Aclaración: Bueno todos los personajes y los libros que leen pertenecen
a Jo Rowling, yo solo lo traspaso a un blog para que puedan leerlo de una
manera diferente con las intervenciones de ciertos personajes pertenecientes a
ella.
Harry Potter y el Prisionero de Azkaban
Capitulo XX: "El secreto de Hermione"
-Nos quedan solo dos capítulos y las cosas pintan muy mal, tengo miedo
por su seguridad- Arthur miró preocupado a Sirius- ¿Qué pasa entre esto y lo
siguiente?
-Si liberan a Sirius, Snape dirá que fueron ustedes- Harry sentía un mal
sabor cada vez que mencionaban las acciones de Snape y le costaba seriamente no
cuestionar muchas cosas, especialmente cuando veía a su padrino emocionalmente
destrozado.
-Lily leerá el siguiente capítulo- James le pasó el libro a una
confundida pelirroja.
-¿Alguna razón en especial?- Potter dio una significativa mirada a la
mesa de Slytherin.
-Si Canuto esta así, es porque no regresó a Azkaban, presiento que
Quejicus hará un ridículo y será un maravilloso castigo que seas tú, preciosa
pelirroja de mi corazón, quien lo lea.
-Reprobaría tu comportamiento completamente...si no reprobara aún más el
suyo- suspiró resignada- El capitulo se titula "El secreto de
Hermione"
-¡Te enamoraste de Sirius!- Sirius y Hermione se observaron con la misma
expresión de asco.
-¡Es como si fuese mi tío, que asco!- el joven Sirius la miró indignado.
-Eh, que tu eres mayor que yo.
-En este momento, pero tú me llevas veinte años en mi momento.
-¿Podríamos no hablar de paradojas temporales? Hacen que mi cerebro
llore- cortó Marlenne- y la chica es inteligente Sirius, no eres su tipo.
-Ya porque Ronald es el próximo Albus Dumbledore.
-¡Es inteligente!- defendió Hermione ante las risas de Fred y George.
—Asombroso.
Verdaderamente asombroso. Fue un milagro que quedaran todos con vida. No he
oído nunca nada parecido. Menos mal que se encontraba usted allí, Snape...
—Gracias, señor
ministro.
—Orden de Merlín, de
segunda clase, diría yo. ¡Primera, si estuviese en mi mano!
—Muchísimas gracias,
señor ministro.
-¡Vibora rastrera hijo de...!- Molly apretó el hombro de su
hijo mayor, para detener la grosería. Aunque tampoco se esforzó demasiado, ella
estaba tan indignada como todos.
-La ambición de Severus por ser querido y admirado son su
mayor debilidad- murmuró Albus, negando con la cabeza, Severus sería un gran
aliado pero tenía tantas debilidades mundanas y egoístas que debía ser
controlado. Y aún estaba esperando que se revelase cual era realmente la razón
por la cual él parecía confiar ciegamente en Snape, le faltaba solo una de las
piezas de aquel rompecabezas.
—Tiene ahí una herida
bastante fea. Supongo que fue Black.
—En realidad fueron
Potter; Weasley y Granger, señor ministro.
—¡No!
—Black los había
encantado. Me di cuenta enseguida. A juzgar por su comportamiento, debió de ser
un hechizo para confundir. Me parece que creían que existía una posibilidad de
que fuera inocente. No eran responsables de lo que hacían. Por otro lado, su
intromisión pudo haber permitido que Black escapara... Obviamente, creyeron que
podían atrapar a Black ellos solos. Han salido impunes en tantas ocasiones
anteriores que me temo que se les ha subido a la cabeza... Y naturalmente, el
director ha consentido siempre que Potter goce de una libertad excesiva.
Lily apretó el libro con fuerza. Había pasado toda la primer
parte de la lectura triste por Severus, pero ahora comenzaba a querer darle con
el libro en la cabeza.
-El temperamento de la pelirroja está haciendo
cortocircuito- comentó Sirius, con una sonrisa- Espero con ansías el momento en
que su cabecita sulfurada explote.
-Espero que sea antes de que yo pierda el control, o le daré
a Quejicus la peor paliza que le han dado en su vida- agregó James, con todo
sombrío. Estaba harto de esa serpiente de quinta, arrastrado, mentiroso, cruel
y trepador...como todo Slytherin.
-Todos las serpientes son iguales- Canuto y Cornamenta se
miraron, no hacía falta que hablara para que Sirius supiera exactamente lo que
estaba pensando.
—Bien, Snape. ¿Sabe?
Todos hacemos un poco la vista gorda en lo que se refiere a Potter.
Harry arrugó el ceño.
-Oh vamos cariño, no puedes negar que eras el niño dorado de
Dumbledore- Ginny rió- hasta McGonagall te dejaba romper las reglas. Aunque ser
la novia del niño de oro tiene sus privilegios- el ojiverde la miró
sorprendido- Bueno, Slughorn ni siquiera miraba mi caldero cuando se supo que éramos
novios, solo decía ¡El talento se pega con el amor! cuando tú y yo sabemos que
ni siquiera sé hacer un estofado decente mucho menos una poción de muertos en
vida.
Slughorn se escondió en su asiento, mientras los demás
profesores lo miraban con reprobación.
—Ya. Pero ¿es bueno
para él que se le conceda un trato tan especial? Personalmente, intento tratarlo
como a cualquier otro.
-No, trata mal a todos y a Harry lo trata peor que mal.
Y cualquier otro sería
expulsado, al menos temporalmente, por exponer a sus amigos a un peligro
semejante. Fíjese, señor ministro: contra todas las normas del colegio...
después de todas las precauciones que se han tomado para protegerlo... Fuera de
los límites permitidos, en plena noche, en compañía de un licántropo y un
asesino... y tengo indicios de que también ha visitado Hogsmeade, pese a la
prohibición.
-Lo que más me enferma de esta situación, es que ese
desgraciado está intentando hacer con Harry lo que no pudo hacer conmigo.
¿Oíste Snape? Por más que Harry fuese expulsado no me verás caer, no tendrás el
gusto de verme expulsado, no dejaré de ser popular, no dejaré de ser un gran
jugador de Quidditch y...No dejaré de ser el hombre que Lily escogió. Puedes retorcerte
en tu cueva y pretendes desquitarte con Harry, pero él no soy yo y eso te
consume.
Snape temblaba por la pura ira, quería desollar a Potter con
las manos, quería... quería... quería...el odio lo recorría y quería
maldecirlo, la madera de la varita le quemaba en las manos, ansiosa por atacar.
Y estaba a punto, a milímetros de torturarlo frente a todos sus asquerosos
fanáticos pero algo lo detuvo. Algo que le perforó el pecho. Lily le dirigió
una fría mirada, antes de recargarse en Potter, ella sabía lo que él quería
hacer y se puso lo suficientemente cerca de él como para ser un escudo humano.
Sabía que había una guerra entre ellos dos y había escogido de qué lado estar.
—Bien, bien..., ya
veremos, Snape. El muchacho ha sido travieso, sin duda.
-Bueno, ha sido más que travieso- Molly arrugó el entrecejo-
comprendo que los niños sean traviesos, es inevitable, pero tampoco es correcto
dejar que niños de doce o trece años anden persiguiendo asesinos seriales-
Sirius carraspeó- a pesar de que no corriesen peligro, ellos creían que Sirius era peligroso y
fueron tras él, podrían haber muerto con otro adversario.
-Molly tiene razón- apoyó Lily- sé que Harry luchará, es un
luchador nato porque lo lleva en las venas, al igual que Ron y Hermione pero
necesitan más sentido común.
-Tengo sentido común- refutó Hermione- pero en ocasiones hay
que elegir que es más importante y que estas dispuesto a sacrificar por algo
que realmente te importa. Ron y yo escogimos estar junto a Harry, sin importar
que tan difícil fuera lo que tenía que enfrentar, ya sea perseguir a un
psicópata, luchar en la guerra o ser padrinos de su hijo, lo apoyaremos sin
mirar si es una locura o no.
Harry escuchaba
acostado, con los ojos cerrados. Estaba completamente aturdido. Las palabras
que oía parecían viajar muy despacio hasta su cerebro, de forma que le costaba
un gran esfuerzo entenderlas. Sentía los miembros como si fueran de plomo. Sus
párpados eran demasiado pesados para levantarlos. Quería quedarse allí
acostado, en aquella cómoda cama, para siempre...
Lily se estremeció ante la idea.
—Lo que más me
sorprende es el comportamiento de los dementores... ¿Realmente no sospecha qué
pudo ser lo que los hizo retroceder; Snape?
—No, señor ministro.
Cuando llegué, volvían a sus posiciones, en las entradas.
—Extraordinario. Y
sin embargo, Black, Harry y la chica...
—Todos estaban
inconscientes cuando llegué allí. Até y amordacé a Black, hice aparecer por
arte de magia unas camillas y los traje a todos al castillo.
-¿Snape entregando a Black? ¡Que novedad! Y yo que creía que
el buen Sevy iba a hacer las cosas correctamente- ironizó Marlenne.
-Aunque las acciones de Snape son bastante repugnantes,
estoy intrigado por lo que sucedió ahí, solo un mago extraordinario podría
alejar a todos esos dementores...¿Dumbledore?
-No, él no dejaría que Snape haga todo eso si supiera que Sirius
es inocente. James no puede volver de la tumba a hacer un patronus, ¿Lupin
quizás?
-Por más que me halague la idea de que me consideren capaz,
no he sido yo.
Hubo una pausa. El
cerebro de Harry parecía funcionar un poco más aprisa, y al hacerlo, una
sensación punzante se acentuaba en su estómago.
Abrió los ojos.
Todo estaba borroso.
Alguien le había quitado las gafas.
-Estúpida miopía- Ginny le acarició el brazo.
-Nadie lleva las gafas mejor que tú, te hacen más atractivo.
-No estás siendo imparcial.
-Eres mi esposo, nunca voy a ser imparcial.
Se hallaba en la oscura enfermería. Al final
de la sala podía vislumbrar a la señora Pomfrey inclinada sobre una cama y
dándole la espalda. Bajo el brazo de la señora Pomfrey, distinguió el pelo rojo
de Ron.
Harry volvió la
cabeza hacia el otro lado. En la cama de la derecha se hallaba Hermione. La luz
de la luna caía sobre su cama. También tenía los ojos abiertos. Parecía
petrificada,
-Sabes esas no son experiencias que una quiera repetir,
espero no volver a estar petrificada nunca en mi vida.
y al ver que Harry estaba despierto, se llevó
un dedo a los labios. Luego señaló la puerta de la enfermería. Estaba entreabierta
y las voces de Cornelius Fudge y de Snape entraban por ella desde el corredor.
La señora Pomfrey
llegó entonces caminando enérgicamente por la oscura sala hasta la cama de
Harry Se volvió para mirarla. Llevaba el trozo de chocolate más grande que
había visto en su vida. Parecía un pedrusco.
Remus se relamió el labio sin poder evitarlo.
-Quiero pensar Lunático que haces eso por el chocolate y no
por la querida y respetable Señora Pomfrey- Remus tosió, con la cara del color
del pelo de los Weasley, mientras la Enfermera murmuraba cosas sobre la poca "ubicación y respeto del chico
Black"
—¡Ah, estás
despierto! —dijo con voz animada. Dejó el chocolate en la mesilla de Harry y
empezó a trocearlo con un pequeño martillo.
—¿Cómo está Ron?
—preguntaron al mismo tiempo Hermione y Harry.
El pelirrojo soltó una risita.
-Casi les chupan el alma esos seres condenados y se
preocupan por mí.
—Sobrevivirá —dijo la
señora Pomfrey con seriedad—. En cuanto a vosotros dos, permaneceréis aquí
hasta que yo esté bien segura de que estáis... ¿Qué haces, Potter?
Harry se había
incorporado, se ponía las gafas y cogió su varita.
Marlene no contuvo la risotada.
-Merlín Lily, si fuera posible pensaría que ese niño es hijo
de Sirius y James y no tuyo.
Sirius hizo una mueca de asco.
-Demonios Marlene imagenes mentales- se estremeció- está
bien que lo quiera pero no ese cariño.
Ahora contigo si acepto ese cariño- movió las cejas.
-No es el momento.
-Es decir que si aceptas en otro momento.
-No, yo, tú... Sigue leyendo Lily.
—Tengo que ver al
director —explicó.
—Potter —dijo con
dulzura la señora Pomfrey—, todo se ha solucionado. Han cogido a Black. Lo han
encerrado arriba. Los dementores le darán el Beso en cualquier momento.
—¿QUÉ?
-No era la mejor frase para tranquilizarlo- suspiró Charlie.
-¿Cómo es que no te dieron el beso? es imposible que estén
en la enfermería y lleguen a salvarte en dos segundos.
-El tiempo es suficiente cuando lo aprovechas lo suficiente-
la frase de Hermione solo los confundió más, si eso era posible.
Harry saltó de la
cama. Hermione hizo lo mismo. Pero su grito se había oído en el pasillo de
fuera. Un segundo después, entraron en la enfermería Cornelius Fudge y Snape.
—¿Qué es esto, Harry?
—preguntó Fudge, con aspecto agitado—. Tendrías que estar en la cama... ¿Ha
tomado chocolate? —le preguntó nervioso a la señora Pomfrey
—Escuche, señor
ministro —dijo Harry—. ¡Sirius Black es inocente! ¡Peter Pettigrew fingió su
propia muerte! ¡Lo hemos visto esta noche! No puede permitir que los dementores
le hagan eso a Sirius, es...
-Fudge es un inepto, siempre lo ha sido y siempre lo será-
bufó Sirius- casi tan maniático como el maldito Bartemius Crouch.
Pero Fudge movía la
cabeza en sentido negativo, sonriendo ligeramente.
—Harry, Harry; estás
confuso. Has vivido una terrible experiencia. Vuelve a acostarte. Está todo
bajo control.
—¡NADA DE ESO! —gritó
Harry—. ¡HAN ATRAPADO AL QUE NO ES!
