Harry Potter y la camara de los secretos- cap 1

Aclaracion: Bueno todos los personajes y los libros que leen pertenecen a la genialisima JK Rowling ¿ok? yo solo lo traspaso a un blog para que puedan leerlo de una manera diferente con las intervenciones de ciertos personajes pertenecientes a ella.

Espero Disfruten, son un poco largos, pero en cada actualizacion subo un capitulo entero.

Harry Potter y la cámara de los secretos.

Capitulo I: "El peor cumpleaños"

-Comenzaremos con el segundo libro- anuncio Minerva- pero ahora tenemos otra visita del futuro- el trio, Charlie y Neville miraron por la puerta haber quien vendría y entro Ginny,  que le hecho brazos al cuello a Harry y lo beso

-creo que ya sabemos quien es su esposa- dijo Lily sonriendo

-es pelirroja- dijeron James, Sirius y Remus sonrientes

-bueno, soy Ginny Weasley de Potter- Molly y Arthur la miraban sonrientes- fui una orgullosa leona, y jugué al quiddicht profesional durante año y meses, porque me case y quede embarazada de James, al otro año nacio Albus y…-miro a sus hermanos

-ya lo saben Gin- dijo Harry

-oh-sonrio- estoy esperando otro bebe

-wow, minicornamenta no se aburre- dijo sirius y muchos rieron del sonrojo de los chicos

-comenzemos- dijo Minerva- ¿Quién leera?

-yo- anuncio Ginny y tomo el libro- el capitulo se llama “el peor cumpleaños”

-esperemos que no tenga que hacerle daño a petunia- dijo Lily con exprecion enfadada

No era la primera vez que  en el número 4 de Privet Drive estallaba una discusión durante el desayuno. A primera hora de la mañana, había despertado al señor Vernon Dursley un sonoro ulular procedente del dormitorio de su sobrino Harry.

-oh y hasta que recuerda que es su sobrino- bufo Frank

—¡Es la tercera vez esta semana! —se quejó, sentado a la mesa—. ¡Si no puedes  dominar a esa lechuza, tendrá que irse a otra parte! Harry intentó explicarse una vez más.

-no puedes dominar a una lechuza- dijo Remus enfadado

—Es que se aburre. Está acostumbrada a dar una vuelta por ahí. Si pudiera dejarla salir aunque sólo fuera de noche...

—¿Acaso tengo cara de idiota? —gruñó tío Vernon

-claro que si- dijeron varios en el comedor y todos rieron

 con restos de huevo frito en el poblado bigote

-que asco- dijo una niña de primero en la mesa de hufflepuff

— Ya sé lo que ocurriría si saliera la lechuza- Cambió una mirada sombría con su esposa, Petunia. Harry quería seguir discutiendo, pero un eructo estruendoso y prolongado  de Dudley, el hijo de los Dursley, ahogó sus palabras.

-ewww- dijo Marlene, acompañada de las muecas de asco de las mujeres en el comedor

-ese niño es un cerdo- dijo Alice

—¡Quiero más beicon!

—Queda más en la sartén, ricura —dijo tía Petunia, volviendo los ojos a su robusto hijo—Tenemos que alimentarte bien mientras podamos... No me gusta la pinta que tiene la comida del colegio...

—No digas tonterías, Petunia, yo nunca pasé hambre en Smeltings —dijo con énfasis tío Vernon—. Dudley come lo suficiente, ¿verdad que sí, hijo?

-¿lo suficiente?- dijeron Fabian y Gideon sorprendidos- ¡pero si se come todo!

-Lily- dijo James- no es para que te enojes, pero ¿estas segura que tus parientes son humanos?- Lily rio

-lo dudo mucho- respondio la pelirroja

Dudley, que estaba tan gordo que el trasero le colgaba por los lados de la silla

Todos rieron a carcajadas

 hizo una mueca y se volvió hacia Harry.

—Pásame la sartén.

-di por favor- regaño Molly

—Se te han olvidado las palabras mágicas —repuso Harry de mal talante.

