se enterró a los
Ryddle en el cementerio de Pequeño Hangleton, y durante una temporada sus tumbas
siguieron siendo objeto de curiosidad. Para sorpresa de todos y en medio de un
ambiente de desconfianza, Frank Bryce volvió a su casita en la mansión.
—Para mí él fue el
que los mató, y me da igual lo que diga la policía — sentenció Dot en El
Ahorcado—. Y, sabiendo que sabemos que fue él, si tuviera un poco de vergüenza
se iría de aquí. Pero Frank no se fue. Se quedó cuidando el jardín para la
familia que habitó a continuación en la Mansión de los Ryddle, y luego para los
siguientes inquilinos, porque nadie permaneció mucho tiempo allí.
-Para empezar, no entiendo quién se mudaría a una casa donde
hubo un triple asesinato.
Quizá era en parte a causa de Frank por lo que
cada nuevo propietario aseguró que se percibía algo horrendo en aquel lugar, el
cual, al quedar deshabitado, fue cayendo en el abandono.
Draco casi podía ver a sus demonios rodearlo. Él sabía lo
que era que las paredes estuviesen levantadas con sangre y en ellas guardaran
los gritos de dolor, Malfoy Manor cargaba con siglos de almas en pena
pereciendo entre sus puertas y aún así, era lo único que podía llamar
hogar…aunque quizás fuera solo porque su hogar era con Astoria y ella parecía
ser feliz en aquel lugar.
El potentado que en aquellos días poseía la
Mansión de los Ryddle no vivía en ella ni le daba uso alguno; en el pueblo se
comentaba que la había adquirido por «motivos fiscales», aunque nadie sabía muy
bien cuáles podían ser esos motivos. Sin embargo, el potentado continuó pagando
a Frank para que se encargara del jardín. A punto de cumplir los setenta y
siete años, Frank estaba bastante sordo y su pierna rígida se había vuelto más
rígida que nunca, pero todavía, cuando hacía buen tiempo, se lo veía entre los
macizos de flores haciendo un poco de esto y un poco de aquello, si bien la
mala hierba le iba ganando la partida.
-¿Y por qué esto es importante? Quiero decir, Voldemort mató
a su familia, es terrible pero ¿qué hay del jardinero? ¿Por qué relatan eso
ahora?- Harry suspiró, buscando las palabras para responderle a Fabian sin
revelar más de lo que podía .
-No es que Frank sea particularmente importante, pero si la
situación.
Pero la mala hierba
no era lo único contra lo que tenía que bregar Frank. Los niños de la aldea
habían tomado la costumbre de tirar piedras a las ventanas de la Mansión de los
Ryddle, y pasaban con las bicicletas por encima del césped que con tanto
esfuerzo Frank mantenía en buen estado.
Molly frunció el ceño, eso hablaba mal de los niños y de su
crianza. Ella nunca permitiría que sus hijos fueran tan irrespetuosos…aunque
Fred y George eran bastante... Bueno, eran Fred y George.
En una o dos
ocasiones habían entrado en la casa a raíz de una apuesta. Sabían que el viejo
jardinero profesaba veneración a la casa y a la finca, y les divertía verlo por
el jardín cojeando, blandiendo su cayado y gritándoles con su ronca voz. Frank,
por su parte, pensaba que los niños querían castigarlo porque, como sus padres
y abuelos, creían que era un asesino. Así que cuando se despertó una noche de
agosto y vio algo raro arriba en la vieja casa, dio por supuesto que los niños
habían ido un poco más lejos que otras veces en su intento de mortificarlo.
-Me suena que es algo un poco más grande que eso- James se
tronó el cuello- ¿es que nunca pueden tener un año tranquilo?
-¿Tranquilo como tú?- ironizó Harry.
-¡TU MADRE ES TRANQUILA! Al menos cuando duerme- masculló.
-Es decir que desde que comenzamos la lectura hasta ahora ya
has dormido con ella- dedujo Canuto con una sonrisilla pícara- Me enorgulleces Corni,
por fin aprendiste algo de mí.
Lily estaba demasiado sonrojada como para responder, sus
mejillas estaban de un tono tan carmín que Marlene soltó una carcajada.
-Tu cara está más roja que la decoración de San Valentín de
Madame Tudipié.
Hermione rió ante la mueca de desagrado de Harry ante la mención
del lugar.
Lo que lo había despertado era su pierna mala,
que en su vejez le dolía más que nunca. Se levantó y bajó cojeando por la
escalera hasta la cocina, con la idea de rellenar la botella de agua caliente
para aliviar la rigidez de la rodilla. De pie ante la pila, mientras llenaba de
agua la tetera, levantó la vista hacia la Mansión de los Ryddle y vio luz en
las ventanas superiores. Frank entendió de inmediato lo que sucedía: los niños
habían vuelto a entrar en la Mansión de los Ryddle y, a juzgar por el titileo
de la luz, habían encendido fuego.
-Me parece que la cojera no será el peor problema del pobre
Frank- murmuró Charlie con el ceño fruncido.
Frank no tenía teléfono y, de todas maneras,
desconfiaba de la policía desde que se lo habían llevado para interrogarlo por
la muerte de los Ryddle. Así que dejó la tetera y volvió a subir la escalera
tan rápido como le permitía la pierna mala; regresó completamente vestido a la
cocina, y cogió una llave vieja y herrumbrosa del gancho que había junto a la
entrada. Tomó su cayado, que estaba apoyado contra la pared, y salió de la
casita en medio de la noche. La puerta principal de la Mansión de los Ryddle no
mostraba signo alguno de haber sido forzada, ni tampoco ninguna de las ventanas.
Frank fue cojeando hacia la parte de atrás de la casa hasta llegar a una
entrada casi completamente cubierta por la hiedra, sacó la vieja llave, la
introdujo en la cerradura y abrió la puerta sigilosamente. Penetró en la
cavernosa cocina.