-¿Es qué a nadie le importa que vayan a arrancarle el alma a
un inocente?- Dorcas golpeó la mesa indignada- ¡Les está diciendo que es
inocente y lo ignoran!- había un enojo colectivo que hizo a Sirius sentir una
extraña calidez en el estomago. Por primera vez en muchos años de infernal
cárcel, estaba frente a una multitud que creía en él y lo defendería de todo
aquello.
Marlene tosió.
-Bueno al menos yo me morí antes de desconfiar de él, no
como otros- señaló con la cabeza a Remus.
—Señor ministro, por
favor; escuche —rogó Hermione. Se había acercado a Harry y miraba a Fudge
implorante—. Yo también lo vi. Era la rata de Ron. Es un animago. Pettigrew,
quiero decir. Y..
—¿Lo ve, señor
ministro? —preguntó Snape—. Los dos tienen confundidas las ideas. Black ha
hecho un buen trabajo con ellos...
-¿Por qué no cruzo el salón y le parto la nariz ganchuda?-
Lily suspiró.
-Porque pretendemos que maduraste para salir conmigo.
-Pero si maduré.
-No, no lo hiciste.
-¿Y por qué aceptaste salir conmigo?- la pelirroja se
encogió de hombros.
-Eres guapo- la cara de James era un poema- James, es broma.
Pero de verdad, la madurez no esta entre todas tus virtudes.
-Por un momento me sentí un objeto.
-Y así es como se sienten todas las que salen con Sirius-
Canuto miró acusadoramente a Marlene.
-Ya, porque todos los que tú has dejado se quedaron a la mar
de contentos.
—¡NO ESTAMOS
CONFUNDIDOS! —gritó Harry.
—¡Señor ministro!
¡Profesor! —dijo enfadada la señora Pomfrey—. He de insistir en que se vayan.
¡Potter es un paciente y no hay que fatigarlo!
—¡No estoy fatigado,
estoy intentando explicarles lo ocurrido! —dijo Harry furioso—. Si me
escuchan...
Albus chasqueó la lengua. Era un error tan terrible no
escuchar a las voces que sonaban entre el bullicio. Fudge estaba tan empecinado
a escuchar lo que quería oír que aquella voz honesta era opacada con fuerza. Y
sabía, lamentablemente, que aquello no se quedaría solo en esa situación. El
silencio forzado de Fudge acabaría por generar aún más problemas.
Pero la señora
Pomfrey le introdujo de repente un trozo grande de chocolate en la boca. Harry
se atragantó y la mujer aprovechó la oportunidad para obligarle a volver a la
cama.
—Ahora, por favor;
señor ministro... Estos niños necesitan cuidados. Les ruego que salgan.
Volvió a abrirse la
puerta. Era Dumbledore. Harry tragó con dificultad el trozo de chocolate y
volvió a levantarse.
—Profesor Dumbledore,
Sirius Black...
Sirius sintió un agradable peso en el pecho. Harry lo
quería. Y solo hacía basta ver con la admiración con la que el niño lo miraba,
como si él fuese un gran hombre al cual imitar.
-Nunca creí que llegaría una persona que quisiera más a
Sirius de lo que él se quiere a sí mismo- Lunático sonrió- aunque tampoco creí
que llegaría una persona que Sirius quisiera más que a James.
-Es mi cachorro, lo más importante que tengo. Y James
siente exactamente lo mismo.
Harry se removió, siempre había creído que él solo era un
mal suplente de su padre para Sirius, pero parecía que el merodeador lo quería
mucho más de lo que si quiera había imaginado.
—¡Por Dios santo! ¿Es
esto una enfermería o qué? Señor director; he de insistir en que...
—Te pido mil
perdones, Poppy, pero necesito cambiar unas palabras con el señor Potter y la
señorita Granger. He estado hablando con Sirius Black.
Todos dejaron salir el aire que habían estado conteniendo.
Si Dumbledore sabía todo, ya no caería solo sobre los hombros de Harry la
misión de salvar a Sirius.
—Supongo que le ha
contado el mismo cuento de hadas que metió en la cabeza de Potter —espetó
Snape—. ¿Algo sobre una rata y sobre que Pettigrew está vivo?
—Eso es efectivamente
lo que dice Black —dijo Dumbledore, examinando detenidamente a Snape por sus
gafas de media luna.
-Aún no logro entender para que lado juega Snape, o para que
lado cree Dumbledore que juega Snape- Harry mantuvo silencio, no podía
responder eso, no aún.
—¿Y acaso mi
testimonio no cuenta para nada? —gruñó Snape—. Peter Pettigrew no estaba en la
Casa de los Gritos ni vi señal alguna de él por allí.
—¡Eso es porque usted
estaba inconsciente, profesor! —dijo con seriedad Hermione—. No llegó con
tiempo para oír...
—¡Señorita Granger!
¡CIERRE LA BOCA!
-¡Esos no son modos de hablarle a una alumna!- reprendió
Minerva enfadada- ¡Y mucho menos a una alumna convaleciente!
—Vamos, Snape —dijo
Fudge—. La muchacha está trastornada, hay que ser comprensivos.
-¿Cómo que trastornada?- Hermione arrugó la nariz con
molestia.
-Te ves sorprendentemente bonita cuando haces eso- Fred
soltó un 'vayan a la habitación',
cuando Hermione lo besó.
—Me gustaría hablar
con Harry y con Hermione a solas —dijo Dumbledore bruscamente—. Cornelius,
Severus, Poppy Se lo ruego, déjennos.
—Señor director —farfulló
la señora Pomfrey—. Necesitan tratamiento, necesitan descanso.
—Esto no puede
esperar —dijo Dumbledore—. Insisto.
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PARTE 2 Actualización del 26 de Abril.
La señora Pomfrey
frunció la boca, se fue con paso firme a su despacho, que estaba al final de la
sala, y dio un portazo al cerrar.
-Nadie ha de meterse con un paciente de la señora Pomfrey si
no quiere terminar con un golpe.
Fudge consultó la gran
saboneta de oro que le colgaba del chaleco.
—Los dementores
deberían de haber llegado ya. Iré a recibirlos. Dumbledore, nos veremos arriba.
-Bien, y si puedes traer tostadas con mantequilla sería
excelente, ya sabes arrancarle el alma a personas inocentes es súper importante
la hora del té- ironizó Ginny, Fabian y Gideon la miraron con orgullo, sus
pequeños clones-sobrinos no eran los únicos bromistas en la familia Weasley.
Fue hacia la puerta y
la mantuvo abierta para que pasara Snape. Pero Snape no se movió.
—No creerá una
palabra de lo que dice Black, ¿verdad? —susurró con los ojos fijos en
Dumbledore.
—Quiero hablar a solas
con Harry y con Hermione —repitió Dumbledore.
Snape avanzó un paso
hacia Dumbledore.
-¿Es lo suficientemente terco como para discutir con Dumbledore?-
murmuró Alice asombrada.
-Para discutir se necesitan dos, y dudo mucho que Dumbledore
se preste a eso, aunque con él nunca se sabe.
—Sirius Black demostró
ser capaz de matar cuando tenía dieciséis años —dijo Snape en voz baja—. No lo
habrá olvidado. No habrá olvidado que intentó matarme.
-Uno hace una pequeña bromita y ya lo tildan de asesino-
Hermione, Lily y Remus lo miraron con dureza, aunque la reprobación más
asombrosa vino de parte de James- ¿En serio Corni? ¿Tú?
-Por Gryffindor, Canuto, sabes que adoro las bromas pero
asesinar a alguien no es gracioso, aunque ese alguien sea un repulsivo ser humano
de sangre fría.
—Mi memoria sigue
siendo tan buena como siempre, Severus —respondió Dumbledore con tranquilidad.
Snape giró sobre los
talones y salió con paso militar por la puerta que Fudge mantenía abierta. La
puerta se cerró tras ellos y Dumbledore se volvió hacia Harry y Hermione. Los
dos empezaron a hablar al mismo tiempo.
—Señor profesor;
Black dice la verdad: nosotros vimos a Pettigrew
—Escapó cuando el profesor
Lupin se convirtió en hombre lobo.
—Es una rata.
-Yo entiendo que la situación fuese conmocionante, pero
empezar diciendo que el asesino no mató, que el profesor se convirtió en lobo
frente a ustedes y que el muerto es una rata viva...no era la mejor manera de
hacer que el viejo Dumby les crea- Gideon asintió, apoyando a su gemelo.
—La pata delantera de
Pettigrew... quiero decir; el dedo: él mismo se lo cortó.
—Pettigrew atacó a
Ron. No fue Sirius.
Pero Dumbledore
levantó una mano para detener la avalancha de explicaciones.
—Ahora tenéis que
escuchar vosotros y os ruego que no me interrumpáis, porque tenemos muy poco
tiempo —dijo con tranquilidad—. Black no tiene ninguna prueba de lo que dice,
salvo vuestra palabra. Y la palabra de dos brujos de trece años no convencerá a
nadie. Una calle llena de testigos juró haber visto a Sirius matando a
Pettigrew. Yo mismo di testimonio al Ministerio de que Sirius era el guardián
secreto de los Potter.
-Mierda, eso sí que ha sido un golpe muy duro- Sirius miró
herido al director, mientras Albus fruncía el ceño, sin ser capaz de
disculparse. Sus errores siempre les costaban muy caro a muchos inocentes.
—El profesor Lupin
también puede testificarlo —dijo Harry, incapaz de mantenerse callado.
—El profesor Lupin se
encuentra en estos momentos en la espesura del bosque, incapaz de contarle nada
a nadie. Cuando vuelva a ser humano, ya será demasiado tarde. Sirius estará más
que muerto. Y además, la gente confía tan poco en los licántropos que su
declaración tendrá muy poco peso. Y el hecho de que él y Sirius sean viejos
amigos...
-Dumbledore está siendo demasiado duro con los niños- Arthur
estaba dolido por la manera en que el honorable hombre estaba tratando a Harry,
estaba tan acostumbrado a verlo como héroe y guerrero que lo trataba como su
igual sin recordar que solo era un niño.
—Pero...
—Escúchame, Harry. Es
demasiado tarde, ¿lo entiendes? Tienes que comprender que la versión del
profesor Snape es mucho más convincente que la vuestra.
—Él odia a Sirius
—dijo Hermione con desesperación—. Por una broma tonta que le gastó.
—Sirius no ha obrado
como un inocente. La agresión contra la señora gorda..., entrar con un cuchillo
en la torre de Gryffindor... Si no encontramos a Pettigrew, vivo o muerto, no
tendremos ninguna posibilidad de cambiar la sentencia.
-¿Podría ser un poco más sensible con él?- Albus tuvo que
bajar la frente, ante la mirada profunda de Lily, esos bellos ojos esmeraldas
lo acusaban, lo regañaban y se sentía como un niño. Él había olvidado lo frágil
que era el corazón de Harry, y él solo le hablaba como si fuese un mago adulto
y entrenado para aquella vida repleta de dolor.
—Pero usted nos cree.
—Sí, yo sí —respondió
en voz baja—. Pero no puedo convencer a los demás ni desautorizar al ministro
de Magia.
-¿Desde cuándo respetas tanto al ministro, albus?- Minerva
estaba confundida, ¿desde cuándo Albus dejaba morir a un inocente, solo así?
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PARTE 3, ACTUALIZACIÓN 08 DE MAYO.
Harry miró fijamente
el rostro serio de Dumbledore y sintió como si se hundiera el suelo bajo sus
pies. Siempre había tenido la idea de que Dumbledore lo podía arreglar todo. Creía
que podía sacar del sombrero una solución asombrosa. Pero no: su última
esperanza se había esfumado.
-Y en esos momentos, notas que no ha dejado de ser un niño-
Molly observó con tristeza al ojiverde, lo estaban empujando al abismo de la
madurez de una patada y demasiado temprano.
-No te sientas mal, ya soy un adulto y todavía espero que
Dumbledore tenga una respuesta a todo- consoló Remus.
—Lo que necesitamos
es ganar tiempo —dijo Dumbledore despacio. Sus ojos azul claro pasaban de Harry
a Hermione.
—Pero... —empezó Hermione,
poniendo los ojos muy redondos—. ¡AH!
—Ahora prestadme
atención —dijo Dumbledore, hablando muy bajo y muy claro—. Sirius está
encerrado en el despacho del profesor Flitwick, en el séptimo piso. Torre
oeste, ventana número trece por la derecha. Si todo va bien, esta noche podréis
salvar más de una vida inocente. Pero recordadlo los dos: no os pueden ver.
Señorita Granger, ya conoces las normas. Sabes lo que está en juego. No deben
veros.
-¿Qué demonios está sucediendo?- era lo que todos se
preguntaban en esos momentos, salvo algunas mentes ágiles que ya comenzaban a
atar cabos y responder preguntas, encabezados por una pelirroja que miraba con
suficiencia a Hermione.
Harry no entendía
nada. Dumbledore se alejó y al llegar a la puerta se volvió.
—Os voy a cerrar con
llave. Son —consultó su reloj— las doce menos cinco. Señorita Granger; tres
vueltas deberían bastar. Buena suerte.
—¿Buena suerte?
—repitió Harry, cuando la puerta se hubo cerrado tras Dumbledore—. ¿Tres
vueltas? ¿Qué quiere decir? ¿Qué es lo que tenemos que hacer?
-Pues girar en el piso como dos carruseles ebrios no es una
opción, así que ¿Qué otra cosa podrían girar?- Lily suspiró.
-Solo hace falta girar el reloj un poco, para observar las
cosas de otra manera ¿No crees Hermione?- la castaña asintió, confirmando así
todas sus hipótesis.
Pero Hermione
rebuscaba en el cuello de su túnica y sacó una cadena de oro muy larga y fina.
—Ven aquí, Harry
—dijo perentoriamente—. ¡Rápido!
—Harry, perplejo, se
acercó a ella. Hermione estiró la cadena por fuera de la túnica y Harry pudo
ver un pequeño reloj de arena que pendía de ella—. Así. —Puso la cadena también
alrededor del cuello de Harry.
-Problemas de espacio personal.
— ¿Preparado? —dijo
jadeante.