-mal movimiento cachorro- dijeron –Sirius y James

-si lo se- dijo Harry negando con la cabeza

El efecto que esta simple frase produjo en la familia fue increíble:

-oh oh- negó Dorcas

Dudley ahogó un grito y se cayó de la silla con un batacazo que sacudió la cocina entera; la señora Dursley profirió un débil alarido y se tapó la boca con las manos, y el señor Dursley se puso de pie de un salto, con las venas de las sienes palpitándole.

-wow, y yo que pense que mama era la reina del drama- dijo Tonks causando las risas de los merodeadores, y el ceño fruncido de Andromeda

—¡Me refería a «por favor»! —dijo Harry inmediatamente—. No me refería a...

—¿QUÉ TE TENGO DICHO —bramó el tío, rociando saliva por toda la mesa— ACERCA DE PRONUNCIAR LA PALABRA CON «M» EN ESTA CASA?

-¿la palabra con «M»?- dijo Mcgonagall indignada- ¿Qué tiene esta gente en la cabeza?

—Pero yo...

—¡CÓMO TE ATREVES A ASUSTAR A DUDLEY! —dijo furioso tío Vernon, golpeando la mesa con el puño.

-que ese amorfo no se atreva a maltratar a mi bebe!- grito Lily furiosa

-¡voy a matar a ese cerdo imbesil!- secundo James

—Yo sólo...

—¡TE LO ADVERTÍ! ¡BAJO ESTE TECHO NO TOLERARÉ NINGUNA MENCIÓN A TU ANORMALIDAD!

-¿¡anormalidad?!- dijo Dumbledore sorprendido, para el era sumamente difícil enfretarse a lo relacionado con la magia contenida, le recordaba a su hermana

Harry miró el rostro encarnado de su tío y la cara pálida de su tía, que trataba de levantar a Dudley del suelo.

—De acuerdo —dijo Harry—, de acuerdo...

Tío Vernon volvió a sentarse, resoplando como un rinoceronte al que le faltara el aire y vigilando estrechamente a Harry por el rabillo de sus ojos pequeños y penetrantes. Desde que Harry había vuelto a casa para pasar las vacaciones de verano, tío Vernon lo había tratado como si fuera una bomba que pudiera estallar en cualquier momento; porque Harry no era un muchacho normal. De hecho, no podía ser menos normal de lo que era.

-es hijo de James y ahijado de Sirius nunca será normal- dijo Lily negando con la cabeza divertida y todos rieron

Harry Potter era un mago..., un mago que acababa de terminar el primer curso en el Colegio Hogwarts de Magia.

-imaginate como serán tus vacaciones ahora que te criaras con nosotros, y podras ir a donde tu quieras- dijo James

-y podras hacer magia siempre que te plazca

-pero te recomiendo que nunca intentes subirte el cierre del pantalón con magia- dijo sirius haciendo una mueca y todos rieron

Y si a los Dursley no les gustaba que Harry pasara con ellos las vacaciones, su desagrado no era nada comparado con el de su sobrino.

Todos sintieron tristeza por el niño, y snape se sorprendia de las similitudes entre el chico Potter y el

Añoraba tanto Hogwarts que estar lejos de allí era como tener un dolor de estómago permanente.

-se lo que se siente- dijo Sirius con un suspiro

Añoraba el castillo, con sus pasadizos secretos y sus fantasmas; las clases (aunque quizá no a Snape, el profesor de Pociones);

Los merodeadores sonrieron encantados por el recordatorio

 las lechuzas que llevaban el correo; los banquetes en el Gran Comedor; dormir en su cama con dosel en el dormitorio de la torre; visitar a Hagrid, el guardabosques,

Hagrid sonrio, al parecer el niño lo quería mucho

que vivía en una cabaña en las inmediaciones del bosque prohibido; y, sobre todo, añoraba el quidditch,

Todos los fanáticos soltaron suspiros incluyendo Harry, ron y Ginny

 el quiddicht el deporte más popular en el mundo mágico, que se jugaba con seis altos postes que hacían de porterías, cuatro balones voladores y catorce jugadores montados en escobas.

