Aclaracion:
Bueno todos los personajes y los libros que leen pertenecen a la genialisima JK
Rowling ¿ok? yo solo lo traspaso a un blog para que puedan leerlo de una manera
diferente con las intervenciones de ciertos personajes pertenecientes a ella.
Espero
Disfruten, son un poco largos, pero en cada actualizacion subo un capitulo
entero.
Harry
Potter y la piedra filosofal
Capitulo XVII: "El hombre de dos
caras"
Lily comenzó
a leer, y nadie quería interrumpir
Era Quirrell.
-¿Qué?-
gritaron todos menos Lily, Snape, Albus y los del trio dorado
—¡Usted! —exclamó
Harry. Quirrell sonrió. Su rostro no tenía ni sombra del tic.
-idiota
mentiroso- bufo James- que se atreva a tocarle un pelo a mi hijo y lo asesino
-yo te ayudo-
secundaron Remus y Sirius
—Yo —dijo con
calma— me preguntaba si me iba a encontrar contigo aquí, Potter. —Pero yo
pensé... Snape...
-se los dije-
dijo Lily
-gracias por
creer en mi Lily- le dijo Severus desde la mesa de Slytheryn
-no te
ilusiones, mientras tu sigas obsecionado con las artes oscuras yo no volveré a
creer en ti, pero lo justo es justo- dijo decidida
—¿Severus? —Quirrell rió, y no fue con su habitual sonido
tembloroso y entrecortado, sino con una risa fría y aguda
-tengo ganas
de golpearlo ¿tu no?- comento Ron y Harry asintió- aunque sabemos que los
mejores puñetazos los da Hermione- la castaña rio
-¿lo
recuerdas?
-¿a quien le
dio un puñetazo?- pregunto Sirius
-a un sangre
pura- dijo ella y Sirius sonrio anchamente y el ambiente se aliviano
—. Sí, Severus parecía ser el indicado, ¿no? Fue muy útil
tenerlo dando vueltas como un murciélago enorme.
-ya se que es
el malo, pero lo del murciélago da risa- dijo James
Al lado de él ¿quién iba a sospechar del po-pobre
tar-tamudo p-profesor Quirrell?
-hijo de
perra- bufo Dorcas y Sirius la miro mal
Harry no podía
aceptarlo. Aquello no podía ser verdad, no podía ser. —¡Pero Snape trató de
matarme!
-¡exacto!-
gritaron Sirius y James
—No, no, no. Yo traté de matarte. Tu amiga, la señorita
Granger, accidentalmente me atropelló cuando corría a prenderle fuego a Snape,
en ese partido de quidditch. Y rompió el contacto visual que yo tenía contigo.
-pero
Snape…-dijo Sirius y James, para sorpresa de su novia, lo cayo con la mirada
Unos segundos más y te habría hecho caer de esa escoba. Y
ya lo habría conseguido, si Snape no hubiera estado murmurando un
contramaleficio, tratando de salvarte.
-¿Qué el
que?- gritaron varios, Lily abrazo a Snape y James se acerco a el
-no me
agradas y es obvio, pero salvaras a mi hijo y por eso te debo la vida, no te
molestaremos mas- dijo James-y…-fruncio el ceño era obvio que aquello le
costaba- lo lamento, y te lo agradesco- Lily lo miraba orgullosa y Snape
sorprendido
-yo me sumo a
los agradecimientos y también lo lamento- dijo, para sorpresa de Harry, Sirius-
nunca podre agradecerte que salvaras a mi ahijado Quejic…Snape- ambos volvieron a sus asientos, Severus
estaba sorprendido, Lily sonriente y el comedor como si fueran sacados del el
cuadro el grito
—¿Snape trataba de
salvarme a mí? —Por supuesto —dijo fríamente Quirrell—. ¿Por qué crees que
quiso ser árbitro en el siguiente partido? Estaba tratando de asegurarse de que
yo no pudiera hacerlo otra vez.
Nadie dijo
nada
Gracioso, en
realidad... no necesitaba molestarse. No podía hacer nada con Dumbledore
mirando. Todos los otros profesores creyeron que Snape trataba de impedir que
Gryffindor ganase, se ha hecho muy impopular...
Sirius tuvo
que morderse la lengua, para no hacer algún comentario
Y qué pérdida de
tiempo cuando, después de todo eso, voy a matarte esta noche. Quirrell chasqueó
los dedos. Unas sogas cayeron del aire y se enroscaron en el cuerpo de Harry,
sujetándolo con fuerza.
-oh Merlin-
dijo asustada Molly
—Eres demasiado molesto para vivir, Potter. Deslizándote
por el colegio, como en Halloween, porque me descubriste cuando iba a ver qué
era lo que vigilaba la Piedra.
-porque mi
hijo es como su madre, listo y valiente- dijo James orgulloso , Lily y Harry lo
miraron sonrientes
—¿Usted fue el que
dejó entrar al trol?
-obviamente- dijo
Lucius con burla
-el por lo
menos es valiente, tu toda la vida seras un tapete de como Voldemort- bufo
Hermione con ira
-¿Cómo te
atreves sangre sucia imunda?- grito el platinado
-ven aquí a
pelear si tienes lo que hace falta, a no ser que le tengas miedo a una sangre
sucia- respondio segura y Malfoy titubeo, pero se levanto
-sientese
señor Malfoy- dijo Dumbledore- y 50 puntos menos para slytheryn
-eres
increíble-dijo Ron abrazándola
—Claro. Yo tengo un don especial con esos monstruos. ¿No
viste lo que le hice al que estaba en la otra habitación? Desgraciadamente,
cuando todos andaban corriendo por ahí para buscarte, Snape, que ya sospechaba
de mí, fue directamente al tercer piso para ganarme de mano, y no sólo hizo que
mi monstruo no pudiera matarte, sino que ese perro de tres cabezas no mordió la
pierna de Snape de la manera en que debería haberlo hecho...
-Pero si casi
le arranco la pierna- dijo la pelirroja horrorizada
-la falla esta
en el casi- dijo Snape un poco mas palido que de costumbre
Hizo una pausa: —Ahora, espera tranquilo, Potter.
Necesito examinar este interesante espejo. De pronto, Harry vio lo que estaba
detrás de Quirrell. Era el espejo de Oesed.
-mierda-
murmuro Tonks
-Nymphadora!-
regaño su madre
-es que si
descubre como funciona el espejo, deseara encontrar la piedra, se vera
encontrándola y asi sabra donde esta- dijo la pequeña y todos la miraron
sorprendidos
-esa es mi
sobrinita- dijo Sirius abrazándola
-eres muy lista
Dora- felicito Remus y la pelirosa se sonrojo terriblemente
—Este espejo es la
llave para poder encontrar la Piedra —murmuró Quirrell, dando golpecitos
alrededor del marco—. Era de esperar que Dumbledore hiciera algo así... pero él
está en Londres... Cuando pueda volver, yo ya estaré muy lejos. Lo único que se
le ocurrió a Harry fue tratar de que Quirrell siguiera hablando y dejara de
concentrarse en el espejo.
