Aclaracion: Bueno todos
los personajes y los libros que leen pertenecen a la genialisima JK Rowling
¿ok? yo solo lo traspaso a un blog para que puedan leerlo de una manera
diferente con las intervenciones de ciertos personajes pertenecientes a ella.
Espero Disfruten, son un
poco largos, pero en cada actualizacion subo un capitulo entero.
Harry Potter y la piedra
filosofal
Capitulo XIII: "Nicolas Flamel"
-hoy tenemos otra visita- anuncio el director y por la puerta entro un
chico de cara rendonda y sonrisa amable
-Soy Neville Longbottom- dijo el chico y Frank sonrio anchamente- soy
hijo de Frank y Alice Longbottom
-oiste amiga- dijo Lily sonriendo- Alice Longbottom- pero la aludida
estaba besando a Frank y luego abrazando a Neville
-Neville!- dijo el trio dorado sonriente
-hola chicos- dijo sonriente
-¿son amigos?- preguntaron Lily y Alice
-muy bueno amigos- dijo Harry, y Molly, Alice y Lily sonrieron
-Lupin?- pregunto el director entregandole el libro
Dumbledore había
convencido a Harry de que no buscara otra vez el espejo de Oesed
-menos mal- dijo Hermione
y durante el resto de las vacaciones de
Navidad la capa invisible permaneció doblada en el fondo de su baúl.
-¿Cómo puedes?- dijo Sirius indignado
-la eh usado demasiado padrino- le respondio el ojiverde por
lo bajo, y Sirius sonrio anchamente
Harry deseaba poder olvidar lo que había visto
en el espejo, pero no pudo. Comenzó a tener pesadillas. Una y otra vez, soñaba
que sus padres desaparecían en un rayo de luz verde, mientras una voz aguda se
reía. —¿Te das cuenta? Dumbledore tenía razón. Ese espejo te puede volver loco
—dijo Ron, cuando Harry le contó sus sueños.
-que poco tacto- dijo Marlene y Ron sonrojo
Hermione, que volvió
el día anterior al comienzo de las clases, consideró las cosas de otra manera.
Estaba dividida entre el horror de la idea de Harry vagando por el colegio tres
noches seguidas («¡Si Filch te hubiera atrapado!»)
-¿es la única persona con sentido común?- pregunto Minerva
-asi parece- bufaron Lily y Molly, para luego sonreírle a la
chica
y desilusionada porque
finalmente no hubieran descubierto quién era Nicolás Flamel. Ya casi habían
abandonado la esperanza de descubrir a Flamel en un libro de la biblioteca,
aunque Harry estaba seguro de haber leído el nombre en algún lado. Cuando
empezaron las clases, volvieron a buscar en los libros durante diez minutos
durante los recreos. Harry tenía menos tiempo que ellos, porque los
entrenamientos de quidditch habían comenzado también. Wood los hacia trabajar
más duramente que nunca. Ni siquiera la lluvia constante que había reemplazado
a la nieve podía doblegar su ánimo.
-¿Cómo pueden jugar en esas condiciones?- dijo Lily y Harry
trago grueso, si supiera en que condiciones había llegado a jugar
Los Weasley se
quejaban de que Wood se había convertido en un fanático, pero Harry estaba de
acuerdo con Wood.
-¡¿Qué?!- grito Lily
-en eso es igual a ti- dijo James y Lily lo miro
interrogante
-James a mi no me gusta el quiddicth
-pero siempre das todo de ti cuando algo te apasiona- Lily
se sonrojo, y lo beso de tal manera que varios chiflaron
-Cornamenta esta su hijo aquí!- dijo Remus
-dejadlos- dijo Harry- que disfruten, sino no nacere- todos
los que lo escucharo rieron y Lily y James se sonrojaron un poco.
Si ganaban el próximo
partido contra Hufflepuff, podrían alcanzar a Slytherin en el campeonato de las
casas, por primera vez en siete años. Además de que deseaba ganar; Harry
descubrió que tenía menos pesadillas cuando estaba cansado por el ejercicio.