-el hecho de volar es maravilloso- dijo James sonriente y Lily lo miraba embelesada

En cuanto Harry llegó a la casa, tío Vernon le guardó en un baúl bajo llave, en la alacena que había bajo la escalera, todos sus libros de hechizos, la varita mágica, las túnicas, el caldero y la escoba de primerísima calidad, la Nimbus 2.000.

-¿Qué hicieron que?- gritaron Hermione, Ginny, Minerva y Lily al mismo tiempo, Harry se encogio de hombros

-voy a matarlos- rugio Sirius

-yo te ayudo- grito James

-señores- intervino Dumbledore- yo tampoco estoy muy feliz con el trato que tienen hacia Harry, pero debemos mantener la calma, y esperar a que terminemos de leer los libros

¿Qué les importaba a los Dursley si Harry perdía su puesto en el equipo de quidditch  de Gryffindor por no haber practicado en todo el verano?

-eso no pasara nunca- intervino Minerva- tu tienes un talento natural, digno de ti y de tu padre, además yo no permitiría que te expulsen del equipo- Harry le sonrio a la profesora, igual que James

-gracias por todo- dijeron padre e hijo al mismo tiempo

¿Qué más les daba a los Dursley si Harry volvía al colegio sin haber hecho los deberes?

Los profesores hicieron una mueca,  se supone que los adultos deben apoyar la educación de los niños, no impedirla

Los  Dursley eran lo que los magos llamaban muggles, es decir, que no tenían ni una gota de sangre mágica en las venas, y para ellos tener un mago en la familia era algo completamente vergonzoso.

-sabes yo me siento mas avergonzado de que exista gente asi- dijo Remus enfadado

Tío Vernon había incluso cerrado con candado la jaula de Hedwig, la lechuza de Harry, para que no pudiera llevar mensajes a nadie del mundo mágico.

-¡eso es ilegal!- grito Lily fuera de si- ¡le están privando de su libertad a mi hijo! ¡es inaudito! ¡es estúpido! ¡maldita sea! ¡voy a matarlos! ¡al carajo Azcaban!

-Lily…-dijo James algo asustado

-¿Qué?- grito ella

-iba a decirte que te extrañaría mucho si te fueras- dijo algo cohibido por la furia de su novia- y que eres muy bonita para ser convicta, además ¿Cómo nacería Harry?

-si…oh lo siento- dijo sonrojada- no quise gritarte

-escuche durante seis años tus gritos amor- dijo divertido James

-pero es distinto porque ahora yo soy tu novia, y no quiero gritarte- dijo haciendo puchero- pero estoy furiosa

-tranquila mi amor- dijo besándola- puedes golpear a canuto y descargarte- Sirius se escondio detrás de Remus y todos rieron

Harry no se parecía en nada al resto de la familia.

-porque nosotros somos tu familia, no ellos- dijo James

 Tío Vernon era corpulento, carecía de cuello y llevaba un gran bigote negro;

-eso suena tan sexy- dijo Marlene y todo el comedor estallo en carcajadas

 tía Petunia tenía cara de caballo y era huesuda;

-¡dios! ¡mi mujer soñada!- bromeo Sirius y todos rieron

Dudley era rubio, sonrosado y gordo.

-tengo una duda- dijo James y todos lo miraron- los bebes nacen por “esa” parte de las mujeres

-amor creo que ya conozco el proceso- dijo Lily  divertida

-no me refiero a eso- dijo riendo- quiero decir, describen a tu hermana como muy flacucha y huesuda, y tu sobrino muy gordo, ¿Cómo nacio ese cerdito?- comento confundido, y las mujeres arrugaron la cara

-eso debio dolerle bastante- dijo Alice

Harry, en cambio, era pequeño y flacucho, con ojos de un verde brillante

-son tan lindos- suspiraron James mirando los ojos de Lily, y Ginny los de Harry

 y un pelo negro azabache siempre alborotado.