-buena idea-
felicito Frank
—Lo vi a usted y a
Snape en el bosque... —dijo de golpe.
-y dale con
que fui yo, creo que es bastante obvio que el culpable es el- se quejo enfadado
-lo
lamentamos- dijo el trio a coro
—Sí —dijo Quirrell, sin darle importancia, paseando
alrededor del espejo para ver la parte posterior—. Me estaba siguiendo, tratando
de averiguar hasta dónde había llegado. Siempre había sospechado de mí. Trató
de asustarme... Como si pudiera, cuando yo tengo a lord Voldemort de mi lado...
Varios se
estremeccieron al escuchar el nombre
-es solo un
nombre- dijo enfadado Harry
-no es un
mortifago- razono Sirius- los mortifagos no lo llaman por su nombre, le dicen
Lord Oscuro, señor de las tinieblas y esas pedorradas pero no dicen su nombre
-tienes
razón, no lo había notado- dijo Lily
Quirrell salió de detrás del espejo y se miró en él con
enfado. —Veo la Piedra... se la presento a mi maestro... pero ¿dónde está?
- ¿no es muy
inteligente el profe verdad?- dijo Tonks y todos rieron
Harry luchó con las sogas qué lo ataban, pero no se
aflojaron. Tenía que evitar que Quirrell centrara toda su atención en el
espejo.
-muy astuto-
felicito Alastor
-muy
inteligente Harry- felicito Albus
—Pero Snape siempre pareció odiarme mucho. —Oh, sí—dijo
Quirrell, con aire casual— claro que sí. Estaba en Hogwarts con tu padre, ¿no
lo sabías? Se detestaban.
-lamento que
alguien te maltrate por mi culpa- dijo James triste- si yo hubiese sabido…
-esta bien
papa no te preocupes- dijo Harry sonriendo y James sonrio
Pero nunca quiso que estuvieras muerto. —Pero hace unos
días yo lo oí a usted, llorando... Pensé que Snape lo estaba amenazando... Por
primera vez, un espasmo de miedo cruzó el rostro de Quirrell.
-esto se esta
poniendo raro- dijo Remus
—Algunas veces —dijo— me resulta difícil seguir las
instrucciones de mi maestro... Él es un gran mago y yo soy débil... —¿Quiere
decir que él estaba en el aula con usted? —preguntó Harry —Él está conmigo
dondequiera que vaya —dijo con calma Quirrell
-¿entonces
Voldemort estaba ahí? – pregunto Neville sorprendido
-sigan
leyendo y lo sabran- dijo Hermione
-¿por cierto
que decían los rumores sobre lo que paso esa noche?
-nose, a mi
me dijeron algo de hombres lobo y después sobre un explocion y también sobre
artes oscuras, me contaron varias versiones- dijo confundido Neville- incluso
Lavender y Parvati decían que tu y el habían peleado con trols y un trol lo
mato- el trio rio
—. Lo conocí cuando viajaba por el mundo. Yo era un joven
tonto, lleno de ridículas ideas sobre el mal y el bien. Lord Voldemort me
demostró lo equivocado que estaba. No hay ni mal ni bien, sólo hay poder y
personas demasiado débiles para buscarlo...
-un idiota
que busca colgarse del poder- dijo Narcissa con desprecio
-no mucho mas
que ustedes- agrego Sirius por lo “bajo”
- Desde entonces le he servido fielmente, aunque muchas
veces le he fallado. Tuvo que ser muy severo conmigo. —Quirrell se estremeció
súbitamente—. No perdona fácilmente los errores.
-Lord
Voldemort trata con tanto afecto a sus aliados como a sus enemigos- comento
Dumbledore
Cuando fracasé en robar esa Piedra de Gringotts, se
disgustó mucho. Me castigó... decidió que tenía que vigilarme muy de cerca...
La voz de Quirrell se apagó. Harry recordó su viaje al callejón Diagon... ¿Cómo
había podido ser tan estúpido?
-tranquilo,
uno no puede andar desconfiando de cada persona que lo saluda- dijo Arhtur
Había visto a Quirrell aquel mismo día y se habían
estrechado las manos en el Caldero Chorreante. Quirrell maldijo entre dientes.
—No comprendo... ¿La Piedra está dentro del espejo? ¿Tengo que romperlo?
-¿es un
poquito idiota o me parece a mi?- dijo Tonks bajito y solo Remus la oyo
-es bastante
idiota- dijo el licántropo y la niña rio
La mente de Harry funcionaba a toda máquina. «Lo que más
deseo en el mundo en este momento —pensó— es encontrar la Piedra antes de que
lo haga Quirrell. Entonces, si miro en el espejo, podría verme encontrándola...
¡Lo que quiere decir que veré dónde está escondida!
-¡yo tenia razón!- dijo la niña sonriendo
-eres
brillante- dijo Ted a su niña, que estaba siendo abrazada por Sirius
Pero ¿cómo puedo mirar sin que Quirrell se dé cuenta de
lo que quiero hacer? Trató de torcerse hacia la izquierda, para ponerse frente
al espejo sin que Quirrell lo notara, pero las sogas que tenía alrededor de los
tobillos estaban tan tensas que lo hicieron caer. Quirrell no le prestó atención.
Seguía hablando para sí mismo. —¿Qué hace este espejo? ¿Cómo funciona?
¡Ayúdame, Maestro!
Todos
palidecieron de repente
Y para el horror de Harry, una voz le respondió, una voz
que parecía salir del mismo Quirrell.
-esto es
tétrico- dijo Marlene
—Utiliza al
muchacho... Utiliza al muchacho... Quirrell se volvió hacia Harry. —Sí...
Potter... ven aquí. Hizo sonar las manos una vez y las sogas cayeron. Harry se
puso lentamente de pie.
-oh Merlin-
dijo Lily preocupada
—Ven aquí —repitió Quirrell—. Mira en el espejo y dime lo
que ves. Harry se aproximó. «Tengo que mentir —pensó, desesperado—, tengo que
mirar y mentir sobre lo que veo, eso es todo.»
-tengo la
sensación de que no funcionara- dijo Sirius nervioso
-estimo que
Voldemort sabe Legeremancia, son artes oscuras- respondio Remus
Quirrell se le acercó por detrás. Harry respiró el
extraño olor que parecía salir del turbante de Quirrell. Cerró los ojos, se
detuvo frente al espejo y los volvió a abrir. Se vio reflejado, muy pálido y
con cara de asustado. Pero un momento más tarde, su reflejo le sonrió. Puso la
mano en el bolsillo y sacó una piedra de color sangre. Le guiñó un ojo y volvió
a guardar la Piedra en el bolsillo y, cuando lo hacía, Harry sintió que algo
pesado caía en su bolsillo real. De alguna manera (era algo increíble) había
conseguido la Piedra.