-No creo que Harry sepa para qué se está preparando-
advirtió Fabian. Los adultos comenzaban a darse cuenta que objeto en particular
llevaba la castaña, pero el más interesado era Ojoloco, que ansiaba ver como
aquellos tres actuaban al tener, literalmente, el tiempo en sus manos.
—¿Qué hacemos?
—preguntó Harry sin comprender.
Hermione dio tres
vueltas al reloj de arena.
La sala oscura
desapareció. Harry tuvo la sensación de que volaba muy rápidamente hacia atrás.
A su alrededor veía pasar manchas de formas y colores borrosos. Notaba
palpitaciones en los oídos. Quiso gritar; pero no podía oír su propia voz.
Sintió el suelo firme
bajo sus pies y todo volvió a aclararse. Se hallaba de pie, al lado de
Hermione, en el vacío vestíbulo, y un chorro de luz dorada bañaba el suelo
pavimentado penetrando por las puertas principales, que estaban abiertas. Miró
a Hermione con la cadena clavándosele en el cuello.
—Hermione, ¿qué...?
—¡Ahí dentro!
—Hermione cogió a Harry del brazo y lo arrastró por el vestíbulo hasta la
puerta del armario de la limpieza. Lo abrió, empujó a Harry entre los cubos y
las fregonas, entró ella tras él y cerró la puerta.
-Qué triste que la primera vez que te encierres con una
chica sea para aprender algo, ¡Si supieras las cosas que yo...!- Sirius se cayó
ante la mirada reprobatoria de Minerva.
-No te preocupes, conocemos bien los armarios de limpieza-
los hermanos Weasley se dividieron, Fred, George y Percy hicieron muecas de
asco, mientras que Bill, Charlie y Ron dirigían miradas furibundas.
-¿Por qué me miran así? ¡Me casé con ella! ¿Cómo piensan que
ese niño viene en camino?
-¡Ya, pero no necesitamos esas imágenes mentales!
—¿Qué..., cómo...?
Hermione, ¿qué ha pasado?
—Hemos retrocedido en
el tiempo —susurró Hermione, quitándole a Harry, a oscuras, la cadena del
cuello—. Tres horas.
Harry se palpó la
pierna y se dio un fuerte pellizco. Le dolió mucho, lo que en principio
descartaba la posibilidad de que estuviera soñando.
Como se nota que se
crió entre muggles, pensó Lily.
—Pero...
—¡Chist! ¡Escucha!
¡Alguien viene! ¡Creo que somos nosotros! —Hermione había pegado el oído a la
puerta del armario—. Pasos por el vestíbulo... Sí, creo que somos nosotros
yendo hacia la cabaña de Hagrid.
-Agh, las paradojas temporales son un asco. Nunca terminas
de comprender la lógica de todo. Sabes que hacer, pero no sabes cuando ni para
que tiempo...
—¿Quieres decir que
estamos aquí en este armario y que también estamos ahí fuera?
—Sí —respondió
Hermione, con el oído aún pegado a la puerta del armario—. Estoy segura de que
somos nosotros. No parecen más de tres personas. Y... vamos despacio porque
vamos ocultos por la capa invisible. —Dejó de hablar; pero siguió escuchando—.
Acabamos de bajar la escalera principal...
Hermione se sentó en
un cubo puesto boca abajo. Harry estaba impaciente y quería que Hermione le
respondiera a algunas preguntas.
-A todos nos gustaría eso, en realidad- acotó Marlene, que
ya estaba harta de tanto misterio, definitivamente la paciencia no era una de
sus muchas virtudes.
—¿De dónde has sacado
ese reloj de arena?
—Se llama giratiempo
—explicó Hermione—. Me lo dio la profesora McGonagall el día que volvimos de
vacaciones.
-Apreciamos el favoritismo Minnie- Minerva rodeó los ojos.
-Señor Black, ¿Usted cree que usaría el giratiempos
responsablemente sin fines cómicos o egoístas?- Sirius negó- exacto, yo
tampoco. Si la señorita Granger lo tiene es por razones meramente académicas y
porque confío en que no lo usara indiscriminadamente.
Lo he utilizado
durante el curso para poder asistir a todas las clases. La profesora McGonagall
me hizo jurar que no se lo contaría a nadie. Tuvo que escribir un montón de
cartas al Ministerio de Magia para que me dejaran tener uno. Les dijo que era
una estudiante modelo y que no lo utilizaría nunca para otro fin. Le doy vuelta
para volver a disponer de la hora de clase. Gracias a él he podido asistir a
varias clases que tenían lugar al mismo tiempo, ¿te das cuenta? Pero, Harry, me
temo que no entiendo qué es lo que quiere Dumbledore que hagamos. ¿Por qué nos
ha dicho que retrocedamos tres horas? ¿En qué va a ayudar eso a Sirius?
Harry la miró en la
oscuridad.
-Más de un inocente se salvara- Lily repitió las palabras,
solo una pequeña pieza le faltaba en su rompecabezas, un inocente más que fuese
a ser condenado...
-Buckbeak, eso es lo que te falta- La pelirroja y James se
miraron, de alguna manera él podía leerle la mente y sabía, al cien por cien,
que James no era nisiquiera capaz de utilizar la legeremancia...era pura
telepatía. O años de que él la acose lo suficiente como para leerle el
pensamiento.
—Quizás ocurriera
algo que podemos cambiar ahora —dijo pensativo—. ¿Qué puede ser? Hace tres
horas nos dirigíamos a la cabaña de Hagrid...
—Ya estamos tres
horas antes, nos dirigimos a la cabaña —explicó Hermione—. Acabamos de oírnos
salir.
Harry frunció el
entrecejo. Estaba estrujándose el cerebro.
-Detesto que Dumbledore siempre de las pistas con
cuentagotas ¿cuánto le costaba decir liberen al perro y a la gallina?
-La gallina te comería un brazo si quisiese- recordó Canuto.
-Se lo hubieses dicho a tu sobrino me-hago-pasar-por-manco Malfoy.
—Dumbledore dijo
simplemente... dijo simplemente que podíamos salvar más de una vida inocente...
—Y entonces se le ocurrió—: ¡Hermione, vamos a salvar a Buckbeak!
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PARTE 4, ACTUALIZACIÓN 14 DE MAYO.
—Pero... ¿en qué
ayudará eso a Sirius?
—Dumbledore nos dijo dónde
está la ventana del despacho de Flitwick, donde tienen encerrado a Sirius con
llave. Tenemos que volar con Buckbeak hasta la ventana y rescatar a Sirius.
Sirius puede escapar montado en Buckbeak. ¡Pueden escapar juntos!
-¡Gran idea!- festejó James.
-¡Será un milagro si lo consiguen!- contradijo Lily.
-Obviamente lo es, porque aquí esta Sirius vivito, coleando
y con alma.
Hermione parecía
aterrorizada.
—¡Si conseguimos hacerlo
sin que nos vean será un milagro!
-Ella entiende mi punto.
—Bueno, tenemos que intentarlo,
¿no crees? —dijo Harry. Se levantó y pegó el oído a la puerta—. No parece que
haya nadie. Vamos...
-¿Podemos hablar de porque el niño con una capa invisible
está escuchando tras la puerta para que nadie vaya a verlo?-Harry arrugó el
ceño.
-No te espantes, perdí muchas veces más la capa- James abrió
los ojos entre atónito y furioso.
-¿QUÉ TU QUÉ? ES UNA RELIQUIA FAMILIAR, ¡UNICA EN SU TIPO!
Dime que aún la tienes o voy a castigarte- Lily iba a interrumpir, pero James
la calló con un gesto- Juro que amo todo de ti pelirroja, pero esa capa es mi
vida.
-Aún la tengo, le tomé más cariño con los años.
Harry empujó y abrió
la puerta del armario. El vestíbulo estaba desierto. Tan en silencio y tan
rápido como pudieron, salieron del armario y bajaron corriendo los escalones.
Las sombras se alargaban. Las copas de los árboles del bosque prohibido volvían
a brillar con un fulgor dorado.
—¡Si alguien se asomara
a la ventana..! —chilló Hermione, mirando hacia atrás, hacia el castillo.
—Huiremos —dijo Harry
con determinación—. Nos internaremos en el bosque. Tendremos que ocultarnos
detrás de un árbol o algo así, y estar atentos.
-Nunca podré agradecerles el peligro que corrieron por mí,
no estás en Gryffindor solo por tu padre Harry, eres la valentía hecha persona.
Puede que tal impulsivo e insensato como tu padrino, pero con un valor
envidiable- Harry se encogió de hombros.
-Eres mi única familia Sirius y si yo hubiese podido
salvarte o morir contigo...lo habría hecho.
James, por primera vez en todos estos años, sintió envidia
de Sirius. A pesar de todo lo que le había tocado pasar, al menos había tenido
la oportunidad de ver a Harry, de acompañarlo al menos unos años, algo que él
jamás había hecho.
—¡De acuerdo, pero
iremos por detrás de los invernaderos! —dijo Hermione, sin aliento—. ¡Tenemos
que apartarnos de la puerta principal de la cabaña de Hagrid o de lo contrario
nos veremos a nosotros mismos! Ya debemos de estar llegando a la cabaña.
-Los viajes en el tiempo son demasiado complicados- Se quejó
Fred- ¿se repite constantemente lo que hicieron? Es decir, es ese momento diez
minutos después habría otros dos de ustedes mirándose a ustedes mientras se
miraban- Hermione lo detuvo.
-Intenté descifrarlo durante todo el año, pero solo genera
dolor de cabeza.
Pensando todavía en
las intenciones de Hermione, Harry echó a correr delante de ella. Atravesaron
los huertos hasta los invernaderos, se detuvieron un momento detrás de éstos y
reanudaron el camino a toda velocidad, rodeando el sauce boxeador y yendo a
ocultarse en el bosque...
A salvo en la
oscuridad de los árboles, Harry se dio la vuelta. Unos segundos más tarde,
llegó Hermione jadeando.
-Debo hacer más ejercicio físico- reconoció Hermione- me
hubiese ayudado bastante.
—Bueno —dijo con voz
entrecortada—, tenemos que ir a la cabaña sin que se note. Que no nos vean,
Harry.
-La capa- masculló James.
-¡Supéralo, Bambi!- James miró indignado a Marlene, mientras
Lily se mordía el labio para no soltar una carcajada.
Anduvieron en
silencio entre los árboles, por la orilla del bosque. Al vislumbrar la fachada
de la cabaña de Hagrid, oyeron que alguien llamaba a la puerta. Se escondieron
tras un grueso roble y miraron por ambos lados. Hagrid apareció en la puerta
tembloroso y pálido, mirando a todas partes para ver quién había llamado. Y
Harry oyó su propia voz que decía:
—Somos nosotros.
Llevamos la capa invisible. Si nos dejas pasar; nos la quitaremos.
—No deberíais haber
venido —susurró Hagrid.
Se hizo a un lado y
cerró rápidamente la puerta.
—Esto es lo más raro
en que me he metido en mi vida —dijo Harry con entusiasmo.
-Definitivamente no es eso lo que deberían estar sintiendo-
regañó Molly.
-Yo no estaba entusiasmada, estaba preocupada y bastante
aterrada.
—Vamos a adelantarnos
un poco —susurró Hermione—. ¡Tenemos que acercarnos más a Buckbeak!
Avanzaron
sigilosamente hasta que vieron al nervioso hipogrifo atado a la valla que
circundaba la plantación de calabazas de Hagrid.
—¿Ahora? —susurró
Harry
—¡No! —dijo
Hermione—. Si nos lo llevamos ahora, los hombres de la comisión creerán que
Hagrid lo ha liberado. ¡Tenemos que esperar hasta que lo vean atado!
—Eso supone unos
sesenta segundos —dijo Harry. Les empezaba a parecer irrealizable.
-Están muy cerca- A pesar de que sabían que la cosa acabaría
bien, no podían negar la adrenalina que estaban sintiendo.
En ese momento oyeron
romperse una pieza de porcelana.
—Ya se le ha caído a
Hagrid la jarra de leche —dijo Hermione—. Dentro de un momento encontraré a
Scabbers.
Efectivamente,
minutos después oyeron el chillido de sorpresa de Hermione.
—Hermione —dijo Harry
de repente—, ¿y si entráramos en la cabaña y nos apoderásemos de Pettigrew?
-¡ESO! Maten a la rata y problema resuelto.
-No es tan sencillo- corrigió Bill a George- No pueden
romper la línea del tiempo.
—¡No! —exclamó Hermione
con temor—. ¿No lo entiendes? ¡Estamos rompiendo una de las leyes más
importantes de la brujería! ¡Nadie puede cambiar lo ocurrido, nadie! Ya has
oído a Dumbledore... Si nos ven...
—Sólo nos verían
Hagrid y nosotros mismos.
—Harry, ¿qué crees
que pasaría si te vieras a ti mismo entrando en la cabaña de Hagrid? —dijo
Hermione.
-El trauma de tu vida.
—Creería... creería
que me había vuelto loco —dijo Harry—. O que había magia oscura por medio.
—Exactamente. No lo
comprenderías. Incluso puede que te atacaras a ti mismo. La profesora
McGonagall me dijo que han sucedido cosas terribles cuando los brujos se han inmiscuido
con el tiempo. ¡Muchos terminaron matando por error su propio yo, pasado o
futuro!
-No quiero volver a ver un reloj en mi vida- cortó Seamus
-Es demasiado complicado.
-¿Se puede viajar muy atrás?- preguntó Neville, tanto Harry
como Hermione supieron lo que estaba pasando por su mente.
-Sé que es difícil decidir no querer solucionar esas cosas-
Harry suspiró- me costó asumir que no podía hacer eso, pero con el tiempo la
lógica nos consumiría, tendríamos que vivir de nuevo esos trece años, y
volveríamos a viajar, atrapados en un ciclo sin fin hasta morir. No es lo mismo
repetir una hora que trece años, no es posible. No así. Si esto sale como planeamos,
no necesitaremos nada más, ellos sobrevivirán- Frank le dio la mano a Alice
bajo la mesa.
-Lo lograremos cariño, no vamos a dejarte solo, no de nuevo.