Astoria se estremeció, ¿es qué era una regla de los Sangre
Pura que sus casas fueran malditamente aterradoras? Ella había puesto como
condición para mudarse a Malfoy Manor una remodelación al completo. Quería
vivir en un hogar, no en una cueva de serpientes…por más paradójico que aquello
sonara.
A pesar de que hacía
años que Frank no pisaba en ella y de que la oscuridad era casi total,
recordaba dónde se hallaba la puerta que daba al vestíbulo y se abrió camino
hacia ella a tientas, mientras percibía el olor a decrepitud y aguzaba el oído
para captar cualquier sonido de pasos o de voces que viniera de arriba. Llegó
al vestíbulo, un poco más iluminado gracias a las amplias ventanas divididas
por parteluces que flanqueaban la puerta principal, y comenzó a subir por la
escalera, dando gracias a la espesa capa de polvo que cubría los escalones
porque amortiguaba el ruido de los pies y del cayado.
La tensión crecía poco a poco, ¿qué iba a encontrarse ese
hombre escaleras arriba? Cualquier cosa era posible.
En el rellano, Frank
torció a la derecha y vio de inmediato dónde se hallaban los intrusos: al final
del corredor había una puerta entornada, y una luz titilante brillaba a través
del resquicio, proyectando sobre el negro suelo una línea dorada. Frank se fue
acercando pegado a la pared, con el cayado firmemente asido. Cuando se hallaba
a un metro de la entrada distinguió una estrecha franja de la estancia que
había al otro lado. Pudo ver entonces que estaba encendido el fuego en la
chimenea, cosa que lo sorprendió.
-Espera ¿son Mortífagos?- Remus se sorprendió- Es extraño
que un- se negó a llamarlo hombre- Voldemort, quien siempre negó su sangre
muggle y quien asesinó a su familia muggle, llevé a ese mismo lugar a los
seguidores que alaban la pureza ¿Qué clase de racista va a al lugar que más
detesta sin ningún motivo aparente? Es como si los que piden el genocidio
hibrido fueran a dormir a una cueva de licántropos.
-Quizás ahí está el punto- la voz ronca de Alastor le ponía
los pelos de punta a varios- El mejor lugar para ocultarse es en ese lugar
donde sabes que nunca van a buscarte. Los aurores cometen ese error seguido,
¿cómo un hombre de inteligencia privilegiada se escondería en un lugar tan
obvio como la casa de su padre?
Sirius levantó la mano- A mí me funcionó.
-Demonios ¿te mudaste a casa de Walburga y Orión?- James
fingió vomitar- colega no sabía que llegaste a estar TAN mal.
-Aunque en retrospectiva, no fueron tan malos ratos. De mi
última década y media de vida, los mejores ratos los viví en esa casa del
infierno- recordó charlar con Harry, darle a Fred su primer copa de Whiskey,
abrazar a Ginny mientras ella confesaba que sentía cosas por su ahijado, los
guisados de Molly, las burlas a los ataques de tos de Remus cada vez que Tonks
le coqueteaba descaradamente. Tal vez, Grimmauld Place no fue tan malo.
Se quedó inmóvil y
escuchó con toda atención, porque del interior de la estancia llegaba la voz de
un hombre que parecía tímido y acobardado.
—Queda un poco más en
la botella, señor, si seguís hambriento.
—Luego —dijo una
segunda voz. También ésta era de hombre, pero extrañamente aguda y tan iría
como una repentina ráfaga de viento helado. Algo tenía aquella voz que erizó
los escasos pelos de la nuca de Frank—Acércame más al fuego, Colagusano.
Los Merodeadores sintieron ese apodo como un golpe en el
centro del estomago.
-Al menos podría tener el respeto de cambiarse el apodo que
le dimos. Maldita rata traidora.-
Era difícil para James, Remus parecía impotente, Sirius
enfadado, pero él no podía. Sencillamente no podía más que sentir un vacio
gigante, a pesar de todo no podía asociar la imagen del buen y tontorrón Peter
con ese traidor que había acabado con su vida, y aún más importante con la de
Lily. No era idiota, no negaría lo innegable, pero al escucharlo sentía que
hablaban de dos Peter totalmente diferentes.
-¿Estás bien?- Lily le acarició el brazo- Tómatelo con calma
¿sí? No es necesario que lo digieras de sopetón, Sirius y Remus tuvieron doce
años para acostumbrarse a la idea de un Merodeador traidor, aunque fuese el
equivocado- Remus miró a Sirius con la invisible culpabilidad que siempre se cernía
sobre ellos al hablar de las desconfianzas- tú pasaste de creer que tenías una
lealtad asegurada al enterarte que te mató indirectamente, procésalo despacio,
nadie te culpa si no puedes odiarlo, hasta hace un segundo tu lo querías como
un hermano, es normal que el cariño tarde en irse, James.
-Lo sé, solo que él te hizo daño y lo odio, lo odio
profundamente, pero a la vez pienso en el Peter al que le enseñé como volar sin
caerse de la escoba y no puedo creer que… Sigue leyendo.
Frank volvió hacia la puerta su oreja derecha,
que era la buena. Oyó que posaban una botella en una superficie dura, y luego
el ruido sordo que hacía un mueble pesado al ser arrastrado por el suelo. Frank
vislumbró a un hombre pequeño que, de espaldas a la puerta, empujaba una butaca
para acercarla a la chimenea. Vestía una capa larga y negra, y tenía la
coronilla calva. Enseguida volvió a desaparecer de la vista.
—¿Dónde está Nagini?
—dijo la voz iría.
-¿Nagini?- Gideon miró a Hermione, al parecer su sobrina
política era quien tenía la batuta sobre qué información podía o no revelarse.