-tan cornamenta- dijeron Sirius y Remus con una sonrisa

Llevaba gafas redondas

-mis ojos y tu ceguera- dijo Lily divertida

 y en la frente tenía una delgada cicatriz en forma de rayo. Era esta cicatriz lo que convertía a Harry en alguien muy especial, incluso entre los magos.

-esa maldita cicatriz- dijeron Harry y Sirius al mismo tiempo

La cicatriz era el único vestigio del misterioso pasado de Harry y del motivo por  el que lo habían dejado, hacia once años, en la puerta de los Dursley.

El comedor se acallo al instante y una aura sombria y triste se esparcio

A la edad de un año, Harry había sobrevivido milagrosamente a la maldición del hechicero tenebroso más importante de todos los tiempos, lord Voldemort, cuyo nombre muchos magos y brujas aún temían pronunciar.

-supongo que nombrarlo lo hace mas real- dijo Frank- y algunos prefieren mentirse, quieren olvidarse que el existio

Los padres de Harry habían muerto en el ataque de Voldemort, pero Harry se había librado, quedándole la cicatriz en forma de rayo.

-shh…tranquila princesita todo cambiara- le murmuro James a su pelirroja que se había estremecido ante la mención de su muerte

 Por alguna razón desconocida, Voldemort había perdido sus poderes en el mismo instante en que había fracasado en su intento de matar a Harry.

-gracias a dios no logro matarte- dijo Lily

De forma que Harry se había criado con sus tíos maternos. Había pasado diez años con ellos sin comprender por qué motivo sucedían cosas raras a su alrededor, sin que él  hiciera nada, y creyendo la versión de los Dursley, que le habían dicho que la cicatriz era consecuencia del accidente de automóvil que se había llevado la vida de sus padres.

-eso no voy a perdonarselos nunca- bufo Lily- ocultarle su identidad, su origen, su naturaleza, es desalmado

Pero más adelante, hacía exactamente un año, Harry había recibido una carta de Hogwarts y así se había enterado de toda la verdad.

-gracias a dios- dijo Molly

Ocupó su plaza en el colegio de magia, donde tanto él como su cicatriz se hicieron famosos...;

-que triste debe ser que te recuerden cada dia que pasa, el dia en que te quedaste solo en el mundo- dijo Fabian

-no esta solo, me tiene a mi- dijo Sirius- y a Remus

-¿por cierto canuto donde estarán ustedes?- pregunto James, y el ojigris se encogio de hombros

pero el curso escolar había acabado y él se encontraba otra vez pasando el verano con los Dursley, quienes lo trataban como a un perro que se hubiera revolcado en estiércol.

-A mi me encantan los perritos- dijo Tonks

-¿de veras?- dijo Sirius sonriente

-si mira- arrugo la frente y su naricita se transformo en un hocico de cachorro, Sirius rio

-Nymphadora!- regaño Andromeda

-¡no me llames nymphadora!- grito destransformandoce- si te amargas te saldrán arrugas- dijo por lo bajo sentándose en el regazo de su tio

Los Dursley ni siquiera se habían acordado de que aquel día Harry cumplía doce años.

-¡feliz cumpleaños Harry!- dijeron muchos en el gran comedor

- ¿se dan cuenta que hoy no es su cumpleaños verdad?- dijo Hermione divertida y varios se avergonzaron y otros rieron

No es que él tuviera muchas esperanzas, porque nunca le habían hecho un regalo como Dios manda, y no digamos una tarta... Pero de ahí a olvidarse completamente...

-te regalaremos de todo- dijo James

-si, y yo te hare fiestas- dijo Sirius

-y te malcriaremos todo el dia- agrego Remus

En aquel instante, tío Vernon se aclaró la garganta con afectación y dijo:

—Bueno, como todos sabemos, hoy es un día muy importante.

-Imposible- dijeron todos sorprendidos

Harry levantó la mirada, incrédulo.

—Puede que hoy sea el día en que cierre el trato más importante de toda mi vida profesional —dijo tío Vernon.

-facil viene, fácil se va…-dijo la mama de Luna

Harry volvió a concentrar su atención en la tostada. Por supuesto, pensó con amargura, tío Vernon se refería a su estúpida cena. No había hablado de otra cosa en los últimos quince días.