—Vale —dijo Harry—,
sólo era una idea. Yo pensaba nada más que...
Pero Hermione le dio
un codazo y señaló hacia el castillo. Harry movió la cabeza unos centímetros
para tener una visión más clara de la puerta central. Dumbledore, Fudge, el
anciano de la comisión y Macnair, el verdugo, bajaban los escalones.
—¡Estamos a punto de
salir! —dijo Hermione en voz baja.
Efectivamente, un
momento después se abrió la puerta trasera de la cabaña de Hagrid y Harry se
vio a sí mismo con Ron y con Hermione saliendo por ella con Hagrid. Sin duda
era la situación más rara en que se había visto, permanecer detrás del árbol y
verse a sí mismo en el huerto de las calabazas.
-Que decepción fue verme, creí que era más alto. Y menos flaco.
-Y que mi cabello no parecía un nido de hornero- agregó
Hermione con una mueca- a ti te ha ido bien con la altura y peso- consoló.
-Tu cabello esta...mejor- Hermione rodó los ojos.
-Siempre tan elocuente para halagar una mujer.
-No necesito saber halagar, ya me casé.
-¿Y no halagas a tu esposa?
-Se me cae la baba cuando aparece, creo que eso es un halago
demasiado obvio- Harry sacudió las manos para enfatizar, mientras Ginny
sonreía.
-Es un halago perfecto, cariño. No se le dan bien las
palabras, pero bueno...se le dan bien otras cosas- Harry sonrió de lado, mientras
Sirius carraspeaba y los hermanos Weasley fingían vomitar.
—No temas, Buckbeak
—dijo Hagrid—. No temas. —Se volvió hacia los tres amigos—. Venga, marchaos.
—Hagrid, no
podemos... Les diremos lo que de verdad sucedió.
—No pueden matarlo...
—¡Marchaos! Ya es
bastante horrible y sólo faltaría que además os metierais en un lío.
Harry vio a Hermione
echando la capa invisible sobre los tres en el huerto de calabazas.
—Marchaos, rápido. No
escuchéis.
Minerva se lamentó de aquellas veces que no creyó a Hagrid
capaz de ser profesor. A pesar de todo, él estaba actuando como correspondía,
aún en esa situación tan difícil para él.
Llamaron a la puerta
principal de la cabaña de Hagrid. El grupo de la ejecución había llegado.
Hagrid dio media vuelta y se metió en la cabaña, dejando entreabierta la puerta
de atrás. Harry vio que la hierba se aplastaba a trechos alrededor de la cabaña
y oyó alejarse tres pares de pies. Él, Ron y Hermione se habían marchado, pero
el Harry y la Hermione que se ocultaban entre los árboles podían ahora escuchar
por la puerta trasera lo que sucedía dentro de la cabaña.
—¿Dónde está la bestia?
—preguntó la voz fría de Macnair.
-Sigue siendo tan escalofriante como ahora- se estremeció
Lily, mirando a la mesa de Slytherin donde Severus también la observaba. Lily
siempre había intentado decirle sobre sus amistades peligrosas y macabras, pero
él jamás había escuchado.
—Fu... fuera contestó
Hagrid.
Harry escondió la
cabeza cuando Macnair apareció en la ventana de Hagrid para mirar a Buckbeak.
Luego oyó a Fudge.
—Tenemos que leer la sentencia,
Hagrid. Lo haré rápido. Y luego tú y Macnair tendréis que firmar. Macnair, tú
también debes escuchar. Es el procedimiento.
El rostro de Macnair
desapareció de la ventana. Tendría que ser en ese momento o nunca.
—Espera aquí —susurró
Harry a Hermione—. Yo lo haré.
-Dime que lo logra, ¡Dime que lo logra!- Hagrid sacudió a
Flitwick, sentado a su lado, haciéndole perder las gafas.
-¡Hagrid, Hagrid! ¡Que Black esta vivo, esta vivo!- Hagrid
tranquilizó las sacudidas pero no dejo de presionarle el brazo- ¡Que el
hipogrifo también vivió!- Tironeó para zafarse de las manos enormes que
parecían quebrarle los huesos- Por Merlín bendito.
Mientras Fudge volvía
a hablar; Harry salió disparado de detrás del árbol, saltó la valla del huerto
de calabazas y se acercó a Buckbeak.
—«La Comisión para
las Criaturas Peligrosas ha decidido que el hipogrifo Buckbeak, en adelante el
condenado, sea ejecutado el día seis de junio a la puesta del sol...»
Guardándose de
parpadear; Harry volvió a mirar fijamente los feroces ojos naranja de Buckbeak
e inclinó la cabeza. Buckbeak dobló las escamosas rodillas y volvió a
enderezarse. Harry soltó la cuerda que ataba a Buckbeak a la valla.
Lily tampoco estaba demasiado segura de que la criatura no
fuese a dañarlo.
-Tranquila, son criaturas fieles, además Buckbeak no dañaría
ni una mosca- tranquilizó Sirius.
—«... sentenciado a
muerte por decapitación, que será llevada a cabo por el verdugo nombrado por la
Comisión, Walden Macnair...»
-Merlín santo, se llama Walden, ahora entiendo porque odia a
la humanidad- se burló Marlenne.
—Vamos, Buckbeak
—murmuró Harry—, ven, vamos a salvarte. Sin hacer ruido, sin hacer ruido...
—«... por los abajo
firmantes.» Firma aquí, Hagrid.
Harry tiró de la
cuerda con todas sus fuerzas, pero Buckbeak había clavado en el suelo las patas
delanteras.
—Bueno, acabemos ya
—dijo la voz atiplada del anciano de la Comisión en el interior de la cabaña de
Hagrid—. Hagrid, tal vez fuera mejor que te quedaras aquí dentro.
—No, quiero estar con
él... No quiero que esté solo.
Se oyeron pasos
dentro de la cabaña.
-¡HAGANLO AHORA!- Dumbledore hizo un gesto tranquilizador en
dirección a Hagrid, antes que él destrozara todo sobre la mesa de los profesores.
-Todo saldrá bien Hagrid, tranquilo.
—Muévete, Buckbeak
—susurró Harry
Harry tiró de la
cuerda con más fuerza. El hipogrifo echó a andar agitando un poco las alas con
talante irritado. Aún se hallaban a tres metros del bosque y se les podía ver
perfectamente desde la puerta trasera de la cabaña de Hagrid.
—Un momento, Macnair;
por favor —dijo la voz de Dumbledore—. Usted también tiene que firmar. —Los
pasos se detuvieron. Buckbeak dio un picotazo al aire y anduvo algo más aprisa.
La cara pálida de
Hermione asomaba por detrás de un árbol.
—¡Harry; date prisa!
—dijo.
Harry aún oía la voz
de Dumbledore en la cabaña. Dio otro tirón a la cuerda. Buckbeak se puso a
trotar a regañadientes. Llegaron a los árboles...
-Eso es, están a salvo- Molly tenía la respiración
contenida, al igual que muchos, y por fin pudo soltarla un poco más calma.
—¡Rápido, rápido!
—gritó Hermione, saliendo como una flecha de detrás del árbol, asiendo también
la cuerda y tirando con Harry para que Buckbeak avanzara más aprisa. Harry
miró por encima del hombro. Ya estaban fuera del alcance de las miradas. Desde
allí no veían el huerto de Hagrid.
—¡Para! —le dijo a
Hermione—. Podrían oírnos.
La puerta trasera de
la cabaña de Hagrid se había abierto de golpe.
Lily apretó la mano de James, clavándole las uñas.
Harry Hermione y
Buckbeak se quedaron inmóviles. Incluso el hipogrifo parecía escuchar con
atención. Silencio. Luego...
—¿Dónde está? —dijo
la voz atiplada del anciano de la comisión—. ¿Dónde está la bestia?
—¡Estaba atada aquí!
—dijo con furia el verdugo—. Yo la vi. ¡Exactamente aquí!
—¡Qué extraordinario!
—dijo Dumbledore. Había en su voz un dejo de desenfado.
—¡Buckbeak! —exclamó
Hagrid con voz ronca.
-¡Justicia!- gritó Hagrid feliz y orgulloso.
-La justicia no hizo nada, todo lo contrario, dos niños de
trece años contradijeron la justicia e hicieron el mundo menos injusto-
corrigió Arthur.
Se oyó un sonido
silbante y a continuación el golpe de un hacha. El verdugo, furioso, la había
lanzado contra la valla. Luego se oyó el aullido y en esta ocasión pudieron oír
también las palabras de Hagrid entre sollozos:
—¡Se ha ido!, ¡se ha
ido! Alabado sea, ¡ha escapado! Debe de haberse soltado solo. Buckbeak, qué
listo eres.
Buckbeak empezó a
tirar de la cuerda, deseoso de volver con Hagrid. Harry y Hermione la sujetaron
con más fuerza, hundiendo los talones en tierra.
—¡Lo han soltado!
—gruñía el verdugo—. Deberíamos rastrear los terrenos y el bosque.
-Recuérdame romperle la nariz a ese idiota- bufó Canuto,
mientras James asentía y Remus pretendía no oírlo.
—Macnair; si alguien
ha cogido realmente a Buckbeak, ¿crees que se lo habrá llevado a pie? —le
preguntó Dumbledore, que seguía hablando con desenfado—. Rastrea el cielo, si
quieres... Hagrid, no me iría mal un té. O una buena copa de brandy.
—Por... por supuesto,
profesor —dijo Hagrid, al que la alegría parecía haber dejado flojo—. Entre,
entre...
Harry y Hermione escuchaban
con atención: oyeron pasos, la leve maldición del verdugo, el golpe de la
puerta y de nuevo el silencio.
—¿Y ahora qué?
—susurró Harry, mirando a su alrededor.
-No pueden ir aún a la casa de los gritos, harán más
complicada la situación.
—Tendremos que quedarnos
aquí escondidos —dijo Hermione con miedo—. Tenemos que esperar a que vuelvan al
castillo. Luego aguardaremos a que pase el peligro y nos acercaremos a la
ventana de Sirius volando con Buckbeak. No volverá por allí hasta dentro de dos
horas... Esto va a resultar difícil...
-Estupidos viajes en el tiempo.
Miró por encima del
hombro, a la espesura del bosque. El sol se ponía en aquel momento.
—Habrá que moverse
—dijo Harry, pensando—. Tenemos que ir donde podamos ver el sauce boxeador o no
nos enteraremos de lo que ocurre.
—De acuerdo —dijo
Hermione, sujetando la cuerda de Buckbeak aún más firme—. Pero hemos de seguir
ocultos, Harry, recuérdalo.
-No sé si va a ser capaz de ver a Pettigrew y no reaccionar,
es demasiado impulsivo.
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ACTUALIZACIÓN 28 DE MAYO.
Se movieron por el
borde del bosque, mientras caía la noche, hasta ocultarse tras un grupo de
árboles entre los cuales podían distinguir el sauce.
—¡Ahí está Ron! —dijo
Harry de repente.
Una figura oscura
corría por el césped y el aire silencioso de la noche les transmitió el eco de
su grito.
-Y el ciclo vuelve a empezar- Sirius no sabía cómo sentirse,
en cierta forma sabía que debía sentirse agradecido de estar vivo y consciente,
pero no dejaba de saberle a poco, a miseria.
—Aléjate de él...,
aléjate... Scabbers, ven aquí...
Y entonces vieron a
otras dos figuras que salían de la nada. Harry se vio a sí mismo y a Hermione
siguiendo a Ron. Luego vio a Ron lanzándose en picado.
—¡Te he atrapado!
Vete, gato asqueroso.
Hermione arrugó la nariz como cada vez que Ron la ofuscaba.
-¡Superen lo del gato y el ratón de una vez!- Harry y Ginny
se miraron al escucharse decir la misma frase al mismo tiempo.
-Creí que nosotros eramos lo raro de la telepatía- se
sorprendió George.
-Somos gemelos, nacimos del mismo intestino...aunque creo
que ellos están conectados por otro órgano- Canuto rió mientras los demás caían
en la cuenta, Molly los miró horrorizada por el comentario- ...¡Por el corazón!
¿En qué pensaban pillines?
—¡Ahí está Sirius!
—dijo Harry. El perrazo había surgido de las raíces del sauce. Lo vieron
derribar a Harry y sujetar a Ron—. Desde aquí parece incluso más horrible, ¿verdad?
—añadió mientras el perro arrastraba a Ron hasta meterlo entre las raíces—.
¡Eh, mira! El árbol acaba de pegarme. Y también a ti. ¡Qué situación más rara!
-Si a tu otro yo le dan una paliza, ¿A ti te duele?-
Hermione se rascó la cabeza, como si eso removiera su cerebro.
-Considerando que los que reciben la paliza son nuestro
pasado los golpes continúan en nosotros, pero como antes de viajar en el tiempo
estuvimos en la enfermería probablemente no nos doliesen tanto como en el
pasado, dado que somos el futuro y en nuestro presente nos recuperamos.
-¿Por qué cada vez que esta niña abre la boca me siento como
un ignorante?-el castaño se encogió de hombros- Esperaba que dijeras que soy
inteligente Remus.
-Merlín santo Sirius eres una mujer esperando que le digan
que esta delgada.
-¡Claro que no! Aunque tengo una buena figura.
-Claro, no pareces de más de cincuenta.
-¿Por qué cada vez que Marlene habla siento me golpea psicológicamente?-
Marlene sonrió.
-Porque lo hago. Pero si eres sexy, cachorro. Los años solo
te han mejorado.
-Si van a continuar esa conversación propongo que vayan a la
torre de astronomía, es un gran lugar para...- George cerró la boca al ver como
Minerva movía la cabeza, ese extraño movimiento de los gatos cuando levantan
las orejas para oír mejor- charlar.
-Lo que es la modernidad, ahora le dicen charlar.
El sauce boxeador
crujía y largaba puñetazos con sus ramas más bajas. Podían verse a sí mismos
corriendo de un lado para otro en su intento de alcanzar el tronco. Y de
repente el árbol se quedó quieto.
—Crookshanks ya ha
apretado el nudo —explicó Hermione.
—Allá vamos...