-Es una serpiente, algo así como la mascota de Voldemort… es
bastante más complejo que eso, pero por ahora es todo lo que puedo mencionar.
—No... no lo sé,
señor —respondió temblorosa la primera voz—Creo que ha ido a explorar la
casa...
—Tendrás que
ordeñarla antes de que nos retiremos a dormir, Colagusano —dijo la segunda
voz—. Necesito tomar algo de alimento por la noche. El viaje me ha fatigado
mucho.
-Espero que se refiera a sacarle veneno, pero aún así
ordeñar…para comer lo que saque…Agh demonios, ahora recuerdo porque odiaba
husmear los libros de Orión, la magia oscura es repugnante- Sirius, y varios
otros, sintieron una arcada de pura repulsión.
Frunciendo el
entrecejo, Frank acercó más la oreja buena a la puerta. Hubo una pausa, y tras
ella volvió a hablar el hombre llamado Colagusano.
—Señor, ¿puedo
preguntar cuánto tiempo permaneceremos aquí?
—Una semana —contestó
la fría voz—. O tal vez más. Este lugar es cómodo dentro de lo que cabe, y
todavía no podemos llevar a cabo el plan. Sería una locura hacer algo antes de
que acaben los Mundiales de quidditch.
-Entre el caos y el fuego, ese mundial era el mismísimo
infierno- Hermione regañó a Ginny con la mirada, no debían adelantar nada.
Frank se hurgó la
oreja con uno de sus nudosos dedos. Sin duda debido a un tapón de cera, había
oído la palabra «quidditch», que no existía.
Lucius puso los ojos en blanco, estúpidos muggles.
—¿Los... los
Mundiales de quidditch, señor? —preguntó Colagusano. Frank se hurgó aún con más
fuerza—. Perdonadme, pero... no comprendo. ¿Por qué tenemos que esperar a que
acaben los Mundiales?
—Porque en este mismo
momento están llegando al país magos provenientes del mundo entero, idiota, y
todos los mangoneadores del Ministerio de Magia estarán al acecho de cualquier
signo de actividad anormal, comprobando y volviendo a comprobar la identidad de
todo el mundo. Estarán obsesionados con la seguridad, para evitar que los
muggles se den cuenta de algo. Por eso tenemos que esperar.
PARTE 3 (ACTUALIZACIÓN 26 | 11 | 2017)
Frank desistió de
intentar destaponarse el oído. Le habían llegado con toda claridad las palabras
«magos», «muggles» y «Ministerio de Magia». Evidentemente, cada una de aquellas
expresiones tenía un significado secreto, y Frank pensó que sólo había dos
tipos de personas que hablaran en clave: los espías y los criminales. Así pues,
aferró el cayado y aguzó el oído.
—¿Debo entender que
Su Señoría está decidido? —preguntó Colagusano en voz baja.
-Como si ser un esclavo voluntario no fuese suficientemente
humillante, es el mismo cobarde de siempre. O aún peor.
—Desde luego que
estoy decidido, Colagusano. —Ahora había un tono de amenaza en la iría voz. Siguió
una ligera pausa, y luego habló Colagusano. Las palabras se le amontonaron por
la prisa, como si quisiera acabar de decir la frase antes de que los nervios se
lo impidieran:
—Se podría hacer sin
Harry Potter, señor. Hubo otra pausa, ahora más prolongada, y luego se escuchó
musitar a la segunda voz:
—¿Sin Harry Potter?
Ya veo...
—¡Señor, no lo digo
porque me preocupe el muchacho! —exclamó Colagusano, alzando la voz hasta
convertirla en un chillido—. El chico no significa nada para mí, ¡nada en
absoluto!
-James te harás daño- los puños de James estaban tan
apretados que aún con uñas cortas podía sentirlas clavándose en su piel. El
enojo comenzaba a formarse poco a poco, absorbiendo todo a su paso. Podían
meterse con él, con Sirius, con Remus incluso con Lily, pero jamás, jamás, iba
a permitir que hablaran así de su hijo.
-¿Dónde está Peter?- miró fijamente a Dumbledore, que no
respondió- ¿Dónde está Peter? Dumbledore,
no es un pedido, ¡Dígame donde esta Peter Pettigrew! ¡Ahora mismo si no quiere
que vuele el maldito salón!
-James comprendo lo que sientes, pero la señorita Granger
amablemente me ha pedido que Peter Pettigrew no esté presente hasta el séptimo libro,
aunque ahora este intentando esconderse detrás del joven Weasley- Hermione
estaba al borde de comerse las uñas, una cosa era presentar una lista de reglas
y otra enfrentarse al padre herido y enfadado de su mejor amigo.
-Sé que quieres matarlo- Harry lo miró con esa determinación
que lo caracterizaba frente a los escuadrones de aurores- pero si matas a un
inocente serás lo que detestas: un asesino. Por mucho que les pesé, él aún no
ha hecho nada, y el punto de esto es que eviten que eso suceda, si Peter decide
ser un mortífago, tendrán oportunidad de enfrentarse a él, pero por lo que te
conozco sé que no serás capaz de pararte a él y asesinarlo cuando este
desprevenido y sin entender porque, no eres ese tipo de hombre… papá- James
tragó grueso, mientras dejaba que Lily lo jalara para sentarse. Era verdad, por
más que la ira le recorriera por las venas, no creía ser capaz de matar a
Peter.
-¿Darle una golpiza hasta matarlo sin querer califica como asesinato?- Marlene se encogió de hombros.
-Estos niños ya se parecen a McGonagall, reglas aquí y allá,
¡Queremos venganza, joder!- Dorcas le dio un codazo.
-Eres una psicópata.