-eso no es
posible- murmuraron varios
—¿Bien? —dijo Quirrell con impaciencia—. ¿Qué es lo que
ves? Harry, haciendo de tripas corazón, contestó: —Me veo con Dumbledore,
estrechándonos las manos —inventó—. Yo... he ganado la copa de la casa para
Gryffindor.
-no eres muy
convicente- dijo Ron
Quirrell maldijo otra vez. —Quítate de ahí —dijo. Cuando
Harry se hizo a un lado, sintió la Piedra Filosofal contra su pierna. ¿Se
atrevería a escapar?
-el tema será
si puedes escapar- dijo Andromeda atenta
Pero no había dado cinco pasos cuando una voz aguda
habló, aunque Quirrell no movía los labios. —Él miente... él miente...
—¡Potter, vuelve aquí! —gritó Quirrell—. ¡Dime la verdad! ¿Qué es lo que has visto?
La voz aguda se oyó otra vez. —Déjame hablar con él... cara a cara...
¿Cómo es
posible? Y ¿Dónde esta el? Eran las dos preguntas que surcaban el comedor
—¡Maestro, no está
lo bastante fuerte todavía! —Tengo fuerza suficiente... para esto. Harry sintió
como si el Lazo del Diablo lo hubiera clavado en el suelo. No podía mover ni un
músculo. Petrificado, observó a Quirrell, que empezaba a desenvolver su
turbante. ¿Qué iba a suceder?
Eso se
preguntaban todos
El turbante cayó.
La cabeza de Quirrell parecía extrañamente pequeña sin él. Entonces, Quirrell
se dio la vuelta lentamente. Harry hubiera querido gritar, pero no podía dejar
salir ningún sonido. Donde tendría que haber estado la nuca de Quirrell, había
un rostro, la cara más terrible que Harry hubiera visto en su vida. Era de
color blanco tiza, con brillantes ojos rojos y ranuras en vez de fosas nasales,
como las serpientes
-no es
posible- murmuraron todos aterrorizados
—Harry Potter...
—susurró. Harry trató de retroceder, pero sus piernas no le respondían. —¿Ves
en lo que me he convertido? —dijo la cara—. No más que en sombra y quimera...
Tengo forma sólo cuando puedo compartir el cuerpo de otro... Pero siempre ha
habido seres deseosos de dejarme entrar en sus corazones y en sus mentes... La
sangre de unicornio me ha dado fuerza en estas semanas pasadas...
-era el- dijo Hagrid palido bajo la mata de pelo
tú viste al leal
Quirrell bebiéndola para mí en el bosque... y una vez que tenga el Elixir de la
Vida seré capaz de crear un cuerpo para mí... Ahora... ¿por qué no me entregas
la Piedra que tienes en el bolsillo? Entonces él lo sabía.
-oh dios!- la
mano de James estaba siendo apretada por la de Lily
La idea hizo que de pronto las piernas de Harry se
tambalearan. —No seas tonto —se burló el rostro—. Mejor que salves tu propia
vida y te unas a mí... o tendrás el mismo final que tus padres... Murieron
pidiéndome misericordia...
-¡MENTIRA!-
gritaron Sirius, Remus y Harry (este ultimo por impulso)
—¡MENTIRA! —gritó de pronto Harry. Quirrell andaba hacia
atrás, para que Voldemort pudiera mirarlo. La cara maligna sonreía. —Qué
conmovedor —dijo—. Siempre consideré la valentía... Sí, muchacho, tus padres
eran valientes... Maté primero a tu padre y luchó con valor
-no mi amor-
dijo Lily llorando a lagrima suelta y besando a James entre lagrimas- no dejare
que te haga daño, mi amor, te amo- decía entre lagrimas- no me dejes nunca-
James la abrazo fuerte sin saber que decir, luego de un rato logro calmarse un
poco y continuo
... Pero tu madre no tenía que morir... ella trataba de
protegerte... Ahora, dame esa Piedra, a menos que quieras que tu madre haya
muerto en vano.
El comedor estaba en un silencio triste, varios lloraban
en silencio
-que
desgraciado!- grito Sirius entre lagrimas- mira que usar la soledad de un niño
de once años que a perdido todo, maldito bastardo
—¡NUNCA! Harry se
movió hacia la puerta en llamas, pero Voldemort gritó: ¡ATRÁPALO! y, al momento
siguiente, Harry sintió la mano de Quirrell sujetando su muñeca. De inmediato,
un dolor agudo atravesó su cicatriz y sintió como si la cabeza fuera a
partírsele en dos.
El comedor estaba atento, remus, Sirius, James, Lily,
Molly y Minerva estaban palidos y aterrorizados, mientras que Albus miraba con
su vista de rayos X a Harry
Gritó, luchando con todas sus fuerzas y, para su
sorpresa, Quirrell lo soltó. El dolor en la cabeza amainó... Miró alrededor
para ver dónde estaba Quirrell y lo vio doblado de dolor, mirándose los dedos,
que se ampollaban ante sus ojos.
-¿Qué..que
ocurrio?- pregunto Remus mientras abrazaba a Tonks que lloraba preocupada,
Harry solo le hizo una seña a su madre que siguiera leyendo
—¡ATRÁPALO! ¡Atrápalo! —rugía otra vez Voldemort, y
Quirrell arremetió contra Harry, haciéndolo caer al suelo y apretándole el
cuello con las dos manos... La cicatriz de Harry casi lo enceguecía de dolor y,
sin embargo, pudo ver a Quirrell chillando desesperado.
-la conexión-
dijo por lo bajo James- tiene que ver con tu cicatriz ¿verdad?- Harry solo
asintió
—Maestro, no puedo sujetarlo... ¡Mis manos... mis manos!
Y Quirrell, aunque mantenía sujeto a Harry aplastándolo con las rodillas, le
soltó el cuello y contempló, aterrorizado, sus manos. Harry vio que estaban
quemadas, en carne viva, con ampollas rojas y brillantes. —¡Entonces mátalo,
idiota, y termina de una vez!
-¡no te
atrevas a tocarle un cabello maldito hijo de p*ta!- rugio Lily
—exclamó Voldemort. Quirrell levantó la mano para lanzar
un maleficio mortal, pero Harry, instintivamente, se incorporó y se aferró a la
cara de Quirrell. —¡AAAAAAH! Quirrell se apartó, con el rostro también quemado,
y entonces Harry se dio cuenta: Quirrell no podía tocar su piel sin sufrir un
dolor terrible.
-usalo a tu
favor muchacho- dijo Alastor prestando atención
Su única
oportunidad era sujetar a Quirrell, que sintiera tanto dolor como para impedir
que hiciera el maleficio... Harry se puso de pie de un salto, cogió a Quirrell
de un brazo y lo apretó con fuerza. Quirrell gritó y trató de empujar a Harry.
El dolor de cabeza de éste aumentaba y el muchacho no podía ver, solamente
podía oír los terribles gemidos de Quirrell y los aullidos de Voldemort:
¡MÁTALO! ¡MÁTALO!, y otras voces, tal vez sólo en su cabeza, gritando: «¡Harry!