—murmuró Harry—. Ya hemos entrado.
En cuanto
desaparecieron, el árbol volvió a agitarse. Unos segundos después, oyeron pasos
cercanos. Dumbledore, Macnair, Fudge y el anciano de la Comisión se dirigían al
castillo.
Sirius sintió como si un trozo de hielo le perforara el
pecho. Por segundos. Segundos que la maldita suerte no le había dado.
-Si te sirve de algo, podríamos compartir el titulo de los
tipos con peor suerte de Reino Unido- bromeó Harry, sin sonreir.
-No he tenido mala suerte en la vida ¿sabes? La suerte ha
sido cabrona conmigo, pero me lo ha compensado. Tuve un asco de infancia pero
la mejor adolescencia que alguien pudiese querer, y cuando la persona que más
quería me fue arrebata, llegaste tú, que me admiras y me quieres más de lo que
merezco. La suerte es así Harry, algo te da y algo te quita, cuando lo miras en
la lejanía la balanza siempre permanece equilibrada.
Lily y Marlene se miraron atónitas.
-Pasaste de ser un charco a un pozo sin fondo en cuanto a
profundidad Sirius- felicitó Lily- te pego bien la paternidad.
James sonrió divertido.
-Sirius ha sido siempre un gran filosofo, solo que a veces
no sabe cómo mantener sus filosofías en la práctica. Especialmente cuando se
trata de patearle el trasero a alguien.
-Esos alguienes se lo merecían, la mayoría al menos.
-La mayoría no se lo merecían.
-Y la palabra alguienes no existe-agregó Hermione. Remus
rodó los ojos, palmeando la espalda de Sirius.
-Hermione no lo hace apropósito, solo que ella es muy
inteligente y a veces tú te pasas de bestia.
—¡En cuanto bajamos
por el pasadizo! —dijo Hermione—. ¡Ojalá Dumbledore hubiera venido con
nosotros...!
—Macnair y Fudge
habrían venido también —dijo Harry con tristeza—. Te apuesto lo que quieras a
que Fudge habría ordenado a Macnair que matara a Sirius allí mismo.
-Buen punto, quizás no era tan buena idea que Dumbledore los
viera.
Vieron a los cuatro
hombres subir por la escalera de entrada del castillo y perderse de vista.
Durante unos minutos el lugar quedó vacío. Luego...
—¡Aquí viene Lupin! —dijo
Harry al ver a otra persona que bajaba la escalera y se dirigía corriendo hacia
el sauce. Harry miró al cielo. Las nubes ocultaban la luna.
Vieron que Lupin
cogía del suelo una rama rota y apretaba con ella el nudo del tronco. El árbol
dejó de dar golpes y también Lupin desapareció por el hueco que había entre las
raíces.
—¡Ojalá hubiera
cogido la capa! —dijo Harry—. Está ahí... —Se volvió a Hermione—. Si saliera
ahora corriendo y me la llevara, no la podría coger Snape.
—¡Harry, no nos deben
ver!
—¿Cómo puedes
soportarlo? —le preguntó a Hermione con irritación—. ¿Estar aquí y ver lo que
sucede sin hacer nada? —Dudó—. ¡Voy a coger la capa!
Alastor frunció el ceño. Eso era lo único, y lo más
peligroso, de Potter como auror. La sangre caliente por sus venas le cegaba la
razón. Debería controlar sus emociones.
-Lo sacó del padre.
-Ya habló la chica que solo es tranquila cuando duerme.
-Ni tanto, se la pasa murmurando cosas sobre
"James" y algo relacionado con...-Lily le dio una patada en la pantorilla
a Dorcas para callarla.
-¿Podemos tomar en serio lo que está pasando?- cortó, roja
como su cabello, antes de volver, apresurada, a la lectura.
—¡Harry, no!
Hermione sujetó a
Harry a tiempo por la parte trasera de la túnica. En ese momento oyeron cantar
a alguien. Era Hagrid, que se dirigía hacia el castillo, cantando a voz en grito
y oscilando ligeramente al caminar. Llevaba una botella grande en la mano.
-Hagrid, si vas a trabajar de profesor, debemos hacer algo
con tu cariño hacía las botellas,
licores, bares y todo lo que se le parezca- regañó Minerva con firmeza.
—¿Lo ves? —susurró
Hermione—. ¿Ves lo que habría ocurrido? ¡Tenemos que estar donde nadie nos
pueda ver! ¡No, Buckbeak!
El hipogrifo hacia
intentos desesperados por ir hacia Hagrid. Harry aferró también la cuerda para
sujetar a Buckbeak. Observaron a Hagrid, que iba haciendo eses hacia el
castillo. Desapareció. Buckbeak cejó en sus intentos de escapar. Abatió la
cabeza con tristeza.
-Oh mi pequeño bebé- Molly bufó.
-Considerando que pesa como trescientos kilos y puede
romperte el cráneo con un mordisco no lo llamaría pequeño, y tampoco pondría a
los niños a jugar con él.
-Bien hecho Hagrid- ironizó Bill- lograste que mi madre y
Malfoy estuviesen de acuerdo en algo- Lucius y Molly se miraron con desprecio
absoluto.
Apenas dos minutos
después las puertas del castillo volvieron a abrirse y Snape apareció corriendo
hacia el sauce, en pos de ellos. Harry cerró fuertemente los puños al ver que
Snape se detenía cerca del árbol, mirando a su alrededor. Cogió la capa y la
sostuvo en alto.
—Aparta de ella tus
asquerosas manos —murmuró Harry entre dientes.
-Por fin la valoras un poco- murmuró entre dientes James.
—¡Chist!
Snape cogió la rama que
había usado Lupin para inmovilizar el árbol, apretó el nudo con ella y,
cubriéndose con la capa, se perdió de vista.
—Ya está —dijo
Hermione en voz baja—. Ahora ya estamos todos dentro. Y ahora sólo tenemos que
esperar a que volvamos a salir...
Cogió el extremo de
la cuerda de Buckbeak y lo amarró firmemente al árbol más cercano. Luego se
sentó en el suelo seco, rodeándose las rodillas con los brazos.
-Oh no, seguro tendrá un refriado terrible el día siguiente.
-Sabes que tienes instinto maternal cuando puede chuparle el
alma un dementor, asesinarla un hombre lobo o ser mutilada por un hipogrifo
pero lo que te preocupa es el resfriado.
—Harry, hay algo que
no comprendo... ¿Por qué no atraparon a Sirius los dementores? Recuerdo que se
aproximaban a él antes de que yo me desmayara.
Harry se sentó
también. Explicó lo que había visto. Cómo, en el momento en que el dementor más
cercano acercaba la boca a Sirius, algo grande y plateado llegó galopando por
el lago y ahuyentó a los dementores.
-Un patronus extraordinariamente poderoso. Solo un mago
extremadamente entrenado podría lograr algo así.
Cuando terminó Harry
de explicarlo, Hermione tenía la boca abierta.
—Pero ¿qué era?
—Sólo hay una cosa
que puede hacer retroceder a los dementores —dijo Harry—. Un verdadero
patronus, un patronus poderoso.
—Pero ¿quién lo hizo
aparecer?
Harry no dijo nada.
-Dumbledore se había marchado, Sirius débil, Remus al borde
de convertirse, Snape inconsiente...¿Quién pudo hacer un patronus lo
suficientemente poderoso como para salvarlos?
Volvió a pensar en la
persona que había visto en la otra orilla del lago. Imaginaba quién podía
ser... Pero ¿cómo era posible?
—¿No viste qué
aspecto tenía? —preguntó Hermione con impaciencia—. ¿Era uno de los profesores?
—No.
La cosa se ponía cada vez más extrañas, era un adivina el
personaje y las pistas comenzaban a agotarse.
—Pero tuvo que ser un
brujo muy poderoso para alejar a todos los dementores... Si el patronus
brillaba tanto, ¿no lo iluminó? ¿No pudiste ver...?
—Sí que lo vi —dijo
Harry pensativo—. Aunque tal vez lo imaginase. No pensaba con claridad. Me
desmayé inmediatamente después...
—¿Quién te pareció
que era?
—Me pareció —Harry
tragó saliva, consciente de lo raro que iba a sonar aquello—, me pareció mi
padre.
James se quedó tieso en el lugar, palideciendo, mientras los
murmullos y teorías se esparcían por el gran comedor. ¿Podría haber sido él?
¿Era posible que regresara de la muerte? Nunca había pensado realmente si la
magia era la más fuerte que la muerte y cuando la posibilidad estaba frente a
la mesa, reducida en un par de páginas, le dio escalofríos.
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ACTUALIZACIÓN 12 DE JUNIO.
-¿Es si quiera posible?- murmuró Andrómeda.
-No, no por lógica al menos, pero este muchacho va contra
cualquier lógica- respondió Alastor, cada vez más confundido e intrigado.
Miró a Hermione y vio
que estaba con la boca abierta. La muchacha lo miraba con una mezcla de
inquietud y pena.
—Harry, tu padre
está..., bueno..., está muerto —dijo en voz baja.
-Lo siento, no había otra forma de decirlo pero no deja de
ser algo insensible- se avergonzó Hermione.
—Lo sé —dijo Harry
rápidamente.
—¿Crees que era su
fantasma?
—No lo sé. No...
Parecía sólido.
—Pero entonces...
—Quizá tuviera
alucinaciones —dijo Harry—. Pero a juzgar por lo que vi, se parecía a él. Tengo
fotos suyas... —Hermione seguía mirándolo como preocupada por su salud mental—.
Sé que parece una locura —añadió Harry con determinación. Se volvió para echar
un vistazo a Buckbeak, que metía el pico en la tierra, buscando lombrices. Pero
no miraba realmente al hipogrifo.
-No quiero ser cruel, pero creo que es pura y dura
sugestión, con el asunto de los Merodeadores tenías a tu padre en pleno
pensamiento y eso te jugó una mala pasada- George miró algo sorprendido a su
gemelo- ¿Qué? Soy brillante.
-Lo sé, pero es extraño que comiences la frase con 'no
quiero ser cruel'- Fred se encogió de hombros.
-Estamos hablando de su padre muerto, ni yo podría hacer una
broma con eso.
Pensaba en su padre y
en sus tres amigos de toda la vida. Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta...
¿No habrían estado aquella noche los cuatro en los terrenos del castillo?
Colagusano había vuelto a aparecer aquella noche, cuando todo el mundo pensaba
que estaba muerto. ¿Era imposible que su padre hubiera hecho lo mismo?
-Por esa deducción tiene sentido, salvo porque James jamás
habría dejado morir a Lily y escapar, para matarla a ella tuvieron que pasar
por sobre su cadaver.
Lily tomó la mano de James por debajo de la mesa.
-Es lo más valiente y leal que una persona puede hacer por
mí.
¿Había visto visiones en el lago? La figura
había estado demasiado lejos para distinguirla bien, y sin embargo, antes de
perder el sentido, había estado seguro de lo que veía.
Las hojas de los
árboles susurraban movidas por la brisa. La luna aparecía y desaparecía tras
las nubes. Hermione se sentó de cara al sauce, esperando.
Y entonces, después
de una hora...
—¡Ya salen! —exclamó
Hermione.
Todos se pusieron repentinamente en alerta, como si frente a
ellos estuviese realmente el momento de intervenir.
Se pusieron en pie.
Buckbeak levantó la cabeza. Vieron a Lupin, Ron y Pettigrew saliendo con
dificultad del agujero de las raíces. Luego salió Hermione. Luego Snape,
inconsciente, flotando. A continuación iban Harry y Black. Todos echaron a
andar hacia el castillo. El corazón de Harry comenzaba a latir muy fuerte.
Dumbledore suspiró, aquel niño vivía con las emociones a
flor de piel, con sangre caliente, con sentimientos que lo dominaban y aquello
era un peligro, no solo por el lugar en que la vida lo había puesto, si no porque
sufriría demasiado y temía que no fuese capaz de soportarlo.
Levantó la vista al cielo. De un momento a
otro pasaría la nube y la luna quedaría al descubierto...
—Harry —musitó
Hermione, como si adivinara lo que pensaba él—, tenemos que quedarnos aquí. No
nos deben ver. No podemos hacer nada.
—¿Y vamos a consentir
que Pettigrew vuelva a escaparse? —dijo Harry en voz baja.
—¿Y cómo esperas
encontrar una rata en la oscuridad? —le atajó Hermione—. No podemos hacer nada.
Si hemos regresado es sólo para ayudar a Sirius. ¡No debes hacer nada más!
—Está bien.
Por un momento Sirius quiso enfadarse con la niña, por dejar
ir a Peter, pero sabía que él no tenía nada que perder, en cambio ella hubiese
padecido las consecuencias de romper la telaraña del tiempo toda su vida,
rodeada de las posibilidades de lo que podría haber sido si no intervenía.
-Sé que da el aspecto de que Harry se parece más a mí, pero
solo Lily podría mantener la compostura en esa situación, yo hubiese ido
corriendo tirando hechizos para acá y para allá- reconoció James.
La luna salió de
detrás de la nube. Vieron las pequeñas siluetas detenerse en medio del césped.
Luego las vieron moverse.
—¡Mira a Lupin!
—susurró Hermione—. Se está transformando.
—¡Hermione! —dijo
Harry de repente—. ¡Tenemos que hacer algo!
—No podemos. Te lo
estoy diciendo todo el tiempo.
—¡No hablo de
intervenir! ¡Es que Lupin se va a adentrar en el bosque y vendrá hacia aquí!
Hermione ahogó un
grito.
-Quien diría que a Hermione Granger le quedaría un cabo sin
atar- Hermione bufó.
-Si quieres te pongo en esa situación y veremos que haces-
Fred levantó las manos en señal de inocencia.
-No te sulfures cuñada, era un comentario.
—¡Rápido! —gimió,
apresurándose a desatar a Buckbeak—. ¡Rápido! ¿Dónde vamos? ¿Dónde nos
ocultamos? ¡Los dementores llegarán de un momento a otro!
—¡Volvamos a la
cabaña de Hagrid! —dijo Harry—. Ahora está vacía. ¡Vamos!