-Al menos tu estas vivas, a mi me mataron en la guer…-Harry
carraspeó incómodo- ¡Moriste tu también! ¿Esperen alguno de nosotros sobrevivió
a la primer guerra…sin secuelas?- agregó mirando dudosa a Remus y Sirius, sin
saber que considerar
"sobrevivir".
-Peter.
-Otra razón para matarlo.
Sólo lo digo porque
si empleáramos a otro mago o bruja, el que fuera, se podría llevar a cabo con
más rapidez. Si me permitierais ausentarme brevemente (ya sabéis que se me da
muy bien disfrazarme), podría regresar dentro de dos días con alguien
apropiado.
—Podría utilizar a
cualquier otro mago —dijo con suavidad la segunda voz—, es cierto...
—Muy sensato, señor —añadió
Colagusano, que parecía sensiblemente aliviado—. Echarle la mano encima a Harry
Potter resultaría muy difícil. Está tan bien protegido...
-Bueno, me gusta pensar que hago bien mi trabajo- comentó
Dumbledore con su retintín peculiar, misterioso e inadecuado para casi
cualquier ocasión.
—¿O sea que te
prestas a ir a buscar un sustituto? Me pregunto si tal vez... la tarea de
cuidarme se te ha llegado a hacer demasiado penosa, Colagusano. ¡Quién sabe si
tu propuesta de abandonar el plan no será en realidad un intento de desertar de
mi bando!
-Lo desertar y traicionar se le da bastante bien- masculló
Canuto.
—¡Señor! Yo... yo no
tengo ningún deseo de abandonaros, en absoluto.
—¡No me mientas!
—dijo la segunda voz entre dientes—. ¡Sé lo que digo, Colagusano! Lamentas
haber vuelto conmigo. Te doy asco. Veo cómo te estremeces cada vez que me
miras, noto el escalofrío que te recorre cuando me tocas...
-Demonios, no sé si es su líder o su suegra- a pesar del
ambiente tenso, muchos no pudieron esconder su risa ante el comentario de Fred,
después de todo ese era el talento único de Fred, poder hacer reír a las
personas aún en el momento más tenso y oscuro.
—¡No! Mi devoción a
Su Señoría...
—Tu devoción no es
otra cosa que cobardía.
-Lo que más detesto de Pettigrew, es que me haga estar de
acuerdo en algo con ese asesino de quinta- Marlene arrugó la nariz con enfado.
—No estarías aquí si
tuvieras otro lugar al que ir. ¿Cómo voy a sobrevivir sin ti, cuando necesito
alimentarme cada pocas horas? ¿Quién ordeñará a Nagini?
-¿Podríamos omitir de ahora en adelante el termino ordeñar?
De verdad, creo que voy a descomponerme la próxima vez que lo escuche.
—Pero ya estáis mucho
más fuerte, señor.
—Mentiroso —musitó la
segunda voz—. No me encuentro más fuerte, y unos pocos días bastarían para
hacerme perder la escasa salud que he recuperado con tus torpes atenciones.
¡Silencio! Colagusano, que había estado barbotando incoherentemente, se calló
al instante.
Remus se estremeció. Eso era lo que Peter solía hacer cerca
de ellos, ¿acaso los había observado tantos años con el mismo sentimiento de
temor y amenaza? Trato de recordar algún momento donde ellos hayan hecho algo
por él, algo que no fuese acogerlo bajo su ala de protección y popularidad,
ayudarlo en alguna tarea cuando mucho ¿pero alguna vez alguno de ellos tres se
había preguntado que pasaba por la mente de él? La respuesta era clara y le
dejaba clavada la pequeña espina de Peter nunca había sido realmente parte de
aquel grupo como él y Sirius. James era el corazón latiente a tope, él la
cabeza sensata y Sirius la sangre caliente y errática, pero ¿qué había sido
Peter? ¿Los ojos chismosos?¿Las manos serviciales? ¿Era si quiera un amigo más
allá de un admirador? ¿Qué tanta dosis de lealtad hay una admiración?
Durante unos
segundos, Frank no pudo oír otra cosa que el crepitar de la hoguera. Luego
volvió a hablar el segundo hombre en un siseo que era 8 casi un silbido.
-Había olvidado que el jardinero seguía ahí, eso no acabará
bien para él.
—Tengo mis motivos
para utilizar a ese chico, como te he explicado, y no usaré a ningún otro. He
aguardado trece años. Unos meses más darán lo mismo. Por lo que respecta a la
protección que lo rodea, estoy convencido de que mi plan dará resultado. Lo
único que se necesita es un poco de valor por tu parte... Un valor que estoy
seguro de que encontrarás, a menos que quieras sufrir la ira de lord Voldemort.
-El nivel de arrogancia muchas veces en proporcional a las
inseguridades que uno posea.
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ACTUALIZACIÓN 28 | 11 | 2017
—¡Señor, dejadme
hablar! —dijo Colagusano con una nota de pánico en la voz—. Durante el viaje le
he dado vueltas en la cabeza al plan... Señor, no tardarán en darse cuenta de
la desaparición de Bertha Jorkins.
-Pobre niña, era algo chismosa pero nadie merece desaparecer
así- Sprout se lamentó, recordaba perfectamente a aquella muchachita regordeta
que siempre murmuraba por los pasillos y solía delatar a sus compañeros, hacía
poco menos de seis años que la niña había estado en su propia casa.
Y, si seguimos adelante, si yo echo la
maldición...
—¿«Si»? —susurró la
otra voz—. Si sigues el plan, Colagusano, el Ministerio no tendrá que enterarse
de que ha desaparecido nadie más. Lo harás discretamente, sin alboroto. Ya me
gustaría poder hacerlo por mí mismo, pero en estas condiciones... Vamos,
Colagusano, otro obstáculo menos y tendremos despejado el camino hacia Harry
Potter. No te estoy pidiendo que lo hagas solo. Para entonces, mi fiel vasallo
se habrá unido a nosotros.