¡Harry!». Sintió que el brazo de Quirrell se iba soltando, supo que estaba
perdido, sintió que todo se oscurecía y que caía... caía... caía...
-te
desmayaste- dijo Lily preocupada
Algo dorado brillaba justo encima de él. ¡La snitch!
-¿acabas de
enfretar a Voldemort y piensas en
Quiddicht? –dijo Lily aliviada de que su bebe estuviera bien, Harry se encogio
de hombros- eres tan igual a James- dijo con un pequeña sonrisa besando a su
novio
Trató de
atraparla, pero sus brazos eran muy pesados. Pestañeé. No era la snitch. Eran
un par de gafas. Qué raro. Pestañeó otra vez. El rostro sonriente de Albus
Dumbledore se agitaba ante él.
Todos se
aliviaron, si Albus Dumbledore estaba ahí, todo estaría bien.
—Buenas tardes,
Harry —dijo Dumbledore. Harry lo miró asombrado. Entonces recordó. —¡Señor! ¡La
Piedra! ¡Era Quirrell! ¡Él tiene la Piedra! Señor, rápido... —Cálmate, qúerido
muchacho, estás un poco atrasado —dijo Dumbledore—. Quirrell no tiene la
Piedra. —¿Entonces quién la tiene? Señor, yo... —Harry, por favor, cálmate, o
la señora Pomfrey me echará de aquí.
-Poppy es muy
estricta- dijo Remus mirando con cariño a la enfermera, le debía bastante.
Harry tragó y miró alrededor. Se dio cuenta de que debía
de estar en la enfermería. Estaba acostado en una cama, con sábanas blancas de
hilo, y cerca había una mesa, con una enorme cantidad de paquetes, que parecían
la mitad de la tienda de golosinas —Regalos de tus amigos y admiradores —dijo
Dumbledore, radiante
-es lindo
despertar en la enfermería rodeado de golosinas- dijo Sirius
-¿Remus me
das chocolate?- pidió Tonks
-claro que
si- corto un trozo y le dio
-¿Por qué a
ella le das y a nosotros no?- protesto James
-no puedo
decirle que no a Dorita- dijo encogiéndose de hombro, los del futuro (Harry,
Herms, etc) sonrieron
—. Lo que sucedió en las mazmorras entre tú y el profesor
Quirrell es completamente secreto, así que, naturalmente, todo el colegio lo
sabe.
Varios rieron
Creo que tus amigos, los señores Fred y George Weasley,
son responsables de tratar de enviarte un inodoro.
-esos niños
son geniales- dijo Sirius riendo igual que todos
No dudo que pensaron que eso te divertiría. Sin embargo,
la señora Pomfrey consideró que no era muy higiénico y lo confiscó.
Todos rieron
—¿Cuánto tiempo
hace que estoy aquí? —Tres días. El señor Ronald Weasley y la señorita Granger
estarán muy aliviados al saber que has recuperado el conocimiento. Han estado
sumamente preocupados.
-¿preocupados?
¿solo preocupados?- dijo indignada Hermione- estábamos histéricos
—Pero señor, la
Piedra... —Veo que no quieres que te distraiga. Muy bien, la Piedra. El
profesor Quirrell no te la pudo quitar. Yo llegué a tiempo para evitarlo,
aunque debo decir que lo estabas haciendo muy bien. —¿Usted llegó? ¿Recibió la
lechuza que envió Hermione? —Nos debimos cruzar en el aire. En cuanto llegué a
Londres, me di cuenta de que el lugar en donde debía estar era el que había
dejado. Llegué justo a tiempo para quitarte a Quirrell de encima..
-Gracias al
cielo- dijeron Lily y Molly
—Fue usted. —Tuve
miedo de haber llegado demasiado tarde. —Casi fue así, no habría podido
aguantar mucho más sin que me quitara la Piedra...
-no creo que
sea por eso que se preocupa pequeño- dijo James y Harry sonrio
—No por la Piedra, muchacho, por ti... El esfuerzo casi
te mata. Durante un terrible momento tuve miedo de que fuera así. En lo que se
refiere a la Piedra, fue destruida.
-¿destruida?-
dijo Alice- que pena que cosas tan increíbles tengan que destruirse ¿verdad?
-la ambicion
hace cosas raras con la gente, señorita White- dijo Albus- aunque si es un pena
—¿Destruida? —dijo
Harry sin entender—. Pero su amigo... Nicolás Flamel... —¡Oh, sabes lo de
Nicolás! —dijo contento Dumbledore—. Hiciste bien los deberes, ¿no es cierto?
Bien, Nicolás y yo tuvimos una pequeña charla y estuvimos de acuerdo en que era
lo mejor.
-Pero eso
significa que el y su mujer van a morir ¿no?- dijo Lily
—Pero eso
significa que él y su mujer van a morir, ¿no?
Lily y Harry
sonriendo
—Tienen suficiente
Elixir guardado para poner sus asuntos en orden y luego, sí, van a morir.
Dumbledore sonrió ante la expresión de desconcierto que se veía en el rostro de
Harry. —Para alguien tan joven como tú, estoy seguro de que parecerá increíble,
pero para Nicolás y Perenela será realmente como irse a la cama, después de un
día muy, muy largo.
-oh si, un
dia de seiscientos años- dijo sarcásticamente sirius y varios rieron
Después de todo,
para una mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura.
Sabes, la Piedra no era realmente algo tan maravilloso. ¡Todo el dinero y la
vida que uno pueda desear! Las dos cosas que la mayor parte de los seres
humanos elegirían... El problema es que los humanos tienen el don de elegir
precisamente las cosas que son peores para ellos.
-¿eso
califica como un don?- pregunto Hermione confundida, pero el director no
respondio
Harry yacía allí, sin saber qué decir. Dumbledore
canturreó durante un minuto y después sonrió hacia el techo. —¿Señor? —dijo
Harry—. Estuve pensando... Señor, aunque la Piedra ya no esté, Vol... quiero
decir Quién-usted-sabe... —Llámalo Voldemort, Harry. Utiliza siempre el nombre
correcto de las cosas. El miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se
nombra.
Varios de los
que no se atrevían a decir su nombre se avergonzaron de si mismos
—Sí, señor. Bien,
Voldemort intentará volver de nuevo, ¿no? Quiero decir... No se ha ido,
¿verdad? —No, Harry, no se ha ido. Está por ahí, en algún lugar, tal vez
buscando otro cuerpo para compartir... Como no está realmente vivo, no se le
puede matar.
-¿Por qué
Voldemort no puede morir?- pregunto
confundido Remus
-creo yo
señor Lupin que eso lo descubriremos mas adelante en los libros, porque tengo
muchas hipótesis y ninguna certeza
Él dejó morir a Quirrell, muestra tan poca misericordia
con sus seguidores como con sus enemigos.