Entonces, durante un entrenamiento en un día especialmente húmedo y lleno de
barro, Wood les dio una mala noticia. Se había enfadado mucho con los Weasley,
que se tiraban en picado y fingían caerse de las escobas. —¡Dejad de hacer
tonterías! —gritó—. ¡Ésas son exactamente las cosas que nos harán perder el
partido! ¡Esta vez el árbitro será Snape
-¿¡que?!- gritaron los gryffindor fuera de si
y buscará cualquier excusa para quitar puntos
a Gryffindor! George Weasley, al oír esas palabras, casi se cayó de verdad de
su escoba. —¿Snape va a ser el árbitro? —Escupió un puñado de barro—. ¿Cuándo
ha sido árbitro en un partido de quidditch? No será imparcial, si nosotros
podemos sobrepasar a Slytherin.
-aunque no lo sobrepasaran seria parcial- escupio Ron
El resto del equipo se
acercó a George para quejarse. —No es culpa mía —dijo Wood—. Lo que tenemos que
hacer es estar seguros de jugar limpio, así no le daremos excusa a Snape para
marcarnos faltas. Todo aquello estaba muy bien, pensó Harry; pero él tenía otra
razón para no querer estar cerca de Snape mientras jugaba a quidditch.
-¿sera que te dan miedo las alturas?- dijo remus con tono
pensativo
-¿o no quisieras chocarlo?- agrego Sirius
-o tal vez sea que intento matarte- agrego James- si tal vez
esa lo ultimo- dijo destilando veneno con la mirada dirigida a alguien en la
mesa de Slytheryn (¿Quién seria?), mientras Harry solto una risita
Los demás jugadores se quedaron, como siempre,
para charlar entre ellos al finalizar el entrenamiento, pero Harry se dirigió
directamente a la sala común de Gryffindor; donde encontró a Ron y Hermione
jugando al ajedrez. El ajedrez era la única cosa a la que Hermione había
perdido, algo que Harry y Ron consideraban muy beneficioso para ella. —No me
hables durante un momento —dijo Ron, cuando Harry se sentó al lado—. Necesito
concen... —vio el rostro de Harry—. ¿Qué te sucede? Tienes una cara terrible.
-si todos nos concentraramos como nuestro sobrino- dijeron
los gemelos Prewwet negando con la cabeza divertidos
En tono bajo, para que
nadie más los oyera, Harry les explicó el súbito y siniestro deseo
-Subito y siniestro deseo, ¿Por qué eso me hace pensar en
Walburga?- dijo Sirius
-¿Walburga?- pregunto Harry
-mi adorable madre- bufo
-oh si toda una dulzura- murmuraron Hermione y Ron
de Snape de ser
árbitro de quidditch. —No juegues —dijo de inmediato Hermione.
-Harry no abandonara a Gryffindor- dijo James entre
orgulloso y asustado
—Diles que estás enfermo —añadió Ron.
-Madame Pomfrey
notaria que mienten- dijo Remus
—Finge que se te ha
roto una pierna —sugirió Hermione.
-que inocencia de tu parte- comento Sirius y ella se encogio
de hombros
—Rómpete una pierna de
verdad —dijo Ron.
-¡¡Ron!!- dijeron espantadas Lily y Molly, pero la mayoría
en el gran comedor reian
—No puedo —dijo
Harry—. No hay un buscador suplente. Si no juego, Gryffindor tampoco puede
jugar.
-muy buena actitud de su parte señor Potter, arriesgarse asi
por no abandonar a sus compañeros, lo felicito- dijo Minerva con una pequeña
sonrisa
En aquel momento Neville cayó en la sala
común. Nadie se explicó cómo se las había arreglado para pasar por el agujero
del retrato, porque sus piernas estaban pegadas juntas, con lo que reconocieron
de inmediato el Maleficio de las Piernas Unidas.
-voy a golpear a alguien- dijo Frank furioso
Había tenido que ir
saltando todo el camino hasta la torre Gryffindor. Todos empezaron a reírse, salvo
Hermione, que se puso de pie e hizo el contramaleficio.
-me enorgullece señorita Granger- dijo Mcgonagall
-y muy avanzado- felicito Flitwick, Hermione se sonrojo
Las
piernas de Neville se separaron y pudo ponerse de pie, temblando. —¿Qué ha
sucedido? —preguntó Hermione, ayudándolo a sentarse junto a Harry y Ron.