Corrieron todo lo
aprisa que pudieron. Buckbeak iba detrás de ellos a medio galope. Oyeron aullar
al hombre lobo a sus espaldas.
-¿Es qué no pueden pasar una semana sin correr riesgo de
muerte?- Molly estaba pálida, casi tanto como Remus, todo era su culpa, Harry,
el hijo de su mejor amigo, estaba huyendo a esconderse por un monstruo, un
monstruo que él tenía bajo la piel.
-¡No te culpes!- Harry y James hicieron el mismo comentario
y Remus los miró, de uno en uno como un partido de tenis, antes de sonreír
levemente, con cansancio - solo es un problema peludo lunático, y nada de lo
que hagas lo harás apropósito, no importa que tan grave sea, nadie te culparía,
no puedes evitarlo.
-Exacto, no puedo evitarlo. No debería poner a los demás en
riesgo, ni a tu hijo, ni a quien será mi esposa ni...
-En realidad, ella tiene adoración por ti- cortó Ginny- creo
que le gustaste más cuando supo que eras hombre lobo, ella lo consideraba algo
sexy.
Sirius soltó un silbido.
-Eso es lunático, a la señora Lupin le gusta hacer aullar al
lobo.
-¡No es el momento Sirius!
Vieron la cabaña.
Harry derrapó al llegar a la puerta. La abrió de un tirón y dejó pasar a
Hermione y a Buckbeak, que entraron como un rayo. Harry entró detrás de ellos y
echó el cerrojo. Fang, el perro jabalinero, ladró muy fuerte.
—¡Silencio, Fang,
somos nosotros! —dijo Hermione, avanzando rápidamente hacia él y acariciándole
las orejas para que callara—. ¡Nos hemos salvado por poco! —dijo a Harry.
—Sí...
Harry miró por la
ventana. Desde allí era mucho más difícil ver lo que ocurría. Buckbeak parecía
muy contento de volver a casa de Hagrid. Se echó delante del fuego, plegó las
alas con satisfacción y se dispuso a echar un buen sueñecito.
Hagrid sonrió con ternura sin poder evitarlo, sus criaturas
eran bebés adorables, no entendía como el resto no podía verlo.
—Será mejor que salga
—dijo Harry pensativo—. Desde aquí no veo lo que ocurre. No sabremos cuándo
llega el momento. —Hermione levantó los ojos para mirarlo. Tenía expresión de
recelo—. No voy a intervenir —añadió Harry de inmediato—. Pero si no vemos lo
que ocurre, ¿cómo sabremos cuál es el momento de rescatar a Sirius?
-Tenía miedo de que fueras a intentar algo riesgoso, nunca
estoy segura de que vayas a seguir un plan.
-¿Desde cuándo nuestros planes salieron bien? ¡No los sigo
porque suelen ser un asco! ¿No es así Ron?- Ron miró en otra dirección- día
triste en la vida de un hombre en que traiciona a su mejor amigo por una mujer.
-Lo dice él que se acostó con mi hermana.
-Me casé con ella- corrigió.
-Una cosa no quita la otra.
—Bueno, de acuerdo.
Aguardaré aquí con Buckbeak... Pero ten cuidado, Harry. Ahí fuera hay un
licántropo y multitud de dementores.
Harry salió y bordeó
la cabaña. Oyó gritos distantes. Aquello quería decir que los dementores se
acercaban a Sirius... El otro Harry y la otra Hermione irían hacia él en
cualquier momento...Miró hacia el lago, con el corazón redoblando como un
tambor. Quienquiera que hubiese enviado al patronus, haría aparición enseguida.
El suspenso crecía cada vez más, todos querían saber quién o
qué había hecho ese patronus, especialmente para saber si era posible que hubiese
sido James el que lo hizo.
Durante una fracción
de segundo se quedó ante la puerta de la cabaña de Hagrid sin saber qué hacer.
«No deben verte.» Pero no quería que lo vieran, quería ver él. Tenía que
enterarse...
James sentía una presión en el pecho, Harry lo necesitaba
tanto, su hijo anhelaba verlo al punto de arriesgar su vida por un vistazo, le
parecía increíble como eso podía darle tanta calidez y tanto dolor al mismo
tiempo. Sabía que era imposible, pero deseaba haber sido él quien lo rescató,
haber estado ahí para Harry como nunca había podido estarlo.
Ya estaban allí los
dementores. Surgían de la oscuridad, llegaban de todas partes. Se deslizaban
por las orillas del lago. Se alejaban de Harry hacia la orilla opuesta... No
tendría que acercarse a ellos.
Echó a correr. No
pensaba más que en su padre... Si era él, si era él realmente, tenía que
saberlo, tenía que averiguarlo.
-Te ama tanto- la voz cortada de Lily le hizo saber que
estaba pensando lo mismo que él.
Cada vez estaba más
cerca del lago, pero no se veía a nadie. En la orilla opuesta veía leves
destellos de plata: eran sus propios intentos de conseguir un patronus.
Había un arbusto en
la misma orilla del agua. Harry se agachó detrás de él y miró por entre las
hojas. En la otra orilla los destellos de plata se extinguieron de repente.
Sintió emoción y terror: faltaba muy poco.
—¡Vamos! —murmuró,
mirando a su alrededor—. ¿Dónde estás? Vamos, papá.
James sintió que entraba en pánico. Se sentía tan impotente,
quería ir ahí, ayudarlos, salvarlos, pero no podía porque un imbécil con aires
de dictador se lo impediría, no podría proteger a su hijo de los Dursley, de
los dementores, de Voldemort, era poco más que un recuerdo mal dibujado.
-Señor Potter...James, si esto sale bien no sucederá nada-
consoló Hermione, con una pequeña sonrisa que intentaba ser alentadora.
Pero nadie acudió.
Harry levantó la cabeza para mirar el círculo de los dementores del otro lado
del lago. Uno de ellos se bajaba la capucha. Era el momento de que apareciera
el salvador. Pero no veía a nadie. Y entonces lo comprendió. No había visto a
su padre, se había visto a sí mismo.
Harry salió de detrás
del arbusto y sacó la varita.
-Esto no es posible- Alastor, al igual que todo el comedor,
tenían la boca abierta, las cejas levantadas con la misma expresión atónita, no
era posible que un niño...ese patronus... era...
-Albus ¡Nunca he visto nada igual!- Minerva estaba
sorprendida, mirando a Albus con cierta exasperación por su tranquilidad-
¿Crees que sera un mago poderoso, verdad?
-Si, tiene el poder para serlo, pero- hizo una pausa- tiene
tan pocas ambiciones de serlo que ya no será poderoso...será un héroe. El poder
es algo caprichoso, suele venir cuando no lo pides y jugarte malas pasadas
cuando lo exiges.
—¡EXPECTO PATRONUM!
—exclamó.
Y de la punta de su
varita surgió, no una nube informe, sino un animal plateado, deslumbrante y
cegador. Frunció el entrecejo tratando de distinguir lo que era. Parecía un
caballo. Galopaba en silencio, alejándose de él por la superficie negra del lago.
No puede ser.
James sentía el pulso en las orejas, ese patronus no podía
ser lo que él creía.
Lo vio bajar la
cabeza y cargar contra los dementores... En ese momento galopaba en torno a las
formas negras que estaban tendidas en el suelo, y los dementores retrocedían,
se dispersaban y huían en la oscuridad. Y se fueron.
-¡Un niño de trece años pudo con decenas de dementores!
¡Nunca se ha visto algo igual! ¡Merece un reconocimiento!- Minerva suspiró
cansinamente al escuchar a Slughorn.
-Yo que tú Horace ya preparo la invitación, no vaya a ser
que el joven e impresionante Potter se pierda un cupo en tu club.
-¿Perderse? ¡Oh no, querida Minerva! Con semejante talento y
valentía tendrá un lugar asegurado.
-¿Valentía? Creí que lo tuyo era más la fama y fortuna.
El resto del comedor era ajeno a la pequeña discusión en la
meta de profesores, muchos miraban al libro y otros tantos a Harry.
-Sé que siempre me han mirado como un bicho raro pero esto
ya se me esta yendo de las manos.
-¡DECENAS DE DEMENTORES CON UN SOLO PATRONUS!- Recordó Ron
emocionado.
-Lo sé Ron, ¿estaba ahí, recuerdas?
El patronus dio media
vuelta. Volvía hacia Harry a medio galope, cruzando la calma superficie del
agua. No era un caballo. Tampoco un unicornio. Era un ciervo.
-¿James, estas llorando?- Marlene notó la línea brillante
que iba del ojo a la barbilla, el rastro de una lágrima.
-No solo es la alergia al pelo de perro que Sirius trae
encima- Sirius no refutó nada, sabía que James estaba orgulloso hasta el centro
de su alma de que el patronus de su hijo sea el mismo. Cornamenta era el
patronus de Harry, y en cierta forma James si lo había protegido.
Brillaba tanto como
la luna... Regresaba hacia él.
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ACTUALIZACIÓN 26 DE JUNIO.
Se detuvo en la
orilla. Sus pezuñas no dejaban huellas en la orilla. Miraba a Harry con sus
ojos grandes y plateados. Lentamente reclinó la cornamenta. Y Harry comprendió:
-Cornamenta- Harry se estremeció al escuchar a los tres
merodeadores murmurar la misma palabra. Él no se había equivocado, si había
sido su padre quien lo protegió aquella noche.
—Cornamenta —susurró.
Pero se desvaneció
cuando alargó hacia él las temblorosas yemas de sus dedos.
Harry se quedó así,
con la mano extendida. Luego, con un vuelco del corazón, oyó tras él un ruido
de cascos. Se dio la vuelta y vio a Hermione, que se acercaba a toda prisa, tirando
de Buckbeak.
James estaba ensimismado, perdido en ese momento, en ese
patronus y en su hijo, y solo salió de sus pensamientos cuando una mano jaló de
su mentón y lo próximo que sintió fue unos labios sobre los suyos. No recordaba
haber sido besado así jamás. Con dosis iguales de dolor, amor y una fuerte
promesa de que podrían con todo aquello que venía.
Abrazó a Lily y la siguió besando, nadie se atrevió a hacer
un comentario, sea por el temblor en James o las lágrimas de Lily.
-Sé que para un niño normal esta situación sería asquerosa,
pero creo que me gusta verlos, saber cuánto se amaron- Ginny acarició su
hombro, para ella era inimaginable un mundo sin su padre besando a su madre al
llegar a casa.
-Míralos Harry, naciste del más puro y profundo amor.
—¿Qué has hecho? —dijo
enfadada—. Dijiste que no intervendrías.
-Dios santo niña, de no intervenir habrían muerto, AMBOS-
Hermione se avergonzó ante el regaño de Marlene, quien en ese momento tenía la
mitad de su edad.
—Sólo he salvado
nuestra vida... Ven aquí, detrás de este arbusto: te lo explicaré.
Hermione escuchó con
la boca abierta el relato de lo ocurrido.
—¿Te ha visto
alguien?
—Sí. ¿No me has oído?
¡Me vi a mí mismo, pero creí que era mi padre!
-La confusión es entendible- murmuró Seamus, alternando su
mirada entre James y Harry, que eran tan parecidos que podrían haber sido
gemelos.
—No puedo creerlo...
¡Hiciste aparecer un patronus capaz de ahuyentar a todos los dementores! ¡Eso
es magia avanzadísima!
—Sabía que lo podía
hacer —dijo Harry—, porque ya lo había hecho... ¿No es absurdo?
—No lo sé... ¡Harry,
mira a Snape!
-¿Lo viste hacer eso y solo piensas en Snape? - Sirius
estaba entre atónito y molesto.
-Lamento no querer romper el delicado hilo del tiempo- bufó.
Observaron la otra
orilla desde ambos lados del arbusto. Snape había recuperado el conocimiento.
Estaba haciendo aparecer por arte de magia unas camillas y subía a ellas los
cuerpos inconscientes de Harry, Hermione y Black. Una cuarta camilla, que sin
duda llevaba a Ron, flotaba ya a su lado. Luego, apuntándolos con la varita,
los llevó hacia el castillo.
-Bien, ¿y ahora que prosigue?- Harry miró a Hermione, quién
negó con la cabeza, antes de contestar.
-Hay que esperar a seguir la lectura.
—Bueno, ya es casi el
momento —dijo Hermione, nerviosa, mirando el reloj—. Disponemos de unos 45
minutos antes de que Dumbledore cierre con llave la puerta de la enfermería.
Tenemos que rescatar a Sirius y volver a la enfermería antes de que nadie note
nuestra ausencia.
Aguardaron. Veían
reflejarse en el lago el movimiento de las nubes. La brisa susurraba entre las
hojas del arbusto que tenían al lado. Aburrido, Buckbeak había vuelto a buscar
lombrices en la tierra.
Hagrid sonrió con ternura.
-Es un bicho que pesa media tonelada, ¿cómo puedes sonreír
como si fuese un gato?- Flitwick miraba asombrado al semi gigante, mientras
Minerva arrugó la nariz.
-No es la mejor mesa para hacer chistes sobre gatos, Filius-
comentó Albus con una sonrisita.
—¿Crees que ya estará
allí arriba? —preguntó Harry, consultando la hora. Levantó la mirada hacia el
castillo y empezó a contar las ventanas de la derecha de la torre oeste.
—¡Mira! —susurró
Hermione—. ¿Quién es? ¡Alguien vuelve a salir del castillo!
Harry miró en la
oscuridad. El hombre se apresuraba por los terrenos del colegio hacia una de
las entradas. Algo brillaba en su cinturón.
—¡Macnair! —dijo
Harry—. ¡El verdugo! ¡Va a buscar a los dementores!
Canutó sintió como si dejaran caer un cubo de hielo por su
columna. La idea de que le arrancaran el alma como si fuese aquello que él daba
la vida por eliminar...Lo aterraba.
Hermione puso las
manos en el lomo de Buckbeak y Harry la ayudó a montar. Luego apoyó el pie en
una rama baja del arbusto y montó delante de ella. Pasó la cuerda por el cuello
de Buckbeak y la ató también al otro lado, como unas riendas.
—¿Preparada? —susurró
a Hermione—. Será mejor que te sujetes a mí.