Lucius,
Severus y Narcissa se estremecieron
De todos modos, Harry, tú tal vez has retrasado su
regreso al poder. La próxima vez hará falta algún otro preparado para luchar y,
si lo detienen otra vez y otra vez, bueno, puede ser que nunca vuelva al poder.
Harry asintió, pero se detuvo rápidamente, porque eso hacía que le doliera más
la cabeza. Luego dijo: —Señor, hay algunas cosas más que me gustaría saber, si
me las puede decir... cosas sobre las que quiero saber la verdad...
-me da la
impresión de que hay cosas que todavía no va a decirte- dijo Lily
—La verdad
—Dumbledore suspiró—. Es una cosa terrible y hermosa, y por lo tanto debe ser
tratada con gran cuidado. Sin embargo, contestaré tus preguntas a menos que
tenga una muy buena razón para no hacerlo. Y en ese caso te pido que me
perdones. Por supuesto, no voy a mentirte.
-Se dieron
cuenta que el profesor no miente?- dijo James- omite la verdad pero no miente
—Bien... Voldemort
dijo que sólo mató a mi madre porque ella trató de evitar que me matara. Pero
¿por qué iba a querer matarme a mí en primer lugar? Aquella vez, Dumbledore
suspiró profundamente.
-no va a
responderte- dijo Lily resignada porque ella también sentía curiosidad por esa respuesta
—Vaya, la primera cosa que me preguntas y no puedo contestarte.
No hoy. No ahora. Lo sabrás, un día... Quítatelo de la cabeza por ahora, Harry.
Cuando seas mayor... ya sé que eso es odioso... bueno, cuando estés listo, lo
sabrás. Y Harry supo que no sería bueno discutir. —¿Y por qué Quirrell no podía
tocarme? —Tu madre murió para salvarte.
-eres
increíble mi princesa- dijo James abrazándola
Si hay algo que Voldemort no puede entender es el amor.
No se dio cuenta de que un amor tan poderoso como el de tu madre hacia ti deja
marcas poderosas. No una cicatriz, no un signo visible... Haber sido amado tan
profundamente, aunque esa persona que nos amó no esté, nos deja para siempre
una protección. Eso está en tu piel.
James dejo
caer unas lagrimas y Lily lo miro confundida- yo debería poder haberte salvado,
perdoname – dijo con los ojos húmedos- tu también Harry, yo debería haberlos
protegido- Harry se levanto y abrazo por primera vez a su padre, Lily los
miraba sonriente
Quirrell, lleno de
odio, codicia y ambición, compartiendo su alma con Voldemort, no podía tocarte
por esa razón. Era una agonía el tocar a una persona marcada por algo tan
bueno.
James beso a
Lily
Entonces Dumbledore se mostró muy interesado en un pájaro
que estaba cerca de la cortina, lo que le dio tiempo a Harry para secarse los
ojos con la sábana.
-mi pequeño-
susurro Lily tomándole la mano a Harry, era extraño, porque Harry en ese
entonces era mayor que ellos, casado, con dos niños y otro en camino, pero Lily
veía a su hijo pequeño que lloraba por su muerte
Cuando pudo hablar de nuevo, Harry dijo: —¿Y la capa
invisible... sabe quién me la mandó? —Ah... Resulta que tu padre me la había
dejado y pensé que te gustaría tenerla. —Los ojos de Dumbledore brillaron—.
Cosas útiles... Tu padre la utilizaba sobre todo para robar comida en la
cocina, cuando estaba aquí.
-¿robar
comida en las cocinas?- dijo indignado James, pero bajo la mirada de Mcgonagall
continuo- si solo la uso para eso.
-¿señores
Potter no era que ustedes no sabían nada de la capa cuando estuvo en pertenencia
de James?- dijo Minerva
-¿de verdad
cree que yo lo delataría?- dijeron a coro, y Lily rio
-no tienen
cura- dijo divertida
—Y hay algo más... —Dispara. —Quirrell dijo que Snape...
—El profesor Snape, Harry —Sí, él...
Sirius se
contuvo de decir algo, pero sonrio anchamente
Quirrell dijo que me odia, porque odiaba a mi padre. ¿Es
verdad? —Bueno, ellos se detestaban uno al otro. Como tú y el señor Malfoy.
-bastante
mas- dijeron los dos a coro
Y entonces, tu
padre hizo algo que Snape nunca pudo perdonarle. —¿Qué? —Le salvó la vida.
-¿Qué?-
dijeron Sirius, James y Sanpe [supongamos que el incidente de Lupin fue en
séptimo]
—¿Qué? —Sí...
—dijo Dumbledore, con aire soñador—. Es curiosa la forma en que funciona la
mente de la gente, ¿no es cierto? El profesor Snape no podía soportar estar en
deuda con tu padre... Creo que se esforzó tanto para protegerte este año porque
sentía que así estaría en paz con él. Así podría seguir odiando la memoria de
tu padre, en paz...
-creame que
no tendre ningún remordimiento en odiar su memoria- dijo Severus aun confundido
por el hecho de que Potter le salvaría la vida ¿en que circunstancias?
Harry trató de
entenderlo, pero le hacía doler la cabeza, así que lo dejó. —Y señor, hay una
cosa más... —¿Sólo una? —¿Cómo pude hacer que la Piedra saliera del espejo?
—Ah, bueno, me alegro de que me preguntes eso. Fue una de mis más brillantes
ideas y, entre tú y yo, eso es decir mucho.
-modestia
aparte claro- dijo divertida Dorcas y el director sonrio
Sabes, sólo
alguien que quisiera encontrar la Piedra, encontrarla, pero no utilizarla,
sería capaz de conseguirla.
-brillante-
dijeron varios por lo bajo
De otra forma, se verían haciendo oro o bebiendo el
Elixir de la Vida. Mi mente me sorprende hasta a mí mismo...
-y eso es
sorprendente- agrego Tonks causando la risa de todos
Bueno, suficientes
preguntas. Te sugiero que comiences a comer esas golosinas. Ah, las grageas de
todos los sabores. En mi juventud tuve la mala suerte de encontrar una con
gusto a vómito y, desde entonces, me temo que dejaron de gustarme. Pero creo
que no tendré problema con esta bonita gragea, ¿no te parece? Sonrió y se metió
en la boca una gragea de color dorado.
-uhh- dijo
Remus- las de colores raros son las peores
Luego se atragantó
y dijo: —¡Ay de mí! ¡Cera del oído!
Las chicas
arrugaron la nariz con asco y los chicos rieron
La señora Pomfrey era una mujer buena, pero muy estricta.
—Sólo cinco minutos —suplicó Harry —Ni hablar. —Usted dejó entrar al profesor
Dumbledore... —Bueno, por supuesto, es el director, es muy diferente. Necesitas
descansar. —Estoy descansando, mire, acostado y todo lo demás.