-¿Quién puede ser tan fiel para apoyarlo…y no estar en Azkaban?
Los Lestrange…
- Tweedledum y Tweedledee- Hermione puso los ojos en blanco-
Azkaban, junto con Bellatrix.
-Lucius es un inepto inservible- James ignoró el insulto del
rubio- ¿Quiénes quedan? Rosier, Goyle, Travers, Crabbe…
-Créeme, no lo adivinaras. Su apellido es demasiado honrado
como para que lo adivines- Alastor se tensó, se venía información de la buena.
—Yo también soy un
vasallo fiel —repuso Colagusano con una levísima nota de resentimiento en la
voz.
-Hay un gran trecho entre leal o extorsionado por el miedo a
morir.
—Colagusano, necesito
a alguien con cerebro, alguien cuya lealtad no haya flaqueado nunca. Y tú, por
desgracia, no cumples ninguno de esos requisitos.
-Acaba de decirle traidor y estúpido, detesto a Pettigrew,
me hace sentir que opino lo mismo que el viejo Voldy y eso es avergonzante.
—Yo os encontré
—contestó Colagusano, y esta vez había un claro tono de aspereza en su voz—.
Fui el que os encontró, y os traje a Bertha Jorkins.
-¿Estamos diciendo que Peter es el culpable de que ese
desquiciado vuelva al poder? ¿Es qué no tenemos ya suficientes motivos para
partirle su…- Hermione hizo su mejor gesto de reprobación, de esos que había
sacado calcado a McGonagall- Lo sé, lo sé, no podemos apalear a nadie hasta el
fin de los libros. Pero me da igual como termine, se merece que lo destroce.
—Eso es verdad
—admitió el segundo hombre, aparentemente divertido—. Un golpe brillante del
que no te hubiera creído capaz, Colagusano. Aunque, a decir verdad, ni te
imaginabas lo útil que nos sería cuando la atrapaste, ¿a qué no?
—Pen... pensaba que
podía serlo, señor.
-Mentiroso.
—Mentiroso —dijo de
nuevo la otra voz con un regocijo cruel más evidente que nunca.
-¿Y si Voldemort lo mata?- preguntó Marlene, cual niña que
espera regalo de navidd.
—Sin embargo, no
niego que su información resultó enormemente valiosa. Sin ella, yo nunca habría
podido maquinar nuestro plan, y por eso recibirás tu recompensa, Colagusano. Te
permitiré llevar a cabo una labor esencial para mí; muchos de mis seguidores
darían su mano derecha por tener el honor de desempeñarla...
Los que sabían lo irónico que resultaba aquel comentario,
rieron de manera misteriosa.
—¿De... de verdad,
señor? —Colagusano parecía de nuevo aterrorizado— ¿Y qué...?
—¡Ah, Colagusano, no
querrás que te lo descubra y eche a perder la sorpresa! Tu parte llegará al
final de todo... pero te lo prometo: tendrás el honor de resultar tan útil como
Bertha Jorkins.
—Vos... Vos... —La voz de Colagusano sonó
repentinamente ronca, como si se le hubiera quedado la boca completamente
seca—. Vos... ¿vais a matarme... también a mí?
-Espero que no, quiero tener los honores- Sirius apretó los
puños.
-Oh, ¿puedo hacerlo yo también?
-Por supuesto preciosa.
-¿Por qué hablan como si degollar a su ex mejor amigo fuera
una cita romántica?
—Colagusano,
Colagusano —dijo la voz iría, que ahora había adquirido una gran suavidad—,
¿por qué tendría que matarte? Maté a Bertha porque tenía que hacerlo. Después
de mi interrogatorio ya no servía para nada, absolutamente para nada. Y, sin
duda, si hubiera vuelto al Ministerio con la noticia de que te había conocido
durante las vacaciones, le habrían hecho unas preguntas muy embarazosas.
-¿Cómo es posible que hable de asesinar como si lo hiciera
de lustrar zapatos? Esto lo necesitamos, aquí quitamos y movemos esto de aquí
hacía allá? ¿Qué clase de ser humano es?
-No creo que pueda considerarse humano a alguien que ya no tiene
ni una pisca de humanidad.
Los magos que han sido dados por
muertos deberían evitar encontrarse con brujas del Ministerio de Magia en las
posadas del camino... Colagusano murmuró algo en voz tan baja que Frank no pudo
oírlo, pero lo que fuera hizo reír al segundo hombre: una risa completamente
amarga, y tan fría como su voz.
—¿Que podríamos haber
modificado su memoria? Es verdad, pero un mago con grandes poderes puede romper
los encantamientos desmemorizantes, como te demostré al interrogarla. Sería un
insulto a su recuerdo no dar uso a la información que le sonsaqué, Colagusano.
-Ese es humor negro. Maldito bastardo, hasta se siente
orgulloso de sus manos bañadas en la sangre de muchos inocentes. Con las almas aferradas
a su varita.
Fuera, en el
corredor, Frank se dio cuenta de que la mano que agarraba el cayado estaba
empapada en sudor. El hombre de la voz fría había matado a una mujer, y hablaba
de ello sin ningún tipo de remordimiento, con regocijo. Era peligroso, un loco.
-El tipo no sabe ni de que demonios hablan y ya sabe que es
un loco peligroso.
Y planeaba más
asesinatos: aquel muchacho, Harry Potter, quienquiera que fuese, se hallaba en
peligro. Frank supo lo que tenía que hacer. Aquél era, sin duda, el momento de
ir a la policía.
-¿Policia?- James miró a Lily confuso.
-Son los aurores muggles, ¿recuerdas? Traje azul, amra,
sombrero… atrapan a los malos.