Espoleó a Buckbeak
con los talones.
-Es extraño que una criatura de esa naturaleza se deje domesticar
así- Charlie negó con la cabeza.
-No se dejó domesticar, esas criaturas tienen instinto y
saben quienes las aprecian y las respetan, a pesar de su salvajismo natural.
Buckbeak emprendió el
vuelo hacia el oscuro cielo. Harry le presionó los costados con las rodillas y
notó que levantaba las alas. Hermione se sujetaba con fuerza a la cintura de
Harry, que la oía murmurar:
—Ay, ay, qué poco me
gusta esto, ay, ay, qué poco me gusta.
Ron soltó una risotada sin poder evitarlo. Hermione le tenía
pánico a cualquier cosa que implicara levantar los pies del suelo.
Planeaban
silenciosamente hacia los pisos más altos del castillo. Harry tiró de la rienda
de la izquierda y Buckbeak viró. Harry trataba de contar las ventanas que pasaban
como relámpagos.
—¡Sooo! —dijo,
tirando de las riendas todo lo que pudo.
-¿Cómo es posible que manejes esas fieras tan fácilmente?-
preguntó Hermione indignada y con un vuelco en el estomago al recordar la
experiencia.
-Estoy casado con Ginny, después de ella cualquier fiera es
sencilla.
-Para que decir que no si es cierto- se resignó la pelirroja
con una sonrisita.
Buckbeak redujo la
velocidad y se detuvieron. Pasando por alto el hecho de que subían y bajaban
casi un metro cada vez que Buckbeak batía las alas, podía decirse que estaban
inmóviles.
—¡Ahí está! —dijo
Harry, localizando a Sirius mientras ascendían junto a la ventana. Sacó la mano
y en el momento en que Buckbeak bajaba las alas, golpeó en el cristal.
James golpeó las manos emocionado, mientras Sirius sonreía,
una vez en su vida lo rescataba un Potter de la miseria absoluta.
Black levantó la mirada.
Harry vio que se quedaba boquiabierto. Saltó de la silla, fue aprisa hacia la
ventana y trató de abrirla, pero estaba cerrada con llave.
—¡Échate hacia atrás!
—le gritó Hermione, y sacó su varita, sin dejar de sujetarse con la mano
izquierda a la túnica de Harry.
—¡Alohomora!
-Esa es mi chica- festejó Ron.
La ventana se abrió
de golpe.
—¿Cómo... cómo... ? —preguntó
Black casi sin voz, mirando al hipogrifo.
-Sabes que una rompedura de reglas es épica cuando Sirius
Black no sabe que decir- Marlene parecía al borde de llorar de alegría, como
muchos otros ahí.
—Monta, no hay mucho
tiempo —dijo Harry, abrazándose al cuello liso y brillante de Buckbeak, para
impedir que se moviera—. Tienes que huir, los dementores están a punto de
llegar. Macnair ha ido a buscarlos.
-Ya esta, ya ha pasado- Lily apretó la mano de James, a
pesar de que la situación seguía siendo compleja, lo peor ya había pasado.
Black se sujetó al
marco de la ventana y asomó la cabeza y los hombros. Fue una suerte que
estuviera tan delgado. En unos segundos pasó una pierna por el lomo de Buckbeak
y montó detrás de Hermione.
-Oh cachorro- Marlene le echó los brazos al cuello, llorando-
Es impresionante lo que te han hecho, es tan injusto, tan doloroso.
-Marlene, niña, yo sé que él aún no ha pasado por esto, pero
sé lo que va a pasar y yo te llevo casi veinte años, así que ve con el Sirius
que corresponde- la rubia se separó algo avergonzada- No seas estúpido y te
pierdas a esta mujer, la soltería esta sobrevalorada y la soledad es mucho más
dura de lo que parece.
Canuto observó a su yo, más adulto y más sufrido, y entendió
precisamente a lo que se refería.
-Pues si Harry pudo con su pelirroja junior, quizás yo pueda
con una rubia más loca que una cabra.
-Prefiero ser cabra que tener pulgas.
-Yo no tengo pulgas- Remus le dio un codazo- casi nunca.
—¡Arriba, Buckbeak!
—dijo Harry, sacudiendo las riendas—. Arriba, a la torre. ¡Vamos!
El hipogrifo batió
las alas y volvió a emprender el vuelo. Navegaron a la altura del techo de la
torre oeste. Buckbeak aterrizó tras las almenas con mucho alboroto, y Harry y
Hermione se bajaron inmediatamente.
—Será mejor que
escapes rápido, Sirius —dijo Harry jadeando—. No tardarán en llegar al despacho
de Flitwick. Descubrirán tu huida.
-No pierdas el tiempo, además de que dudo que puedas seguir
en pie mucho tiempo más.
Buckbeak dio una coz
en el suelo, sacudiendo la afilada cabeza.
—¿Qué le ocurrió al
otro chico? A Ron —preguntó Sirius.
Molly no pudo evitar sonreír, a pesar de que reprobaba muchas
actitudes del ojigris no podía negar que era un buen hombre.
—Se pondrá bien. Está
todavía inconsciente, pero la señora Pomfrey dice que se curará. ¡Rápido, vete!
Pero Black seguía
mirando a Harry.
—¿Cómo te lo puedo
agradecer?
—¡VETE! —gritaron a
un tiempo Harry y Hermione.
Junto con muchos en el comedor que gritaron lo mismo al
mismo tiempo.
Black dio la vuelta a
Buckbeak, orientándolo hacia el cielo abierto.
—¡Nos volveremos a
ver! —dijo—. ¡Verdaderamente, Harry, te pareces a tu padre!
-Gran frase para despedirse Canuto- felicitó Remus con los
ojos brillantes.
-Lunático ¿estás llorando?- Remus le quitó importancia con
la mano.
-No que va, solo es abstinencia, llevo dos horas sin comer
chocolate.
Presionó los flancos
de Buckbeak con los talones. Harry y Hermione se echaron atrás cuando las
enormes alas volvieron a batir. El hipogrifo emprendió el vuelo... Animal y jinete
empequeñecieron conforme Harry los miraba... Luego, una nube pasó ante la
luna... y se perdieron de vista.
-Fin del capítulo- anunció.
-¿Qué hacen todos quietos, maldita sea? ¡SIRIUS HA
SOBREVIVIDO MANGA DE HIPÓCRITAS, LO HAN CONDENADO TODOS USTEDES Y ÉL HA
DEMOSTRADO LO QUE SIEMPRE DEBIERON HABER SABIDO!- no se sabía si Marlene
lloraba de alegría o de enojo, pero Canuto la abrazó por la cintura.
-Tú y yo hablaremos después rubia, baja las revoluciones.
-Ellos no te defendieron, James y yo estábamos pudriéndonos
en la tumba, dime si eso no es suficiente para estar revolucionada Sirius
Blac...-La besó.
-Por Godric Gryffindor, al fin alguien descubrió como callar
a Marlene- aplaudió Dorcas.
-Si no les molesta, sería adecuado seguir con el último
capítulo- cortó Minerva.
Te odio! -grite con dolor mientras le miraba como si fuese la peor persona-. Eres la maldad en persona
ResponderEliminarBueno, después de todo este drama he de decir que me ha encantado aunque hubiera querido y te hubiera dado todo con tal de que hubieras escrito un poco más,pero bueno.
Me ha encantado. He amado cada momento ya quiero ver el momento en el que se dan cuenta de que Harry es quien ha producido el patronus y aún más cuando Lily por fin explote en contra de Sevy (amo a Snape, pero eso no quita de que sea un reverendo bastardo). Y también acabar con el tercer libro y comenzar con el cáliz de fuego. Sería un momento memorable.
Te amo (mucho contraste con lo primero). Espero la actualización pronto.
Nos leemos
CecyBlack
Sabes lo feliz que estoy, me has alegrado el día.
ResponderEliminarGRACIAS
hay dios, ya quiero ver la cara de todos cuando averigüen que paso .... por otro lado estos dos últimos capítulos en donde snape actúa como reverendo resentido me llegan a la coronilla, bueno se por que lo hace.... pero igual me da cólera, aj que estúpido, Sirius es lo único que le queda a Harry de sus padres.
ResponderEliminarBueno, me encanto esta parte del cap, y esperare ansiosa como siempre.
OMG... Is soooo.... ya quiero la continuación y el final y más líos y reacciones, espero que actualices pronto.
ResponderEliminarGracias por actualizar. Me pone muy mal que todos le tiren mierda a Severus cuando el es bueno, si, tiene sus defectos pero es bueno. Cuando se sepa todo, todos van a quedar como unos hipócritas, en especial Lily. Después, Lily se está comportando como una perra (en mi opinión) con Severus, la verdad es que me decepciona porque pensé que ella era mejor persona. Y luego ese comentario que dijo Marlene fue muy desubicado, si Remus desconfió de Sirius pero los tiempos que se vivían y Marlene no estuvo así que no puede opinar. Quiero llegar ya al libro 7 donde se sabe TODA la verdad.
ResponderEliminarPensar en lo hipócritas que se van a ver los demás cuando en el libro 7 Harry vea esos recuerdos me llena de satisfacción. Porque van a saber que Severus es bueno y van a tener que tragarse sus palabras.
EliminarA yo estoy de aacuerdo en que Severus no es malo, sin embargo tampoco es un santo, en realidad ninguno lo son; además creo que el comportamiento de Severus en cuanto a Harry se trata, no es correcto y entiendo que los padres de Harry se sientan así.
EliminarSeverus el bueno? Bueno creo que el bueno no es ni un heroe ni nada parecido, es cierto que ayudo a Harry pero ¿acaso no se lo debia?, Por culpa de Severus Voldemort se entero de la profecia y fue a por los Potter, ademas no creo que una persona buena se una a un grupo que mata a gente solo por ser distinta. Creo que Severus protegio a Harry no solo por el amor que le tenia a Lily, si no porque por dentro le reconcomia la culpa de saber que esa chica que fue su primera amiga y amor muriera por su culpa , ademas se comporto como un capullo con harry solo por una rivalidad que tenia en el colegio con su padre y sus amigos, ojo no estoy defendiendo a los merodeadores pero eran crios y los crios hacen eso, meterse con gente que es distinta , pero solo le gastaban bromas el se metio en un grupo que discriminaba a todo aquel que era diferente y el precio que pagaban aquello que estaban en su punto de mira no era una simple broma.
EliminarNo estoy diciendo que Snape sea el más bueno del mundo o algo. Si por su rivalidad con con James y Sirius trato mal a Harry pero hay que ser sinceros y es que Snape demostró ser buena persona, sino Albus no hubiese confiado en el
EliminarPienso que todos quedarán sorprendidos cuando descubran la verdad, pero fíjate en que Harry viene del futuro y aun así le cuesta contenerse la rabia. Creo que Snape es bueno, pero como dijo Sirius: todos tenemos luz y oscuridad en nuestro interior, lo importante es la parte que decidimos potenciar. Y Snape se comporta como un crío en ocasiones, no siempre fue el bueno.
EliminarSi, tenés razón. Pero aveces, en este fic, Harry también se dice a si mismo "ya se va a saber la verdad", en ocasiones también le molesta como tratan a Snape y en otras se enoja pero no tanto como cuando era joven claramente. Creo que la reacción que más espero es la de Lily porque en este fic en mi opinión es una perra con Severus o eso creo yo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarSupongo que en que se esta comportando fatal llevas toda la razon del mundo , pero a mi es que me cuesta mucho se objetiva cuando setrata de una saga como harry potter ����
EliminarPero que no se les olvide que tambien en el libro 7 de harry potter,se ve a severus rogar la vida de lily sin importarle la de james y la de un simple bebe.
EliminarBueno o malo talvez pero para mi eso es un acto de egoismo por unnamor no correspondido
Si, eso fue un acto muy egoísta. Pero yo no olvido como ayudó y protegió a Harry en ocasiones.
EliminarSnape ayudó y protegió a Harry por sentimiento de culpa. Porque fue él quien le dijo al Señor Oscuro la profecía, lo que ocacionó la muerte de Lily.Para mi, ayudo y protegio a HArry por Lily, no por Hary mismo. Además, maltrató a Harry solo por un viejo rencor de escuela, por que Harry es una copia física de su padre James, lo cual me parece muy estúpido de parte del murciélago de mazmorra ( por murciélago de mazmorra me refiero a Snape). Como decía, me parece muy poco inteligente guardar rencor a una persona que ya esta muerta, y que su muerte es indirectamente su culpa.
EliminarSnape es un real egoísta, todo lo que tu (Tate Mixer) dices que snape hizo, ayudar a harry, fue por egoismo, por lily, no por el chico mismo.
No se si expresé bien lo que yo quería decir, o si se entiende, pero este es mi punto de vista.
Estoy de acuerdo contigo Mariana Silva. La culpa fue lo que genero que Snape proteja a Harry.
EliminarTotalmente con Mariana Silva, es muy malo como muere Severus, pero fue su eleccion la que lo llevo a eso, ser mortifago fue su eleccion, me molesta que se perfectamente que en el libro 7 van a culpar a Albus por mandar a Harry al matadero, pero el solo busco una forma de que Harry sobreviva, porque al fin al cabo la culpa no es nada mas ni nada menos que de Quejicus, si el no hubiese dado la profecia, Tom Riddle no hubiese ido detras de los Potter y por ende sus padres hubiesen continuado con vida o al menos no muertos por la maldita profecia, si Severus protegio a Harry, aun con los maltratos pero lo hizo, y esta bien, pero no vengan con que es un santo, porque si por el hubiese sido los unicos muertos hubiesen sido James y Harry, porque a el solo le interesaba Lily, eso no es de una buena persona.
Eliminarsinceramente yo con snape y albus tengo sentimientos encontrados,es verdad que snape protege a harry pero de ahi a consoderarle un santo...me parece una broma, porque siempre nos fijamos en como trata a harry, que lo trata fatal,pero es que a neville le trata peor, por eso quitando momentos puntuales me parece un bastardo con sentimiento de culpa por lo de lily. Y albus me parece un manipulador de primera y lo que le hace pasar a snape me parece hasta cruel, que ayudo a vencer a tom, si, pero no quita que fue un poco cruel.