—Malfoy —respondió Neville temblando
-voy a matar a ese engendro- chillo Alice
-¿Qué vas a hacer tu con mi hijo?- grito Lucius
-¡no le grites idiota!- salto Frank
-¡basta!- pronuncio Dumbledore- señor Lupin siga por favor
—. Lo encontré fuera
de la biblioteca. Dijo que estaba buscando a alguien para practicarlo. —¡Ve a
hablar con la profesora McGonagall! —lo instó Hermione—. ¡Acúsalo!- Neville negó con la cabeza. —No quiero tener
más problemas —murmuró. —¡Tienes que hacerle frente, Neville! —dijo Ron—. Está
acostumbrado a llevarse a todo el mundo por delante, pero ésa no es una razón
para echarse al suelo a su paso y
hacerle las cosas más fáciles.
-¡eso es Ron!- lo felicito Arthur bajo la mirada fulminante
de Molly
—No es necesario que me digas que no soy lo
bastante valiente para pertenecer a Gryffindor; eso ya me lo dice Malfoy —dijo
Neville, atragantándose.
-¡tu eres muy valiente!- dijo Harry- has estado en el
Ejercito de Dumbledore, y comandaste la resistencia anti-voldemort en plena
guerra, salvaste a muchos niños de ser torturados por mortifagos- dijo Harry- mereces mas que
cualquiera de nosotros ser un Gryffindor- Lily, Sirius, Remus y James miraban
enormemente orgullosos a Harry, y Alice y Frank veian orgullosos a un sonrojado
nevile
Harry buscó en los
bolsillos de su túnica y sacó una rana de chocolate, la última de la caja que
Hermione le había regalado para Navidad. Se la dio a Neville, que parecía estar
a punto de llorar. —Tu vales por doce Malfoys —dijo Harry—. ¿Acaso no te eligió
para Gryffindor el Sombrero Seleccionador? ¿Y dónde está Malfoy? En la apestosa
Slytherin.
-Eso!- vitorearon los leones
Neville dejó escapar una débil sonrisa,
mientras desenvolvía el chocolate. —Gracias, Harry.. Creo que me voy a la
cama... ¿Quieres el cromo? Tú los coleccionas, ¿no? –
Los de trio dorado rieron y todos los miraron curiosos,
hasta que Remus siguió leyendo y comprendieron
Mientras Neville se
alejaba, Harry miró el cromo de los Magos Famosos. —Dumbledore otra vez —dijo—
Él fue el primero que... Bufó. Miró fijamente la parte de atrás de la tarjeta.
Luego levantó la vista hacia Ron y Hermione. —¡Lo encontré! —susurró—.
¡Encontré a Flamel! Os dije que había leído ese nombre antes. Lo leí en el
tren, viniendo hacia aquí. Escuchad lo que dice: «El profesor Dumbledore es
particularmente famoso por derrotar al mago tenebroso Grindelwald, en 1945, por
el descubrimiento de las doce aplicaciones de la sangre de dragón ¡y por su
trabajo en alquimia con su compañero Nicolás Flamel!».
-tanto buscar- dijo resginado Ron, causando risas
Hermione dio un salto.
No estaba tan excitada desde que le dieron la nota de su primer trabajo.
-¿a
quien me recuerda?- dijo Dorcas mirando a Lily que se sonrojo
-obvio, Evans es una ridícula empollona- dijo un chica
oxigenada en la mesa de Hufflepuff
-pidele perdón- grito James, mientras Harry se contenia para
no lanzarle un hechizo
-tranquilo James tiene razón- dijo Lily bajando la cabeza-
si soy un raton de biblioteca- dijo por lo bajito, James automáticamente se
olvido de la chica y comenzó a besar a Lily con ternura y le decía cosas
lindas, ante la furia de la oxigenada, Sirius iba a lanzarle un hechizo pero
Hermione le susurro
-mas le duele la indiferencia- y Sirius sonrio arrogante y
volvió a sentarse ignorando olímpicamente a la tonta
—¡Esperad aquí! —dijo,
y se lanzó por la escalera hacia el dormitorio de las chicas. Harry y Ron casi
no tuvieron tiempo de intercambiar una mirada de asombro y ya estaba allí de
nuevo, con un enorme libro entre los brazos. —¡Nunca pensé en buscar aquí!