-buena oportunidad para arruinarles la cena- dijeron Ron y Sirius a coro

Un rico constructor y su esposa irían a cenar, y tío Vernon esperaba obtener un pedido descomunal. La empresa de tío Vernon fabricaba taladros.

-¿taladros?- preguntaron Lucius y Narcissa, tan curiosos como otros sangre pura

-es una herramienta muggle, para trabajos caseros, como colgar cuadros y esas cosas- aclaro Lily

—Creo que deberíamos repasarlo todo otra vez —dijo tío Vernon—. Tendremos que estar en nuestros puestos a las ocho en punto. Petunia, ¿tú estarás...?

-no es cierto- dijo Minerva sorprendida

-no son normales- dijo Dorcas

-es inaudito- agrego molly

—En el salón —respondió enseguida tía Petunia—, esperando para darles la bienvenida a nuestra casa.

-oh dios, que asco- dijo Lily

—Bien, bien. ¿Y Dudley?

—Estaré esperando para abrir la puerta. —Dudley esbozó una sonrisa idiota—¿Me permiten sus abrigos, señor y señora Mason?

-no creo que que verdaderamente vayan a hacer todo eso- murmuro Narcissa

-tu no conoces a Petunia, si que lo hara- le respondio Severus

—¡Les va a parecer adorable! —exclamó embelesada tía Petunia.

-les va a parecer patético- corrigio Sirius

—Excelente, Dudley —dijo tío Vernon. A continuación, se volvió hacia Harry—¿Y tú?

—Me quedaré en mi dormitorio, sin hacer ruido para que no se note que estoy  

-¿Qué?- grito Lily- tu eres un orgullo, un niño lindo y educado, y no lo digo porque sea mi hijo, es un niño adorable, no entiendo porque lo niegan

-no te preocupes Lily- dijo Remus- recuerda que nada de esto pasara  

Harry se quedaba callado, no quería saber como se pondría su madre con tooooodo lo que le habían hecho los Dursley…

—dijo Harry, con voz inexpresiva.

—Exacto —corroboró con crueldad tío Vernon—. Yo los haré pasar al salón, te los presentaré, Petunia, y les serviré algo de beber. A las ocho quince...

-esto es enfermizo- dijo Narcissa

-odio decirlo, pero tiene razón- dijo Sirius

—Anunciaré que está lista la cena —dijo tía Petunia—. Y tú, Dudley, dirás...

—¿Me permite acompañarla al comedor, señora Mason? —dijo Dudley, ofreciendo su grueso brazo a una mujer invisible.

—¡Mi caballerito ideal! —suspiró tía Petunia.

-ohhh mi puerquito ideal- suspiraron Fabian y Gideon

—¿Y tú? —preguntó tío Vernon a Harry con brutalidad.

—Me quedaré en mi dormitorio, sin hacer ruido para que no se note que estoy —recitó Harry.

-voy a terminar por matarlos- murmuro James

—Exacto. Bien, tendríamos que tener preparados algunos cumplidos para la cena. Petunia, ¿sugieres alguno?

-oh dios, esto será gracioso- dijo Ron

—Vernon me ha asegurado que es usted un jugador de golf excelente, señor Mason... Dígame dónde ha comprado ese vestido, señora Mason...

-¡muy inesperado!- ironizo Ted Tonks

—Perfecto... ¿Dudley?

—¿Qué tal: «En el colegio nos han mandado escribir una redacción sobre nuestro héroe preferido, señor Mason, y yo la he hecho sobre usted»?

Todos estallaron en carcajadas

-oh que patético- dijo Tonks- pobre…morirá sin novia, tio- Sirius le presto atención- si un dia salgo con un chico asi…

-¿te dejare ser feliz?- pregunto el ojigris

-oh no, partele la cara, me hechizo- dijo la niña y Sirius estallo en carcajadas

Esto fue más de lo que tía Petunia y Harry podían soportar. Tía Petunia rompió a llorar de la emoción y abrazó a su hijo, mientras Harry escondía la cabeza debajo de la mesa para que no lo vieran reírse.