Eliminary los que dicen que en este fic lily es una zorra por como trata a snape..es que no han leido muy bien los libro y que ella esta leyendo como su antiguo mejor amigo maltrata por sistema a su hijo y aun asi en el fic le sigue defendiendo.
La verdad, yo también espero que lleguen al séptimo libro para ver que rumbo van a tomar en cuanto sepan de los secretos de Snape, porque no quiero que tengan la misma reacción que tuvieron la mayoría de las personas que leyeron el libro; de odiar a Snape pasaron a considerarlo un héroe. Admiro muchísimo a Snape como personaje, pero es un asco de persona, consumido por la culpa de haber causado la muerte de su gran amor, pretende reivindicarse ayudando al hijo de esta, pero cuando tiene que tratar con Harry, le gana el rencor que siente hacia James, que el amor hacia Lily. Me parece que la actitud de Lily no es el de una "perra" o "zorra" como dice Tate Mixer, sino el de una madre furiosa por como están tratando a su hijo, sabiendo que no se lo merece y confundida porque quien lo trata mal es una persona que ella estima mucho.
Eliminarcuando actualizaras? :(
ResponderEliminarMe encanta, aunque sea corta es perfecto. Espero que te recuperes pronto y empecemos ya el cuarto libro. Sigue haciendo lo que haces por que eres maravillosa.
ResponderEliminarBesos
He muerto conmocionada, por no saber si reír de alegría por la actualización o morir de tristeza por la corta extensión. Jajajaja, dejando de lado eso me ha encantado, y aunque Dumby sea muy seco y sin pelos en la lengua al decir la verdad como es, hay que admitir que es la única forma de decirlo, no encuentro una manera "dulce" para explicar que la palabra de unos jóvenes de 13 años no es relevante al igual que la de un hombre lobo.
ResponderEliminarEstaré esperando con ansias que llegué el domingo.
Nos leemos
CecyBlack
Hay dios, espero que te sanes pronto, que pena lo que te paso :( me alegra de sobremanera que en esa condicion subieras capp, como siempre, me encanto.... xD me pareció genial la pequeña reprimenda de James a sirius xD se paso de loquillo aquella vez, por otro lado, de yo ser lili creo que ya ubiera asesinado a snape, no hay que olvidar que aqui aun son jobenes todos xD nuevamente, amo cada parte de lo que escribes!!!, esperare hasta el proximo cap T_T
ResponderEliminarHola, es la primera vez que visito tu blog, y me quede encantada con lo que me encontre. La verdad es que yo descubri este blog cuando buscaba leer Harry Potter y El Prisionero de Azkaban, y me encontre con esta genialidad. Es estupenda! Ojala te recuperes pronto y puedas actualizar otra vez, es que siempre me han gustado los fanfics en que los personajes leen su propia historia o ven su propia pelicula. Es fascinante ver como estos pueden llegar a reaccionar. Muy emocionante.
ResponderEliminarTambién están los dos primeros dos libros
EliminarCuando nuevo cap? Esta suuper interesante, me encanta la historia =)
ResponderEliminarHola me fascina como escribes. no abandones la historia, porfa. está buenisima. Espero que te mejores de la mano.
ResponderEliminarSaludos.
Holaa, bueno veras a mi me encanta tu historia pero nunca actualizas cuando dices que lo vas a hacer,no se pero creo que si te comprometes a actualizar el domingo deberias hacerlo y no los martes como suele ser, y no critico tu trabajo cuidado porque me gustan bastante las ocurrencias de los personajes sin embargo la impuntualidad es algo que no soporto, creo que si pusieras que actualizas los martes nos ahorrarias a todos muchas entradas a lo tonto a tu blog, entiendo que ocurra alguna vez pero esto es que es siempre espero que puedas arreglar esto y recuperarte. Saludos :)
ResponderEliminarY me encantaria que me contestaas o alguien que sepa porque te retrasas o algo no se
EliminarMero de quemó la mano en un accidente doméstico y se le dificulta teclear , tengan un poquito de paciencia ya va a actualizar
Eliminarcuando actualizaras? :) lo espero con ansias jijjiji
ResponderEliminarcuando cuando cuando actualizaras?????????????????????????
ResponderEliminarPor favor actualiza ya!!!!
ResponderEliminarporfisssss cuando actualizaras??? ojala actualizes bastantee:(
ResponderEliminarPorfaaaaaaa cuando actualizaras??
ResponderEliminarChicos tengan paciencia mero de quemó la mano ya va a actualizar y nos sorprenderá como siempre solo un poquito de paciencia
ResponderEliminarEntiendo lo de tu accidente. Y espero estes recuperada. Solo que me encanta tu historia y no me gustaria que quedara asi�� espero lo hagas pronto cuandl te sientas mejor. Nunca dejes de escribir lo haces fantastico❤ . disfrutare muchisimo tu proxima actualizacion❤ besos
ResponderEliminarJajaja que risa que siempre le pase algo todas las semanas... debe ser la chica con mas mala suerte del mundo(espero que se note la ironia) ppr favor deja de mentir y asume que no subes nada porque eres demasiado vaga para hacerlo
ResponderEliminarPorqué tenés que ser groser@? Y si se quemó la mano enserio? Por favor si vas a faltar el respeto no comentes ni leas este fic.
Eliminardeveras si tanto te molesta mejor ni te pases por el blog. tuvo un aciddente y ademas de seguro la escuela y sus cosas personales la absorben demasiado. hay que tener paciencia.
EliminarSabes lo que cuesta escribir todo eso?? Y lo difícil que es compaginarlo con trabajo, estudio o incluso ambas cosas?? Si dice que se ha quemado la mano me la creo, y si resulta que es una mentira tampoco me importa, xq cuando sube nos alegra el día y es una escritora fantástica. Si tanto te molesta que tenga más vida aparte de escribir para unos impacientes a los que nos encanta su historia y entramos cada día a mirar si ha podido actualizar, no lo leas. Pero no tienes ningún derecho a faltarle al respeto porque no pueda actualizar todo lo rápido que nos gustaría y menos cuando ha tenido un accidente.
EliminarEl tiempo no está a mi favor. Ahora ya quiero que vuelva a ser domingo para leer la otra actualización, pero a la vez no quiero por qué deseo que sea jueves por unos asuntos que tengo... Que complicado es esto xD.
ResponderEliminarEspero que te estés recuperando o,mejor aún, ya estés mejor. Sé que una quemadura es horrible y no es por que me haya pasado alguna vez, bueno al menos que recuerde, sino por qué soy enfermera y sé cómo duele por anécdotas de mis pacientes.
Ame tu actualización. Por fin ya estamos en el desenlace del tercer libro. Estamos a cosa de nada y es tan increíble. No puedo esperar a cuando se enteran del patronus de Harry. La sorpresa de todos ante tal muestra de poder y la reacción de James ante el animal que se forma en el patronus. Va a ser tan conmovedor, y más la explicación de Dumby sobre el hecho de que no solo cuenta con la protección de su madre sino también la de James y una muestra es el hecho de que cornamenta haya salido a galopar.... Solo imaginarme eso me llena de emoción.
Bueno, espero con ansias la siguiente actualización, independientemente del tiempo que te tardes, yo comprendo, y solamente seguiré, día trás día, entrando a tu blog.
Nos leemos.
CecyBlack
Telepátia Lily? Enserio?
ResponderEliminarGracias por actualizar.
amee la actualizacion jajajaja dios ya quiero que termine minimo este capitulo . ya quiero ver la reaccion de todos<3
ResponderEliminarJo que mala eres, siempre lo dejas en la parte más interesante ��...
ResponderEliminarComo siempre me encantó, espero con ansias la continuación. Muero de ganas de que llegue el próximo domingo
Yeiiii lo estaba esperando con ansias muchísimas gracias por subirlo ya falta poco para acabar este capítulo y esperaré ansiosa el siguiente. Me haces muy feliz <3
ResponderEliminarMe encantó
ResponderEliminarCuando actualizaras????��������❤
ResponderEliminar:((((
ResponderEliminarActualizaras hoy?����������
ResponderEliminarTú sí que sabes cómo dejar al borde de los nervios a alguien. Tanto que esperé esto y falta lo más emocionante, la parte en la que Harry logra hacer el patronus. No sabes las ganas que tengo de ver esa escena. Momentos como estos deseo, de todo corazón, que llegué rápido el domingo para poder leer la siguiente actualización. Quiero, literalmente, llorar con ganas por qué lo dejaste en el momento, inició, del climax. Que dolor.
ResponderEliminarMe encantó. Estuvo emocionante.
Espero la siguiente actualización.
Nos leemos.
CecyBlack
Nos dejas sufriendo a esperar una semana mas buen capítulo
ResponderEliminarEres mala, te gusta dejarnos sufriendo.
ResponderEliminarPero eso hace que leamos la continuación con más ganas.
Como siempre me encantó en capítulo y tú forma de plasmar las reacciones de los personajes, estaré esperando con ansias que subas el próximo capítulo, llega lo más interesante.
Un saludo, nos leemos.
no se si amarte u odiarte!!! jajajajaja me encanto el capitulo <3 ya espero con ansias el proximo domingo jajajaja y pensar que es lunes jajaja
ResponderEliminarNo se si es espontaneo o la haces apropósito pero siempre lo dejas en la mejor parte y yo siempre me quedo esperando mas, como digo siempre y lo mantengo, tu historia es genial, sigue así, espero ansiosa la siguiente actualización.
ResponderEliminarcuando actualizaras????
ResponderEliminarActualizaras hoy????
ResponderEliminarEn ese momento cuando tan emotiva escena te hace llorar... no sabes cuanto esperé la actualización, aunque es muy cruel de tu parte dejarnos en susspenso con la última parte, aunque como dicen: cruel es bueno.... jajajajaja xD.
ResponderEliminarHay que admitir que la alegría/emoción de James es justificable. Lo que todo padre quiere es formar parte de la vida y protección de un hijo y eso sucedio ahora con el galopar de cornamenta
oh por dios es maravilloso, eh esperado tanto por esta minima parte jajjaja tu si que sabes dejarnos con ganas de mas jajajaja espero con ansias la actualizacion del domingo :))) que emocion.
ResponderEliminarUna vez, más me encantó la actualización, y una vez más me quedé con ganas de que llegue el próximo domingo para ver como la continúas.
ResponderEliminarMe encanta tu forma de escribir, así como la manera que tienes de mezclar la historia original con los comentarios e intervenciones de los personajes.
Seguiré esperando la continuación, ya queda poco para terminar el capítulo, y después el último capítulo del libro. Dentro de poco el cáliz de fuego.
Muchos besos.
ME ENCANTA ME ENCANTA TU HISTORIA, y lo escribo en mayusculas para que se note que me encanta jajaja espero con ansias la proxima actualizacion. me encantan los comentarios de los personajes del pasado, deveras que has hecho un gran trabajo. personalmente me gustaria ver mas de (james y lily) esa pareja me encanta!! besoss
ResponderEliminarcuando actualizras?????????????
ResponderEliminarCuando volveras a actualizar me meto todos los domingos para ver si has actualizado me encanta tu historia
ResponderEliminarCuando es la actualizacion?
ResponderEliminarTengo que admitir que la espera valió la pena. Todo este tiempo de lecturas y al ver la interacción de Canuto y Marlene era de suponer un complemento como el que acabas de agregar, pero aún así es algo único el leerlo. Me emocioné tanto que juro que casi grito como una fangirl (jajajajaja).
ResponderEliminarAme la actualización. El rescate de Sirius es lo más emocionante y triste. Harry contempla la familia que pudo tener y aún así tiene que dejarla ir. Es algo lamentable, siempre me pregunté el como sería si Sirius hubiera podido probar su inocencia. *Suspiro*
La reacción de Marlene al final, lo que trajo como consecuencia el beso, fue algo que impacto. Tiene razón, como alguien pudiera haber permitido tal crimen de dejar un inocente, por más maleante que pareciera, en la cárcel. Bueno, estaré esperando con demasiadas ansias la siguiente actualización.
Estoy en completo de acuerdo contigo Ckorazon GonSil. Se espera con ansias el último capítulo de "El Prisionero de Azkaban". 😘😘😘
EliminarRt x 1121476478654...
Eliminaryo me siento tan satisfecha <3 .... muy muy satisfecha T_T, no digo nada mas, por que ..... exámenes finales... no tiempo ...... lloro
ResponderEliminardefinitivamente valio mucho la pena. fue hermoso .... EPICO diria yo jajaja definitivamente espero con ansias la proxima actualizacion.
ResponderEliminar1 capítulo más y empieza el cuarto libro, de verdad solo de pensarlo me emociona, eres de las personas más constantes que conozco y a parte en ningún momento se pierde la calidad, aunque sea de poco en poco haces que cada palabra y cada espera valga la pena.
ResponderEliminarGracias por escribir y espero leerte pronto
Estoy que lloro de la emoción, la espera ha valido la pena.
ResponderEliminarEres la mejor, estoy ansiosa de leer el final.
Sin exagerar, me leí todos los capítulos en no más de tres días! Dormí muy poco por obsesionarme, así que sentite culpable (o feliz)
ResponderEliminarSos genial, y por fin encuentro alguien que dice que va a hacer todos los libros y lo cumple!!! Mil millones de gracias! Voy a esperar lo que tenga que esperar para leer los siguientes caps, y no veo la hs de que aparezca Tonks! Quiero ver la reacción de el joven Remus, aunque eso no va a pasar todavía
Estoy tan emocionada, no he encontrado a nadie que haya dicho que terminará los 7 libros y lo halla cumplido, si lo hicieras sería fantástico, me he leído todos los capítulos en dos días, apenas he dormido, ¡¡¡FELICIDADES!!! Espero que actualices pronto, por favor.
ResponderEliminarSigo entrando cada dia, esperando encontrar la actualizacion, por favor, amo este sitio, estoy loca por seguir leyendo!!!
ResponderEliminarCuando actualizas?
ResponderEliminarQuiero leer la continuacion y no me deja
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