—susurró excitada—. Lo saqué de la biblioteca hace semanas, para tener algo
ligero para leer. —¿Ligero? —dijo Ron, pero Hermione le dijo que esperara, que
tenía que buscar algo y comenzó a dar la vuelta a las páginas, enloquecida,
murmurando para sí misma. Al fin encontró lo que buscaba. —¡Lo sabía! ¡Lo
sabía! —¿Podemos hablar ahora? —dijo Ron con malhumor. Hermione hizo caso omiso
de él. —Nicolás Flamel —susurró con tono teatral— es el único descubridor
conocido de la Piedra Filosofal. Aquello no tuvo el efecto que ella esperaba.
-ya se que esta pasando- murmuro Lily pero solo James la
escucho y la miro sorprendido
-eres la mujer mas perfecta que piso este mundo- le dijo en
su oído antes de besar detrás de el, haciendo, para su alegría, que su
pelirroja se estremeciera
—¿La qué? —dijeron Harry y Ron. —¡Oh, no lo
entiendo! ¿No sabéis leer? Mirad, leed aquí. Empujó el libro hacia ellos, y
Harry y Ron leyeron:
“ El antiguo estudio
de la alquimia está relacionado con el descubrimiento de la Piedra Filosofal,
una sustancia legendaria que tiene poderes asombrosos. La piedra puede
transformar cualquier metal en oro puro. También produce el Elixir de la Vida,
que hace inmortal al que lo bebe. Se ha hablado mucho de la Piedra Filosofal a
través de los siglos, pero la única Piedra que existe actualmente pertenece al
señor Nicolás Flamel, el notable alquimista y amante de la ópera. El señor
Flamel, que cumplió seiscientos sesenta y cinco años el año pasado, lleva una
vida tranquila en Devon con su esposa Perenela (de seiscientos cincuenta y ocho
años)”
-vaya pasada- murmuro Sirius
—¿Veis? —dijo
Hermione, cuando Harry y Ron terminaron—. El perro debe de estar custodiando la
Piedra Filosofal de Flamel. Seguro que le pidió a Dumbledore que se la
guardase, porque son amigos y porque debe de saber que alguien la busca. ¡Por
eso quiso que sacaran la Piedra de Gringotts!
-Wow, me sorprende, y eso es mucho decir- comento Alastor
mirando orgulloso al trio- ¿sois aurores?
-yo soy de alto rango- comento Ron- y Harry es jefe de
aurores- sus padres lo miraron orgullosos y sorprendidos
-¿y tu?- le pregunto Marlene a Hermione
-estoy en el ministerio, peleo por los derechos de los
semihumanos y dirijo la P.E.D.D.O , una organización que defiende los derechos
de los elfos domesticos- los Sly los miraban entre asqueados y burlones, mientras
que los pequeños los miraban admirados, y los mayores orgullosos
—¡Una piedra que
convierte en oro y hace que uno nunca muera! —dijo Harry—. ¡No es raro que
Snape la busque! Cualquiera la querría. —Y no es raro que no pudiéramos
encontrar a Flamel en ese Estudio del reciente desarrollo de la hechicería
—dijo Ron—. Él no es exactamente reciente si tiene seiscientos sesenta y cinco
años, ¿verdad? A la mañana siguiente, en la clase de Defensa Contra las Artes
Oscuras, mientras copiaban las diferentes formas de tratar las mordeduras de
hombre lobo
-y ninguna funciono- murmuro Remus con tristesa, y sus
amigos lo abrazaron disimuladamente
Harry y Ron seguían discutiendo qué harían con
la Piedra Filosofal si tuvieran una.
-me sorprende que dos personas puedas ser tan maduras y tan
infantiles- comento un Ravenclaw y varios asintieron
- ¿alguien puede recordar que tienen once años?- dijo Sirius
molesto, y varios se avergonzaron
Hasta que Ron dijo que
él se compraría su propio equipo de quidditch y Harry recordó el partido en que
tendría a Snape de árbitro. —Jugaré —informó a Ron y Hermione—. Si no lo hago,
todos los Slytherins pensarán que tengo miedo de enfrentarme con Snape. Les voy
a demostrar... les voy a borrar la sonrisa de la cara si ganamos.