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ACTUALIZACIÓN 30 | 11 | 2017
Saldría sigilosamente
de la casa e iría directo a la cabina telefónica de la aldea. Pero la voz fría
había vuelto a hablar, y Frank permaneció donde estaba, inmóvil, escuchando con
toda su atención.
-Voldemort tiene ese talento con las personas- se lamentó
Dumbledore, ese talento que Grindelwald tenía, al oírlo sencillamente tenías
que quedarte a oír más, el siseo de la serpiente entrando en tus oídos y convenciéndote
de que todo lo que dicen es cierto y tiene la verdad absoluta.
—Una maldición más...
mi fiel vasallo en Hogwarts... Harry Potter es prácticamente mío, Colagusano.
-Es obvio que no logro su cometido porque estas aquí vivo,
pero me preocupa que tan dañado saliste de esa ocasión.
-No tan mal como otros- murmuró con esa pesadumbre que le
traía recordar a los muertos por la guerra.
Está decidido. No lo
discutiremos más. Silencio... Creo que oigo a Nagini...
Y la voz del segundo
hombre cambió. Comenzó a emitir unos sonidos que Frank no había oído nunca;
silbaba y escupía sin tomar aliento.
-Pársel- James miró a su hijo con curiosidad- sobre eso ¿por
qué puedes hablar pársel tú?- Harry se acomodó las gafas con nerviosismo, pero
Hermione no alcanzó abrir la boca cuando James bufó- esperar a los otros
libros, ya entendí.
Frank supuso que le
estaba dando un ataque. Y entonces Frank oyó que algo se movía detrás de él, en
el oscuro corredor. Se volvió a mirar, y el terror lo paralizó. Algo se
arrastraba hacia él por el suelo y, cuando se acercó a la línea de luz, vio,
estremecido de pavor, que se trataba de una serpiente gigante de al menos
cuatro metros de longitud.
-Claro, es que tener una lechuza es la mar de complicado, es
más fácil tener una pitón endemoniada de doscientos kilos.
Horrorizado, Frank
observó cómo su cuerpo sinuoso trazaba un sendero a través de la espesa capa de
polvo del suelo, aproximándose cada vez más. ¿Qué podía hacer? El único lugar
al que podía escapar era la habitación en la que dos hombres tramaban un
asesinato, y, si se quedaba donde estaba, sin duda la serpiente lo mataría.
-Pobre Frank, como siempre en las guerras mueren muchas
personas que solo estaban en el lugar y momento erróneo.
Antes de que hubiera
tomado una decisión, la serpiente había llegado al punto del corredor en que él
se encontraba e, increíble, milagrosamente, pasó de largo; iba siguiendo los
sonido siseantes, como escupitajos, que emitía la voz al otro lado de la puerta
y, al cabo de unos segundos, la punta de su cola adornada con rombos había
desaparecido por el resquicio de la puerta.
-Eso no tiene buena pinta, no puede ser tan fácil- Fabian frunció el ceño, algo
malo le esperaba al viejo jardinero y por piedad, deseaba que fuese lo menos
doloroso posible.
Frank tenía la frente empapada en sudor, y la
mano con que sostenía el cayado le temblaba. Dentro de la habitación, la iría
voz seguía silbando, y a Frank se le ocurrió una idea extraña, una idea imposible:
que aquel hombre era capaz de hablar con las serpientes.
Lucius casi da un brinco ¿Cómo aquel viejo y estúpido muggle
había podido descifrar tan fácil aquello?
-Si los muggles no saben de la magia, es porque nadie es más
ciego que el que no quiere ver, Señor Malfoy, pero cuando uno se decide a abrir
los ojos, comprende todo de un plumazo.
-¿Está leyendo mi mente? ¡Eso es ilegal Dumbledore!- el
anciano sonrió.
-No lo he hecho, solo he hecho lo que nuestro colega Frank
hizo: sencilla unión de puntos. Además, Señor Malfoy, no creo que sea el mejor
para enseñarme de legalidad.
No comprendía lo que
pasaba. Hubiera querido, más que nada en el mundo, hallarse en su cama con la
botella de agua caliente. El problema era que sus piernas no parecían querer
moverse. De repente, mientras seguía allí temblando e intentando dominarse, la
fría voz volvió a utilizar el idioma de Frank.
—Nagini tiene
interesantes noticias, Colagusano —dijo.
-Pobre desgraciado, como si no le hubiese causado
suficientes problemas, vuelve a por él medio siglo después.
—¿De... de verdad,
señor?
—Sí, de verdad
—afirmó la voz—. Según Nagini, hay un muggle viejo al otro lado de la puerta,
escuchando todo lo que decimos.
-Su destino esta sellado- suspiró con tristeza Lily- tendría
que haber huido.
-La curiosidad mata al gallo- soltó Sirius.
-Al gato- corrigió Marlene.
-¿Por qué la curiosidad mataría a un gato?
-¿Y por qué demonios mataría a un gallo?
-¡Pregúntale a un perro si gallina curiosa no termina
desplumada!
-¿Te comiste una gallina?
-Ese fue Remus- el castaño se encogió de hombros.
-Sirius intentó cazar un pato, pero se cayó al lago.
-¿Seguiremos fingiendo que este diálogo es normal? ¡Que van
a matar al pobre Frank!
Frank no tuvo
posibilidad de ocultarse. Oyó primero unos pasos, y luego la puerta de la
habitación se abrió de golpe. Un hombre bajo y calvo con algo de pelo gris,
nariz puntiaguda y ojos pequeños y llorosos apareció ante él con una expresión
en la que se mezclaban el miedo y la alarma.
-Definitivamente, eso no es envejecer con estilo.
-Creo que después de trece años viviendo como rata, se le
hizo difícil volver a ser humano.