Todos rieron,
incluyendo los visitantes
Oh, vamos, señora
Pomfrey.. —Oh, está bien —dijo—. Pero sólo cinco minutos. Y dejó entrar a Ron y
Hermione. —¡Harry! Hermione parecía lista para lanzarse en sus brazos, pero
Harry se alegró de que se contuviera, porque le dolía la cabeza. —Oh, Harry;
estábamos seguros de que te... Dumbledore estaba tan preocupado... —Todo el
colegio habla de ello —dijo Ron—. ¿Qué es lo que realmente pasó?
-y ahora
Harry se los contara todo- dijo Neville cansinamente, como si hubiera oído esa
historia miles de veces, y el trio rio
Fue una de esas
raras ocasiones en que la verdadera historia era aún más extraña y apasionante
que los más extraños rumores. Harry les contó todo:
Neville
“tosio” y todos rieron
Quirrell, el
espejo, la Piedra y Voldemort. Ron y Hermione eran muy buen público, jadeaban
en los momentos apropiados y, cuando Harry les dijo lo que había debajo del
turbante de Quirrell, Hermione gritó muy fuerte. —¿Entonces la Piedra no
existe? —dijo por ultimo Ron—. ¿Flamel morirá? —Eso es lo que yo dije, pero
Dumbledore piensa que... ¿cómo era? Ah, sí: «Para las mentes bien organizadas,
la muerte es la siguiente gran aventura».
Sirius solto
un suspiro y todos lo miraron confundidos- Dumby es el chiflado mas brillante
que he conocido- todos rieron, incluido el director
—Siempre dije que era un chiflado —dijo Ron, muy
impresionado por lo loco que estaba su héroe. —¿Y qué os pasó a vosotros dos?
—preguntó Harry. —Bueno, yo volví —dijo Hermione—, desperté a Ron (tardé un
rato largo)
-que novedad-
dijeron Harry, Neville y Charlie, las orejas de Ron se colorearon
y, cuando íbamos a
la lechucería para comunicarnos con Dumbledore, lo encontramos en el vestíbulo
de entrada, y él ya lo sabía, porque nos dijo: «Harry se fue a buscarlo, ¿no?»,
y subió al tercer piso.
-¡usted
sabia!- dijo indignada y furiosa Lily- ¿es que acaso esta demente?- en el
comedor no volaba una mosca, todos sabían de la furia Evans, pero eso era
demasiado- ¿mando a mi hijo a las manos de un sicótico asesino? ¿con solo once
años? ¿Qué pasa por su cabeza de genio? Ilústreme porque no lo entiendo- dijo
furiosa, y el director bajo la cabeza ¿avergonzado?, y James abrazo a su chica
por detrás y la beso en el hombro, ella se fue a sentar con James pero no dijo
nada, tomo el libro y siguió leyendo
—¿Crees que él quería que lo hicieras? —dijo
Ron—. ¿Enviándote la capa de tu padre y todo eso? —Bueno —estalló Hermione—. Si
lo hizo... eso es terrible... te podían haber matado. —No, no fue así —dijo
Harry con aire pensativo—. Dumbledore es un hombre muy especial.
-dimelo a mi-
murmuro Lily
Yo creo que quería
darme una oportunidad. Creo que él sabe, más o menos, todo lo que sucede aquí.
Acepto que debía de saber lo que íbamos a intentar y, en lugar de detenernos,
nos enseñó lo suficiente para ayudarnos. No creo que fuera por accidente que me
dejó encontrar el espejo y ver cómo funcionaba. Es casi como si él pensara que
yo tenía derecho a enfrentarme a Voldemort, si podía...
-Director…lo
lamento- dijo avergonzada la pelirroja- yo no debi…yo me exedi…yo…castígueme
pero no le quite puntos a Gryffindor
-creo, señora
Potter, que usted tiene razón, no se las circunstancias, hay muchas cosas en la
historia del joven Potter, que no logro comprender en este momento, y cuando
hayamos leído los siete libros, vere que puedo hacer, pero no será castigada, en
su situación, yo hubiese reaccionado igual, ahora prosiga con la lectura
—Bueno, sí, está
bien —dijo Ron—. Escucha, debes estar levantado para mañana, es la fiesta de
fin de curso. Ya están todos los puntos y Slytherin ganó, por supuesto. Te
perdiste el último partido de quidditch. Sin ti, nos ganó Ravenclaw, pero la
comida será buena.
-Ron y la
comida- suspiraron Hermione y Harry causando risa
En aquel momento, entró la señora Pomfrey —Ya habéis
estado quince minutos, ahora FUERA—dijo con severidad. Después de una buena
noche de sueño, Harry se sintió casi bien. —Quiero ir a la fiesta —dijo a la
señora Pomfrey, mientras ella le ordenaba todas las cajas de golosinas—. Podré
ir, ¿verdad? —El profesor Dumbledore dice que tienes permiso para ir —dijo con
desdén, como si considerara que el profesor Dumbledore no se daba cuenta de lo
peligrosas que eran las fiestas
-y lo son-
dijo severa y el director incosientemente se alejo de ella
—. Y tienes otra visita. —Oh, bien —dijo Harry—. ¿Quién
es? Mientras hablaba, entró Hagrid. Como siempre que estaba dentro de un lugar,
Hagrid parecía demasiado grande. Se sentó cerca de Harry, lo miró y se puso a
llorar.
-oh pobre
Hagrid, se siente culpable- dijo Lily mirando con cariño al semigigante
—¡Todo... fue...
por mi maldita culpa! —gimió, con la cara entre las manos—. Yo le dije al
malvado cómo pasar ante Fluffy. ¡Se lo dije! ¡Podías haber muerto! ¡Todo por un
huevo de dragón! ¡Nunca volveré a beber! ¡Deberían echarme y obligarme a vivir
como un muggle! —¡Hagrid! —dijo Harry, impresionado al ver la pena y el
remordimiento de Hagrid, y las lágrimas que mojaban su barba
-no hay nadie
mas bueno que Hagrid- dijo James divertido
—. Hagrid, lo habría descubierto igual, estamos hablando
de Voldemort, lo habría sabido igual aunque no le dijeras nada. —¡Podrías haber
muerto! —sollozó Hagrid—. ¡Y no digas ese nombre! —¡VOLDEMORT! —gritó Harry, y
Hagrid se impresionó tanto que dejó de llorar
-buena esa-
felicito Sirius a su ahijado
—. Me encontré con él y lo llamo por su nombre. Por
favor, alégrate, Hagrid, salvamos la Piedra, ya no está, no la podrá usar. Toma
una rana de chocolate, tengo muchísimas... Hagrid se secó la nariz con el dorso
de la mano y dijo: —Eso me hace recordar... Te he traído un regalo.