-tan James- dijo Lily y beso a su novio , que estaba
encantado de como estaba con Lily, realmente le agradecia mucho a los libros, porque gracias a ellos,
envejecería junto a su princesa
—Siempre y cuando no
te borren a ti del terreno de juego —dijo Hermione. Sin embargo, a medida que
se acercaba el día del partido, Harry se ponía más nervioso, pese a todo lo que
le había dicho a sus amigos. El resto del equipo tampoco estaba demasiado
tranquilo. La idea de alcanzar a Slytherin en el torneo de la casa era
maravillosa, nadie lo había conseguido en siete años, pero ¿podrían hacerlo con
aquel árbitro tan parcial? Harry no sabía si se lo imaginaba o no, pero veía a
Snape por todas partes.
-esto se esta poniendo extraño- comento Severus y varios le
dieron la razón, inclusive y muy a su pesar, James y Sirius
Por momentos, hasta se preguntaba si Snape no
lo estaría siguiendo para atraparlo. Las clases de Pociones se convirtieron en
torturas semanales para Harry, por la forma en que lo trataba Snape. ¿Era
posible que Snape supiera que ellos habían averiguado lo de la Piedra
Filosofal? Harry no se imaginaba cómo podía saberlo... aunque algunas veces
tenía la horrible sensación de que Snape podía leer los pensamientos.
-¿legeremancia severus?- pregunto sorprendida Minerva y este
asintio
-¿califican como artes oscuras?- pregunto con curiosidad
Lily
-no necesariamente- respondio Albus- como la mayoría de las
cosas, señora Potter- Lily sonrio anchamente y el corazón de James salto
contento- dependiendo el uso que se les de, muy pocas cosas son del completo
malas o buenas.
-el mundo no se divide en personas buenas o malas, todos tenemos luz y oscuridad, lo
que nos define es el dado que decidimos potenciar- recito Harry y todos los
miraron sorprendidos
-¿Quién te enseño eso Harry?- pregunto enormemente
complacida Lily
-Sirius- dijo y todos miraron al ojigris que le sonreía a su
ahijado, con cariño.
Harry supo, cuando le
desearon suerte en la puerta de los vestuarios, la tarde siguiente, que Ron y
Hermione se preguntaban si volverían a verlo con vida. Aquello no era lo que
uno llamaría reconfortante. Harry casi no oyó las palabras de Wood, mientras se
ponía la túnica de quidditch y cogía su Nimbus 2.000. Ron y Hermione, entre
tanto, encontraron un sitio en las gradas, cerca de Neville, que no podía
entender por qué estaban tan preocupados, ni por qué llevaban sus varitas al
partido. Lo que Harry no sabía era que Ron y Hermione habían estado practicando
en secreto el Maleficio de las Piernas Unidas. Se les ocurrió la idea cuando
Malfoy lo utilizó con Neville, y estaban listos para utilizarlo con Snape si daba alguna señal de querer hacer daño a
Harry —No te olvides, es locomotor mortis —murmuró Hermione, mientras Ron
deslizaba su varita en la manga de la túnica. —Ya lo sé —respondió enfadado—.
No me des la lata. Mientras tanto, en el vestuario, Wood había llevado aparte a
Harry —No quiero presionarte, Potter; pero si alguna vez necesitamos que se
capture en seguida la snitch, es ahora. Necesitamos terminar el partido antes
de que Snape pueda favorecer demasiado a Hufflepuff —¡Todo el colegio está allí
fuera! —dijo Fred Weasley, espiando a través de la puerta—. Hasta... ¡Vaya,
Dumbledore ha venido al partido!
Todos soltaron un suspiro de alivio
El corazón de Harry
dio un brinco. —¿Dumbledore? —dijo, corriendo hasta la puerta para asegurarse.