—Invítalo a entrar,
Colagusano. ¿Dónde está tu buena educación?
La fría voz provenía
de la vieja butaca que había delante de la chimenea, pero Frank no pudo ver al que
hablaba. La serpiente estaba enrollada sobre la podrida alfombra que había al
lado del fuego, como una horrible parodia de perro hogareño.
Algunos se estremecieron al pensar en aquella imagen,
asqueroso era lo más leve, aunque lo más pensado fue lo aterrador de aquella
postal.
Con una seña,
Colagusano ordenó a Frank que entrara. Aunque todavía profundamente
conmocionado, éste agarró el cayado con más fuerza y pasó el umbral cojeando.
La lumbre era la única fuente de luz en la habitación, y proyectaba sobre las
paredes largas sombras en forma de araña.
Ron contuvo una arcada, como si la serpiente ordeñada no
fuese suficiente agregaban arañas en las paredes.
Frank dirigió la
vista al respaldo de la butaca: el hombre que estaba sentado en ella debía de
ser aún más pequeño que su vasallo, porque Frank ni siquiera podía vislumbrar
la parte de atrás de su cabeza.
—¿Lo has oído todo,
muggle? —dijo la fría voz.
Lucius frunció el ceño, ¿Por qué el señor oscuro hablaba con
un muggle y el viejo no parecía sentir temor alguno? ¿En qué se había
convertido Él?
—¿Cómo me ha llamado?
—preguntó Frank desafiante, porque, una vez dentro y llegado el momento de
hacer algo, se sentía más valiente. Así le había ocurrido siempre en la guerra.
—Te he llamado muggle
—explicó la voz con serenidad—. Quiere decir que no eres mago.
-¿Cómo ha de estar Voldemort de débil para no matarlo tan
solo cruzo la puerta?
—No sé qué quiere
decir con eso de mago —dijo Frank, con la voz cada vez más firme—. Todo lo que
sé es que he oído cosas que merecerían el interés de la policía. ¡Usted ha
cometido un asesinato y planea otros! Y le diré otra cosa —añadió, en un rapto
de inspiración—: mi mujer sabe que estoy aquí, y si no he vuelto...
-Sabra que es mentira y aunque lo fuese, sería absurdo
querer ahuyentarlo con eso.
—Tú no tienes mujer —cortó
la fría voz, muy suave—. Nadie sabe qué estás aquí. No le has dicho a nadie que
venías. No mientas a lord Voldemort, muggle, porque él sabe... él siempre
sabe...
-Que manía que tienen los ególatras de referirse a si mismo
en tercera persona. Es absurdo e ilógico.
—¿Es verdad eso?
—respondió Frank bruscamente—. ¿Es usted un lord? Bien, no es que sus modales
me parezcan muy refinados, milord. Vuélvase y dé la cara como un hombre. ¿Por
qué no lo hace?
—Pero es que yo no
soy un hombre, muggle —dijo la fría voz, apenas audible por encima del crepitar
de las llamas—. Soy mucho, mucho más que un hombre. Sin embargo... ¿por qué no?
Daré la cara... Colagusano, ven a girar mi butaca. El vasallo profirió un
quejido. —Ya me has oído, Colagusano.
Todos se tensaron, verían en que se había convertido aquel
hombre que había esparcido el pánico, ¿qué tanto daño tenía su carne?
Lentamente, con el rostro crispado como si
prefiriera hacer cualquier cosa antes que aproximarse a su señor y a la alfombra
en que descansaba la serpiente, el hombrecillo dio unos pasos hacia delante y
comenzó a girar la butaca. La serpiente levantó su fea cabeza triangular y
profirió un silbido cuando las patas del asiento se engancharon en la alfombra.
-¿Qué tan terrible puede ser?
-Cuando destruyen tu cuerpo y por algún motivo sobrevives,
tomas la forma de lo que quedo de ti, supongo que cobró un aspecto tan
putrefacto como su interior.
Y entonces Frank tuvo la parte delantera de la
butaca ante sí y vio lo que había sentado en ella. El cayado se le resbaló al
suelo con estrépito. Abrió la boca y profirió un grito. Gritó tan alto que no
oyó lo que decía la cosa que había en el sillón mientras levantaba una varita.
Vio un resplandor de luz verde y oyó un chasquido antes de desplomarse. Cuando
llegó al suelo, Frank Bryce ya había muerto.
A trescientos
kilómetros de distancia, un muchacho llamado Harry Potter se despertó
sobresaltado.
-¿Qué demonios ha sido eso? ¿Tú…tú… puedes ver…? ¿Cómo? ¿Por
qué?-Hermione carraspeó- Lo sé ¡Por Merlín! Esperar al resto de libros. Tienes
que empezar a ordenar cosas y responder dudas o mi cabeza volará por los aires.
Me encanta!!
ResponderEliminarOH MY GODS! Esto es increíble. No sabes cuándo desee que este capítulo llegará, bueno no literalmente este, pero sí que ya empezarás con el cuatro libro. Amo tu forma de escribir y todo eso, dejemos de lado sentimentalismo xD ��
ResponderEliminarMe gustó la parte del no muy censurado Sirius Black. Siempre tan mujeriego que hasta lo hace irresistible.
Estaré con demasiadas ansias esperando la actualización.
CecyBlack
¿Es la parte uno o es el capítulo entero?
ResponderEliminarParte 1, como siempre :)
Eliminarcomo siempre, perfecto <3 espero con ansias la proxima actualizacion y ya quiero que llegue el capitulo de la invitacion !!!