-gracias, por
todo lo que haces por Harry- dijo Lily
-a..aun no lo
hago- dijo el semigigante ruborizado
-pero lo
harias, y aunque no tengas que hacerlo en el futuro, te estare eternamente
agradecida- dijo la pelirroja con una sonrisa
—No será un
bocadillo de comadreja, ¿verdad? —dijo preocupado Harry, y finalmente Hagrid se
rió. —No. Dumbledore me dio libre el día de ayer para hacerlo. Por supuesto
tendría que haberme echado... Bueno, aquí tienes... Parecía un libro con una
hermosa cubierta de cuero. –
-creo que se
lo que es- dijo James con una pequeña sonrisa
Harry lo abrió con curiosidad... Estaba lleno de fotos
mágicas. Sonriéndole y saludándolo desde cada página, estaban su madre y su
padre...
-oh Hagrid! Gracias!-
dijo Lily emocionada
—Envié lechuzas a todos los compañeros de colegio de tus
padres, pidiéndoles fotos... Sabía que tú no tenías...
-hablando de
compañeros del colegio ¿Dónde estamos yo, Lunatico y colagusano?- Harry se mordio
la lengua para no contestar con la verdad
-lo sabran en
el tercer libro
¿Te gusta? Harry
no podía hablar, pero Hagrid entendió. Harry bajó solo a la fiesta de fin de
curso de aquella noche. Lo había ayudado a levantarse la señora Pomfrey,
insistiendo en examinarlo una vez más, así que, cuando llegó, el Gran Comedor
ya estaba lleno. Estaba decorado con los colores de Slytherin, verde y plata,
para celebrar el triunfo de aquella casa al ganar la copa durante siete años
seguidos.
Las tres
casas restantes hicieron una mueca de asco
Un gran estandarte, que cubría la pared detrás de la Mesa
Alta, mostraba la serpiente de Slytherin. Cuando Harry entró se produjo un
súbito murmullo y todos comenzaron a hablar al mismo tiempo. Se deslizó en una
silla, entre Ron y Hermione, en la mesa de Gryffindor, y trató de hacer caso
omiso del hecho de que todos se ponían de pie para mirarlo.
Harry solto
un suspiro- nunca me acostubro a eso- dijo con media sonrisa
Por suerte, Dumbledore llegó unos momentos después. Las
conversaciones cesaron. —¡Otro año se va! —dijo alegremente Dumbledore—. Y voy
a fastidiaros con la charla de un viejo, antes de que podáis empezar con los
deliciosos manjares. ¡Qué año hemos tenido!
-bastante
movidito si- dijo el trio, causando la risa de todos
Esperamos que vuestras cabezas estén un poquito más
llenas que cuando llegasteis... Ahora tenéis todo el verano para dejarlas
bonitas y vacías antes de que comience el próximo año...
-¡ja! Como si
no nos dejaran deberes- dijeron Sirius y James indignados, secundados por todo
el comedor, los profesores veian divertidos a sus alumnos
Bien, tengo
entendido que hay que entregar la copa de la casa y los puntos ganados son: en
cuarto lugar, Gryffindor, con trescientos doce puntos
Los leones aplaudieron sin muchas ganas
en tercer lugar,
Hufflepuff, con trescientos cincuenta y dos;
Los tejones
le pusieron un poco mas de animo
Ravenclaw tiene cuatrocientos veintiséis,
Las águilas victorearon
y Slytherin, cuatrocientos setenta y dos.
Los tres
Slytheryn presentes apludieron con ganas
Una tormenta de vivas y aplausos estalló en la mesa de
Slytherin. Harry pudo ver a Draco Malfoy golpeando la mesa con su copa. Era una
visión repugnante. —Sí, sí, bien hecho, Slytherin —dijo Dumbledore—. Sin
embargo, los acontecimientos recientes deben ser tenidos en cuenta. Todos se
quedaron inmóviles. Las sonrisas de los Slytherin se apagaron un poco.
-espero que
sea lo que estoy pensando- dijo James y miro a su hijo que le guiño el ojo,
esto se pondría bueno
—Así que —dijo Dumbledore— tengo algunos puntos de última
hora para agregar. Dejadme ver. Sí... Primero, para el señor Ronald Weasley...
Ron se puso tan colorado que parecía un rábano con insolación.
Todos rieron,
y Ron se sonrojo
—... por ser el
mejor jugador de ajedrez que Hogwarts haya visto en muchos años, premio a la
casa Gryffindor con cincuenta puntos.
Los leones
escuchaban expectantes la lectura
decía a los otros
prefectos: «Es mi hermano, ¿sabéis? ¡Mi hermano menor! ¡Consiguió pasar en el
juego de ajedrez gigante de McGonagall!». Por fin se hizo el silencio otra vez.
—Segundo... a la señorita Hermione Granger... por el uso de la fría lógica al
enfrentarse con el fuego, premio a la casa Gryffindor con cincuenta puntos.
Hermione enterró la cara entre los brazos. Harry tuvo la casi seguridad de que
estaba llorando.
-claro que lo
hacia tonto! Estaba emocionada- dijo sonrojada la castaña
Los cambios en la tabla de puntuaciones pasaban ante
ellos: Gryffindor estaba cien puntos más arriba. —Tercero... al señor Harry
Potter... —continuó Dumbledore. La sala estaba mortalmente silenciosa—... por
todo su temple y sobresaliente valor, premio a la casa Gryffindor con sesenta
puntos. El estrépito fue total. Los que pudieron sumar, además de gritar y
aplaudir, se dieron cuenta de que Gryffindor tenía los mismos puntos que
Slytherin, cuatrocientos setenta y dos.
-oh
solo un punto mas- rogaron Gideon y Fabian
Si Dumbledore le hubiera dado un punto más a Harry...
Pero así no llegaban a ganar. Dumbledore levantó el brazo. La sala fue
recuperando la calma. —Hay muchos tipos de valentía —dijo sonriendo
Dumbledore—. Hay que tener un gran coraje para oponerse a nuestros enemigos,
pero hace falta el mismo valor para hacerlo con los amigos. Por lo tanto,
premio con diez puntos al señor Neville Longbottom.
-¡¡¡¡¡¡SI!!!-
gritaron los leones aplaudiendo, como si fueran los de su generación los que
ganaban, festejaban y victoreaban, y Hufflepuff y Ravenclaw también festejaban
que Slytheryn hubiese perdido
Alguien que hubiera estado en la puerta del Gran Comedor
habría creído que se había producido una explosión, tan fuertes eran los gritos
que salieron de la mesa de Gryffindor. Harry, Ron y Hermione se pusieron de pie
y vitorearon a Neville, que, blanco de la impresión, desapareció bajo la gente
que lo abrazaba.
-estamos
orgullosos Nev- dijeron sus padres, abrazandolo
Nunca había ganado
más de un punto para Gryffindor. Harry, sin dejar de vitorear, dio un codazo a
Ron y señaló a Malfoy, que no podía haber estado más atónito y horrorizado si
le hubieran echado el maleficio de la Inmovilidad Total.