-te comprendemos cachorro- dijo Sirius

—¿Y tú, niño?

Al enderezarse, Harry hizo un esfuerzo por mantener serio el semblante.

—Me quedaré en mi dormitorio, sin hacer ruido para que no se note que estoy—repitió.

Hubo varios bufidos pero nadie dijo nada

—Eso espero —dijo el tío duramente—. Los Mason no saben nada de tu existencia y seguirán sin saber nada. Al terminar la cena, tú, Petunia, volverás al salón con la señora Mason para tomar el café y yo abordaré el tema de los taladros.

-es un imbesil- bufo James

Con un poco de suerte, cerraremos el trato, y el contrato estará firmado antes del telediario de las diez. Y mañana mismo nos iremos a comprar un apartamento en Mallorca. A Harry aquello no le emocionaba mucho.

-no creo que los Dursley lo quieran mas en Mallorca que en Privet Drive- dijo James

No creía que los Dursley fueran a quererlo más en Mallorca que en Privet Drive.

James sonrio anchamente, como cada vez que el y su hijo decían algo parecido

—Bien..., voy a ir a la ciudad a recoger los esmóquines para Dudley y para mí. Y tú —gruñó a Harry—, mantente fuera de la vista de tu tía mientras limpia. Harry salió por la puerta de atrás. Era un día radiante, soleado. Cruzó el césped, se dejó caer en el banco del jardín y canturreó entre dientes: «Cumpleaños feliz..., cumpleaños feliz..., me deseo yo mismo...»

Todos bajaron la cabeza tristes, mientras James consolaba a Lily, que se le caian las lagrimas

No había recibido postales ni regalos, y tendría que pasarse la noche fingiendo que no existía. Abatido, fijó la vista en el seto. Nunca se había sentido tan solo.

-oh mi bebe- decía Lily triste

-tranquila pelirroja, ya cambiaremos todo- dijo Sirius

-canuto tiene razón Lils lo cambiaremos- apoyo remus mientras James abrazaba a su novia

Antes que ninguna otra cosa de Hogwarts, antes incluso que jugar al quidditch, lo que de verdad echaba de menos era a sus mejores amigos, Ron Weasley y Hermione Granger.

-tambien te extrañábamos- dijo Hermione abrazandolo

-claro que si compañero

Pero ellos no parecían acordarse de él. Ninguno de los dos le había escrito en todo el verano, a pesar de que Ron le había dicho que lo invitaría a pasar unos días en su casa.

- Algo me suena raro- comento James- seria imposible que Hermione y ron se olviden de Harry

-ya sabran que paso- dijo Harry

Un montón de veces había estado a punto de emplear la magia para abrir la jaula de Hedwig y enviarla a Ron y a Hermione con una carta, pero no valía la pena correr el riesgo. A los magos menores de edad no les estaba permitido emplear la magia fuera del  colegio.

-odio esa regla- dijeron James, Sirius, y los gemelos prewett

Harry no se lo había dicho a los Dursley; sabía que la única razón por la que no lo encerraban en la alacena debajo de la escalera junto con su varita mágica y su escoba voladora era porque temían que él pudiera convertirlos en escarabajos.

-eso seria genial ¿verdad?- dijo Sirius y Lily lo miro mal- la parte de los escarabajos, no de encerrarlo- dijo ofendido y todos rieron

Durante las dos primeras semanas, Harry se había divertido murmurando entre dientes palabras sin sentido y viendo cómo Dudley escapaba de la habitación todo lo deprisa que lepermitían sus gordas piernas.

Todo el comedor rio

Pero el prolongado silencio de Ron y Hermione le había hecho sentirse tan apartado del mundo mágico, que incluso el burlarse de Dudley había perdido la gracia..., y ahora Ron y Hermione se habían olvidado de su cumpleaños.