ResponderEliminarJusto en los parciales T_T!..... me voy corriendo!. ( me gusto el cap <3 )
ResponderEliminarme acabo de dar cuenta, pero hermione no menciono el nombre del libro!! XD quiero revuelo por el titulo XD!!!!, solo dijo el nombre del cap :D (quiero revuelo!..... ahora si me voy)
ResponderEliminarcuando aparece tonks.. gracias por actualizar esta genial
ResponderEliminarHola espero estés muy bien! Me gusta mucho tu historia! La verdad es un reto este tipo de historias! No me importa cuanto tardes en actualizar! Lo que me importa es que no la abandones! Sé que no es fácil, todos tenemos una vida social y metas que atender y cumplir! Te deseo mucha suerte! Cuidate hasta pronto!! Atte. Perla C.Z.G.
ResponderEliminarpublica pronto quieroo continuar con esta historia
ResponderEliminarcuando aparece tonks actualiza pronto xfa
ResponderEliminaryo opino que si tardas tanto en actualizar, por que mejor no actualizas un capitulo por mes. entiendo que a veces la inspiracion no llega y eso de esperar a veces hasta un mes por una parte del capitulo es un poco tedioso. Aunque aclaro siempre vale la pena la espera pero el cachito que siempre actualizas lo leo en menos de 5 minutos jajaja
ResponderEliminarCuando volveras a actualizar, sigo esperando actualiza pronto
ResponderEliminarpobre james! ... pero colagusano no merece su pesar :C....
ResponderEliminarya viene la parte donde aparece harry! waaaa, cada ves es mas interesante. XD como reaccionaran !!
Amo cuando Harry le escribe la carta a Sirius. Espero con ansías ese capítulo.
ResponderEliminarEres maravillosa. Me encanta leer cada capitulo que escribes. Estoy deseando continuarlo. Tu trabajo es impresionante , te mando todos mis respetos desde España.
ResponderEliminaroyeeeeee, que hermoso <3 vale la pena como siempre cada que actualizas. hace unos dias recorde o no se si lo soñe jaja pero creo que peter iba aparecer al final del libro 3?
ResponderEliminarMuy buena la actualización! No dejes de hacer lo que te gusta por un par de pelotudos que se piensan que pueden decirte cuando actualizar y cuando no. Te sigo desde hacr años y dejame decirte que mejoraste muchisimo tu calidad como escritora! Felicitaciones!
ResponderEliminarMe encanto!!! Muy buena la intervención de harry a james
ResponderEliminarYa me siento como los merodeadores... Pa'cuando la tortura de colagusano? Sonó muy cruel eso pero realmente se pondrá todo interesante y más porque aparecerá pronto Moody en la lectura.
ResponderEliminarEste libro va a estar genial. Y ni te cuento el 6 (es mi 2do fav después del 3). Amo que estes tan comprometida con este fic.
ResponderEliminarNos leemos ��
Capítulo dos allí vamos! Gracias mero!
ResponderEliminaroh por dios si!!!
ResponderEliminarpor fin empieza la aventura :v
cuando actualizaras? se supone que las 2 ultimas semanas de cada mes seria para leyendo hp. a ver si actualizas el cap completo o nos vas a salir con tus partesitas de siempre :/
ResponderEliminarActualiza prontoo sigo esperando capitulo!!!! Me encanta tu historia, espero que actualices pronto
ResponderEliminarHola!!
ResponderEliminarCuando actualizaras??
Tengo muchas ganas de saber las reacciones de Lily ante lo que sucede ese año!!
Me encanta tu historia!!
Fuerza merodeadora suigue por favor, no importa cuanto tardes, pero un exelentre trabajo. Gracias por traernos un fanfick y por el tiempo que le dedicas
ResponderEliminarHola! No nos conocemos, pero me encanta tu historia. No sé si lees nuestros comentarios o sí no estás ingresando al blog, pero te ofrezco mí ayuda si la necesitas, para seguir con la historia. Me encanta escribir.
ResponderEliminarEspero estés bien! Suerte
holaaa ya quiero que actualizes :( no se como trabajes si copias la parte de los capitulos manual o solo copias y pega de de ahi vas aumentando los dialogos de los de la primera generacion. pero dado el caso te ofrezco pasarte los capitulos copiados en word y ya tu solo le aumentas los dialogos, que te parece? esperos estes mejor mero. besos y aqui te esperamos siempre!!
ResponderEliminarCuándo actualizas??? Porfi no lo dejes :(
ResponderEliminarWowwww es excelente me encanta tu forma de desarrollar las cosas. ¿Cuándo será más o menos la actualización ? Es genial síguela por fiissss 👏🏻👏🏻👏🏻😀😀
ResponderEliminarMERO actualiza...ya quiero leer mas ....por favor que aparezca TONKS..recuperate y continua con tu historia.
ResponderEliminarMe irrita simplemente leer a marlene odio cuando aparece no la soporto sino estuviera tanto el fic seria aun más genial no me gusta la pareja con sirius la veo muy presumida, parece una copia barata de sirius. No quiero insultar tanto pero no pude evitarlo, creo que estallé con este capitulo quisiera que se calle un poco. Tonks por supuesto la mejor y los gemelos ni hablar
ResponderEliminarOMG! No sabes cuanto había extrañado tu actualización de ese pedazo que faltaba. Día con día revisaba para ver si lo habías subido y, ¡Alabados sean los dioses! por fin pude terminarlo.
ResponderEliminarDebo decir que me encanto demasiado todo, más que nada la conversación del gallo/gato/pato jajajajaja.
Me gustaría que actualizaras pronto para poder ver la reacción de todos a los pensamientos de Harry, más que nada la parte de Dumbledore y el bloqueador en su nariz retorcida.
Estaré al pendiente.
Nos leemos.
CecyBlack
Eres la mejor en serio he seguido tu historia por años, siempre me acuerdo de ti a pesar de tus hiatus. Sin duda la mejor escritora que hay de fanfics
ResponderEliminar-mariela