-¡eso es!-
grito Sirius- ¡en tu cara Malfoy!- decía señalando a Lucius como si hablaran
del mismo Malfoy
—Lo que significa
—gritó Dumbledore sobre la salva de aplausos, porque Ravenclaw y Hufflepuff
estaban celebrando la derrota de Slytherin—, que hay que hacer un cambio en la
decoración. Dio una palmada. En un instante, los adornos verdes se volvieron
escarlata; los de plata, dorados, y la gran serpiente se desvaneció para dar
paso al león de Gryffindor. Snape estrechaba la mano de la profesora
McGonagall, con una horrible sonrisa forzada en su cara.
Sirius solto
un suspiro de alegría, pero no dijo nada
Captó la mirada de
Harry y el muchacho supo de inmediato que los sentimientos de Snape hacia él no
habían cambiado en absoluto. Aquello no lo preocupaba. Parecía que la vida iba
a volver a la normalidad en el año próximo, o a la normalidad típica de
Hogwarts. Aquélla fue la mejor noche de la vida de Harry, mejor que ganar un
partido de quidditch, o que la Navidad, o que hacer que se desmayara el
monstruo gigante... Nunca, jamás, olvidaría aquella noche
-ni yo-
dijeron Ron, Hermione y Neville
Harry casi no recordaba ya que tenían que recibir los
resultados de los exámenes, pero éstos llegaron. Para su gran sorpresa, tanto
él como Ron pasaron con buenas notas. Hermione, por supuesto, fue la mejor del
año. Hasta Neville pasó a duras penas, pues sus buenas notas en Herbología
compensaron los desastres en Pociones.
-genial,
ninguno desaprobó- dijo Lily sonriendo
Ellos confiaban en que suspendieran a Goyle, que era casi
tan estúpido como malo, pero él también aprobó. Era una lástima, pero como dijo
Ron, no se puede tener todo en la vida.
Y de pronto, sus Todos rieron
armarios se vaciaron, sus equipajes estuvieron listos, el
sapo de Neville apareció en un rincón del cuarto de baño... Todos los alumnos
recibieron notas en las que los prevenían para que no utilizaran la magia
durante las vacaciones («Siempre espero que se olviden de darnos esas notas»,
dijo con tristeza Fred Weasley).
-y yo-
dijeron con resignación James, Sirius y para sorpresa de todos Lily, los
merodeadores y su hijo la miraron sorprendidos
-Según tengo
entendido señora Potter, usted sabe como manejar esa regla ¿verdad?- dijo albus
divertido y Lily “tosio”
-amor
confiesa- dijo James mirándola curioso
-no cuenta
como amgia si no usas varita, si haces magia de manos para el ministerio clasifica
como magia accidental
-¿y tu lo
sabes porque?...- dijo Sirius
-llene el
cuarto de mi hermana de ratas- dijo ella sonriendo- pense que me castigarían pero
valio la pena ver la cara de pánico de tuney
-esa es mi
chica- felicito James besándola, Sirius estaba en shock.
Hagrid estaba allí
para llevarlos en los botes que cruzaban el lago. Subieron al expreso de
Hogwarts, charlando y riendo, mientras el paisaje campestre se volvía más verde
y menos agreste. Comieron las grageas de todos los sabores, pasaron a toda
velocidad por las ciudades de los muggles, se quitaron la ropa de magos y se
pusieron camisas y abrigos... Y bajaron en el andén nueve y tres cuartos de la
estación King Cross. Tardaron un poco en salir del andén. Un viejo y enjuto
guarda estaba al otro lado de la taquilla, dejándolos pasar de dos en dos o de
tres en tres, para que no llamaran la atención saliendo de golpe de una pared
sólida, pues alarmarían a los muggles.
-Seria raro-
dijo Marlene divertida
—Tenéis que venir
y pasar el verano conmigo —dijo Ron—, los dos. Os enviaré una lechuza. —Gracias
—dijo Harry—. Voy a necesitar alguna perspectiva agradable. La gente los
empujaba mientras se movían hacia la estación, volviendo al mundo muggle.
Algunos le decían. —¡Adiós, Harry! —¡Nos vemos, Potter! —Sigues siendo famoso
—dijo Ron, con sonrisa burlona. —No allí adonde voy, eso te lo aseguro
—respondió Harry.
Todos bufaron
Él, Ron y Hermione pasaron juntos a la estación. —¡Allí
está él, mamá, allí está, míralo! Era Ginny Weasley, la hermanita de Ron, pero
no señalaba a su hermano. —¡Harry Potter! —chilló—. ¡Mira, mamá! Puedo ver...
-eso no lo
sabia- dijo Harry riendo igual que Ron
—Tranquila, Ginny. Es de mala educación señalar con el
dedo. La señora Weasley les sonrió. —¿Un año movido? —les preguntó. —Mucho
—dijo Harry—. Muchas gracias por el jersey y el pastel, señora Weasley —Oh, no
fue nada.
-gracias
molly- dijo Lily
-no hay
porque- respndio ella
—¿Ya estás listo? Era tío Vernon, todavía con el rostro
púrpura, todavía con bigotes y todavía con aire furioso ante la audacia de
Harry, llevando una lechuza en una jaula, en una estación llena de gente común.
Detrás, estaban tía Petunia y Dudley, con aire aterrorizado ante la sola
presencia de Harry —¡Usted debe de ser de la familia de Harry! —dijo la señora
Weasley —Por decirlo así —dijo tío Vernon—. Date prisa, muchacho, no tenemos
todo el día. —Dio la vuelta para ir hacia la puerta.
-que amable-
ironizo Tonks
Harry esperó para
despedirse de Ron y Hermione. —Nos veremos durante el verano, entonces. —Espero
que... que tengas unas buenas vacaciones —dijo Hermione, mirando insegura a tío
Vernon, impresionada de que alguien pudiera ser tan desagradable. —Oh, lo serán
—dijo Harry, y sus amigos vieron, con sorpresa, la sonrisa burlona que se
extendía por su cara—. Ellos no saben que no nos permiten utilizar magia en
casa. Voy a divertirme mucho este verano con Dudley…
-Asi termina
el primer libro- anuncio Lily
-¿seguimso
con el segundo?- pregunto Sirius
-claro- dijo
Minerva, tomo el libro y palidecio- s..se llama Harry Potter y la Camara de Los secretos…
Hola, soy yo otra vez (angelrose).. Recién lo terminé y ya quiero empezar con el siguiente.. Si fuera por mi podrías actualizar todos los días.. jaja.. Pero no te presiono porque se que tienes una vida del otro lado de la computadora.. =D Por cierto, cuántos años tienes..?? Vas al secundario o ya lo terminaste..??
ResponderEliminarBesotes con sabor a merodeador...
Hola Avril..
EliminarLamento lo de tus problemas de salud y espero que no sea nada demasiado grave.. Mi nombre es Lisette y te lo digo para que sepas quien soy y me aceptes la solicitud del facebook cuando te la envíe. Tengo 19 años y estoy estudiando medicina y creo que ya te lo comenté en tu otra historia pero sólo quiero que sepas que tenes apoyo desde Misiones Argentina y que espero que te mejores pronto..
Besos con sabor merodeador..
Que final tan cool
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