Fred tenía razón. Aquella barba plateada era inconfundible. Harry tenía ganas
de reírse a carcajadas, del alivio que sentía. Estaba a salvo. No había forma
de que Snape se animara a hacerle algo si Dumbledore estaba mirando. Tal vez
por eso Snape parecía tan enfadado mientras los equipos desfilaban por el
terreno de juego, algo que Ron también notó. —Nunca vi a Snape con esa cara de
malo —dijo a Hermione—. Mira, ya salen. ¡Eh! Alguien había golpeado a Ron en la
parte de atrás de la cabeza. Era Malfoy. —Oh, perdón, Weasley, no te había
visto. Malfoy sonrió burlonamente a Crabbe y Goyle. —Me pregunto cuánto tiempo
durará Potter en su escoba esta vez. ¿Alguien quiere apostar? ¿Qué me dices,
Weasley? Ron no le respondió: Snape acababa de pitar un penalti a favor de
Hufflepuff, porque George Weasley le había tirado una bludger.
-¿le acerto?- pregunto ilusionado Sirius
Hermione, que tenía los dedos cruzados sobre
la falda, observaba sin cesar a Harry, que circulaba sobre el juego como un
halcón, buscando la snitch. —¿Sabéis por qué creo que eligen a la gente para la
casa de Gryffindor? —dijo Malfoy en voz alta unos minutos más tarde, mientras
Snape daba otro penalti a Hufflepuff, sin ningún motivo—. Es gente a la que le
tienen lástima. Por ejemplo, está Potter; que no tiene padres, luego los
Weasley, que no tienen dinero... Y tú, Longbottom, que no tienes cerebro.
-es una serpiente rastrera- gritaron Harry y James, y sirius
veía a su ahijado feliz
Neville se puso rojo y
se volvió en su asiento para encararse con Malfoy —Yo valgo por doce como tú,
Malfoy —tartamudeó. Malfoy, Crabbe y Goyle estallaron en carcajadas, pero Ron,
sin quitar los ojos del partido, intervino. —Así se habla, Neville.
—Longbottom, si tu cerebro fuera de oro serías más pobre que Weasley, y con eso
te digo todo.
Arthur y Molly se sonrojaron y bajaron la cabeza
-hay cosas mas importantes- les dijo Harry, y sus padres lo
miraron orgullosos
La preocupación por Harry estaba a punto de
acabar con los nervios de Ron. —Te prevengo, Malfoy... Una palabra más...
—¡Ron! —dijo de pronto Hermione—. ¡Harry...! —¿Qué? ¿Dónde? Harry había salido
en un espectacular vuelo, que arrancó gritos de asombro y vivas entre los
espectadores. Hermione se puso de pie, con los dedos cruzados en la boca,
mientras Harry se lanzaba velozmente hacia el campo, como una bala. —Tenéis
suerte, Weasley, es evidente que Potter ha visto alguna moneda en el campo
—dijo Malfoy Ron estalló. Antes de que Malfoy supiera lo que estaba pasando,
Ron estaba encima de él, tirándolo al suelo.
-¡Ron! ¡Ron!- cantaban los Ravenclaw, los Hufflepuff y los
Gryffindor mientras las orejas del pelirrojo se le coloreaban
Neville vaciló, pero
luego se encaramó al respaldo de su silla para ayudar.
-¡neville! ¡neville!- cantaban ahora las 3 casas
—¡Vamos, Harry! —gritaba Hermione, subiéndose
al asiento para ver bien a Harry, sin darse cuenta de que Malfoy y Ron rodaban
bajo su asiento y sin oír los gritos y golpes de Neville, Crabbe y Goyle.
-¿te enfrentaste tu solo?- pregunto Harry sorprendido,
Neville asintió- Wow
En el aire, Snape puso en marcha su escoba
justo a tiempo para ver algo escarlata que pasaba a su lado, y que no chocó con
él por sólo unos centímetros. Al momento siguiente Harry subía con el brazo
levantado en gesto de triunfo y la mano apretando la snitch.
-¡eso es!- Gritaron los leones mientras cantaban-
¡gryffindor campeón!¡ gryffindor campeón!
Las tribunas bullían. Aquello era un récord,
nadie recordaba que se hubiera atrapado tan rápido la snitch.