-¡no nos olvidamos!- reprocharon los dos

-en ese entonces no lo sabia!- se defendió Harry

¡Lo que habría dado en aquel momento por recibir un mensaje de Hogwarts, de un mago o una bruja! Casi le habría alegrado ver a su mortal enemigo, Draco Malfoy,

-uhhhhh estabas muy deprimido- dijo Neville y Harry se encogio de hombros

 para  convencerse de que aquello no había sido solamente un sueño... Aunque no todo el curso en Hogwarts resultó divertido. Al final del último trimestre, Harry se había enfrentado cara a cara nada menos que con el mismísimo lord Voldemort.

-¡y vencio!- grito Sirius eliz

-¡claro que si mi hijo es mejor que cualquier deznarizado!- dijo James orgulloso y todos rieron

Aun cuando no fuera más que una sombra de lo que había sido en otro tiempo, Voldemort seguía resultando terrorífico, era astuto y estaba decidido a recuperar el poder perdido.

Varios se estremecieron

Por segunda vez, Harry había logrado escapar de las garras de Voldemort, pero por los pelos, y aún ahora, semanas más tarde, continuaba despertándose en mitad de la noche, empapado en un sudor frío, preguntándose dónde estaría Voldemort, recordando su rostro lívido, sus ojos muy abiertos, furiosos...

Todos en el gran comedor sentían como se les erizaba el vello de la nuca

De pronto, Harry se irguió en el banco del jardín. Se había quedado ensimismado mirando el seto... y el seto le devolvía la mirada.

-¿Qué?- pregunto Remus- ¿Cómo que el seto te devolvió la mirada?

 Entre las hojas habían aparecido dos grandes ojos verdes.

-¿te das cuenta que esas cosas no le pasan al común de la gente verdad?- dijo Dorcas, y todos rieron

Una voz burlona resonó detrás de él en el jardín y Harry se puso de pie de un salto. —Sé qué día es hoy —canturreó Dudley, acercándosele con andares de pato. Los ojos grandes se cerraron y desaparecieron.

-¿Qué seria?- comento Sirius curioso

—¿Qué?  —preguntó Harry, sin apartar la vista del lugar por donde habían desaparecido.

—Sé qué día es hoy —repitió Dudley a su lado.

-¡enhorabuena!- comenzó James

-¡por fin ha aprendido los días de la semana!- termino Sirius

—Enhorabuena —respondió Harry—. ¡Por fin has aprendido los días de la semana!

-¡estamos orgullosos de ti! –dijeron los dos merodeadores, mientras Remus negaba con la cabeza divertido

-¡oh por dios, es igual a ustedes! Que suerte que también es hijo de la señorita Evans, sino ya estaría considerando retirarme- dijo Minerva y todos rieron

—Hoy es tu cumpleaños —dijo con sorna—. ¿Cómo es que no has recibido postales de felicitación? ¿Ni siquiera en aquel monstruoso lugar has hecho amigos?

-voy a golpearlo- rugio Ron

-yo te ayudo- secundo Neville y sus padres los veian orgullosos

—Procura que tu mamá no te oiga hablar sobre mi colegio —contestó Harry con frialdad.

Dudley se subió los pantalones, que no se le sostenían en la ancha cintura.

—¿Por qué miras el seto? —preguntó con recelo.

—Estoy pensando cuál sería el mejor conjuro para prenderle fuego —dijo Harry.

-esto será bueno- dijeron con una sonrisa Gideon y fabian

Al oírlo, Dudley trastabilló hacia atrás y el pánico se reflejó en su cara gordita.

Todos estallaron en carcajadas

—No..., no puedes... Papá dijo que no harías ma-magia... Ha dicho que te echará de casa..., y no tienes otro sitio donde ir..., no tienes amigos con los que quedarte...

—¡Abracadabra!  —dijo Harry con voz enérgica—. ¡Pata de cabra! ¡Patatum, patatam!

Todos lo miraron curiosos y Harry rio

—¡Mamaaaaaaá! —vociferó Dudley, dando traspiés al salir a toda pastilla hacia la casa—, ¡mamaaaaaaá! ¡Harry está haciendo lo que tú sabes!