-eso es cachorro- dijo Sirius abrazando fuertemente a Harry
—¡Ron! ¡Ron! ¿Dónde estás? ¡El partido ha
terminado! ¡Hemos ganado! ¡Gryffindor es el primero! —Hermione bailaba en su
asiento y se abrazaba con Parvati Patil, de la fila de delante. Harry saltó de
su escoba, a centímetros del suelo. No podía creerlo. Lo había conseguido... El
partido había terminado y apenas había durado cinco minutos.
-eres increíble sobrino- le dijo Remus palmeándole la
espalda
-eres..eres..- decía su padre sonriente, pero al no poder
terminar la frase, lo abrazo con fuerza, mientras Harry devolvía el abrazo
emocionado, y Lily los miraba enternecida
Mientras los de Gryffindor se acercaban al
terreno de juego, vio que Snape aterrizaba cerca, con el rostro blanco y los
labios tirantes.
-nos enorgulleces pequeño- dijeron a coro los merodeadores
Entonces Harry sintió
una mano en su hombro y, al darse la vuelta, se encontró con el rostro
sonriente de Dumbledore. —Bien hecho —dijo Dumbledore en voz baja, para que
sólo Harry lo oyera—. Muy bueno que no buscaras ese espejo... que te
mantuvieras ocupado... excelente... Snape escupió con amargura en el suelo. Un
rato después, Harry salió del vestuario para dejar su Nimbus 2.000 en la
escobera. No recordaba haberse sentido tan contento. Había hecho algo de lo que
podía sentirse orgulloso. Ya nadie podría decir que era sólo un nombre célebre.
-nadie dic…- comenzó a
decir Hermione pero ante la mirada de Harry tosio- tal vez una que otra persona
lo decía- ante esto Ron rio
El aire del anochecer nunca había sido tan
dulce. Anduvo por la hierba húmeda, reviviendo la última hora en su mente, en
una feliz nebulosa: los Gryffindors corriendo para llevarlo en andas, Ron y
Hermione en la distancia, saltando como locos, Ron vitoreando en medio de una
gran hemorragia nasal...
-¡Ronald!- dijo Molly mas preocupada que enojada
-estaba defendiendo a mi familia, no puedes reprenderme
porque tu también lo abrias hecho- Molly le sonrio dulcemente a su niño menor
(n/a: Ginny es niña xD)
Harry llegó a la cabaña. Se apoyó contra la
puerta de madera y miró hacia Hogwarts, cuyas ventanas despedían un brillo
rojizo en la puesta del sol. Gryffindor a la cabeza. Él lo había hecho, le
había demostrado a Snape... Y hablando de Snape. Una figura encapuchada bajó
sigilosamente los escalones delanteros del castillo. Era evidente que no quería
ser visto dirigiéndose a toda prisa hacia el bosque prohibido. La victoria se
apagó en la mente de Harry mientras observaba. Reconoció a la figura que se
alejaba. Era Snape, escabulléndose en el bosque, mientras todos estaban en la
cena... ¿Qué sucedía? Harry saltó sobre su Nimbus 2.000 y se elevó.
-excelente!- felicito Alastor- siempre alerta, siempre
alerta, muy bien hecho muchacho
Deslizándose
silenciosamente sobre el castillo, vio a Snape entrando en el bosque. Lo
siguió. Los árboles eran tan espesos que no podía ver adónde había ido Snape.
Voló en círculos, cada vez más bajos, rozando las copas de los árboles, hasta
que oyó voces. Se deslizó hacia allí y se detuvo sin ruido, sobre un haya. Con
cuidado se detuvo en una rama, sujetando su escoba y tratando de ver a través
de las hojas. Abajo, en un espacio despejado y sombrío, vio a Snape. Pero no
estaba solo. Quirrell también estaba allí.
-no es por defender a Snape- dijo James- pero yo no me fiaría
de ese Quirrel
-yo tampoco- dijeron remus y para sorpresa de muchos Sirius
Harry no podía verle
la cara, pero tartamudeaba como nunca. Harry se esforzó por oír lo que decían.
—... n-no sé p-por qué querías ver-verme j-justo a-aquí, de entre t-todos los
l-lugares, Severus... —Oh, pensé que íbamos a mantener esto en privado —dijo
Snape con voz gélida—. Después de todo, los alumnos no deben saber nada sobre
la Piedra Filosofal. Harry se inclinó hacia delante. Quirrell tartamudeaba algo
y Snape lo interrumpió. —¿Ya has averiguado cómo burlar a esa bestia de Hagrid?
—P-p-pero Severus, y-yo... —Tú no querrás que yo sea tu enemigo, Quirrell —dijo
Snape, dando un paso, hacia él. —Y-yo no s-sé qué... —Tú sabes perfectamente
bien lo que quiero decir. Una lechuza dejó escapar un grito y Harry casi se cae
del árbol. Se enderezó a tiempo para oír a Snape decir: —... tu pequeña parte
del abracadabra. Estoy esperando. —P-pero y-yo no... —Muy bien —lo interrumpió
Snape—. Vamos a tener otra pequeña charla muy pronto, cuando hayas tenido
tiempo de pensar y decidir dónde están tus lealtades.
- Saben- dijo Lily- por ese dialogo no se puede interpretar
quien esta del bando de los buenos, porque Severus dice que decida donde están sus
lealtades, bien podría estar del lado del director, y si esta con
Voldemort, Quirrel también, porque significaría que esta traicionando a
voldemort- todos la miraron sorprendidos, en especial Severus
-¿Por qué sigues defendiendolo?- pregunto Marlene
-mira Mar, amigos o no amigos soy justa, no hay porque
culparlo de algo que no se esta seguro, además recuerden lo que dijo remus del
futuro, no juzguen a nadie hasta el final- todos tuvieron que darle la razón,
Harry la miraba admirado, y James embelesado
Se echó la capa sobre
la cabeza y se alejó del claro. Ya estaba casi oscuro, pero Harry pudo ver a
Quirrell inmóvil, como si estuviera petrificado. —¿Harry, dónde estabas?
—preguntó Hermione con voz aguda. —¡Ganamos! ¡Ganamos! ¡Ganamos! —gritaba Ron
al tiempo que daba palmadas a Harry en la espalda—. ¡Y yo le puse un ojo negro
a Malfoy y Neville trató de vencer a Crabbe y Goyle él solo! Todavía está
inconsciente, pero la señora Pomfrey dice que se pondrá bien.
-Pobre mi niño- dijo
Alice abrazandolo
Todos te están
esperando en la sala común, vamos a celebrar una fiesta, Fred y George robaron
unos pasteles y otras cosas de la cocina... —Ahora eso no importa —dijo Harry
sin aliento—. Vamos a buscar una habitación vacía, ya veréis cuando oigáis
esto...
-que extraño- dijo Neville riendo y todos lo miraron- es que
siempre están cuchicheando, ya saben uno de ellos tres averigua algo y
enseguida se los cuenta a los otros dos, nunca los he visto separados demasiado
tiempo- varios soltaron risitas y Lily
murmuro
-los merodeadores de la segunda generación- pero solo James
y Harry la oyeron y le sonrieron ancha e igualmente
Se aseguró de que
Peeves no estuviera dentro antes de cerrar la puerta, y entonces les contó lo
que había visto y oído. —Así que teníamos razón, es la Piedra Filosofal y Snape
trata de obligar a Quirrell a que lo ayude a conseguirla. Le preguntó si sabía
cómo pasar ante Fluffy y dijo algo sobre el «abracadabra» de Quirrell... Eso
significa que hay otras cosas custodiando la Piedra, además de Fluffy,
probablemente cantidades de hechizos, y Quirrell puede haber hecho algunos
encantamientos anti-Artes Oscuras que Snape necesita romper... —¿Quieres decir
que la Piedra estará segura mientras Quirrell se oponga a Snape? —preguntó
alarmada Hermione. —En ese caso no durará mucho —dijo Ron.
-termino el capitulo- anuncio Remus
-Severus ¿quieres leer?- pregunto Albus, Snape de mala gana
tome el libro y comenzó a leer…
Neville Longbottom
me gusto :) espero que no tarde la conti :D esperare con ansias el sig. besos y amo a Harry jajajaja y a Cedric ;)
ResponderEliminaremmm como te digo esto ME ENCANTAN tus fics yo he leido varias historias tuyas en potterfics espero tu actualizacion.
ResponderEliminarque bueno que te gusten mis historias :D besotes.
EliminarQue emoción me da cuando leo los momentos de Lily y James
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