Todo el mundo rio, inclusive los profesores aunque intentaban no hacerlo

-eso estuvo genial- felicitaron los bromistas

Harry pagó caro aquel instante de diversión. Como Dudley y el seto estaban intactos, tía Petunia sabía que Harry no había hecho magia en realidad, pero aun así intentó pegarle en la cabeza con la sartén que tenía a medio enjabonar

Lily solto un suspiro- voy a asesinar a mi hermana lentamente- dijo entrecerrando los ojos y todos se alejaron asustados

 y Harry tuvo que esquivar el golpe.

-¡oleeee!- dijeron los gemelos prewett

 Luego le dio tareas que hacer, asegurándole que no comería hasta que hubiera acabado.

-¿Cómo va negarle la comida a un niño?- rugieron Molly, Ginny y Lily

Mientras Dudley no hacia otra cosa que mirarlo y comer helados,

-¡mami!- llamo Tonks- quiero un helado- dijo haciendo pucheros

-¿de donde quieres que saque helado cielo?

-por fiisss- miro a Dumbledore- Dumby deme un helado- todos largaron risitas, y el director sonriendo llamo a un elfo que le trajo un helado a la pelirosa

 Harry limpió las ventanas, lavó el coche, cortó el césped, recortó los arriates, podó y regó los rosales y dio una capa de pintura al banco del jardín.

-¿sabes hacer todo eso?- comento un hufflepuff sorprendido y Harry se encogio de hombros

El sol ardiente le abrasaba la nuca. Harry sabía que no tenía que haber picado el anzuelo de Dudley, pero éste le había dicho exactamente lo mismo que él estaba pensando..., que quizá tampoco en Hogwarts tuviera amigos.

-¡mentira!- dijeron todos los visitantes del futuro, James y Lily miraban a su hijo orgulloso, porque solo una persona que sabe ser un buen amigo, consigue buenos amigos

«Tendrían que ver ahora al famoso Harry Potter», pensaba sin compasión, echando abono a los arriates, con la espalda dolorida y el sudor goteándole por la cara.

Varias niñas hicieron muecas de desagrado

Eran las siete de la tarde cuando finalmente, exhausto, oyó que lo llamaba tía Petunia.

—¡Entra! ¡Y pisa sobre los periódicos!

Fue un alivio para Harry entrar en la sombra de la reluciente cocina. Encima del frigorífico estaba el pudín de la cena: un montículo de nata montada con violetas de azúcar. Una pieza de cerdo asado chisporroteaba en el horno.

-¡que rico!- dijeron sirius y Ron sobándose el estomago

—¡Come deprisa! ¡Los Mason no tardarán! —le dijo con brusquedad tía Petunia, señalando dos rebanadas de pan y un pedazo de queso que había en la mesa.

-¡ellos comen cerdo asado y postre y a mi hijo le dan pan y queso! – grito indignada Lily- ¡una rata moriría de inanición con eso!

-¡¿Cómo esperan que un niño se alimente con eso!?- bufo Molly

Ella ya llevaba puesto el vestido de noche de color salmón. Harry se lavó las manos y engulló su miserable cena. No bien hubo terminado, tía Petunia le quitó el plato.

—¡Arriba! ¡Deprisa!

-1…2…3…4….5….6- contaba Lily

-¿amor porque cuentas?- pregunto James

-para no ir a mi casa y arrancarle la cabeza a Petunia!- grito fuera de si

Al cruzar la puerta de la sala de estar, Harry vio a su tío Vernon y a Dudley con esmoquin y pajarita. Acababa de llegar al rellano superior cuando sonó el timbre de la puerta y al pie de la escalera apareció la cara furiosa de tío Vernon.

-¡que no se atreva a maltratar a mi ahijado!- rugio sirius

—Recuerda, muchacho: un solo ruido y...

Harry entró de puntillas en su dormitorio, cerró la puerta y se echó en la cama. El problema era que ya había alguien sentado en ella.

-¿Quién?- pregunto Lily asustada

-tranquila no es nada malo- dijo Harry y todos se relajaron

-ahora comeremos y luego seguiremos con la lectura- anuncio Dumbledore

Ginevra Weasley de Potter